La motivó a seguir creando el interés que empezó a producir la filigrana en la gente, porque a su criterio, muchas personas piensan que solo puede ser usada con cierto tipo de prendas. Para ella, este tipo de joyas puede ser usado con prendas de gran soirée, al igual que con ropa informal.

Sus creaciones son exclusivas, y en ninguna colección se verá algo repetido. En estos cuatro años que lleva en el rubro, armó cerca de 500 diseños diferentes, los que a su vez, combinados entre sí hacen otra pieza única y son cerca de 1000.

“Fui creciendo y enamorándome de lo que hacía”, dice, luego de su inicio en el tema de manera totalmente casual. Aunque viene de una familia de joyeros, nunca se propuso dedicarse al diseño de joyas.

Se inició cuando quiso lucir de manera especial en un acontecimiento social y dibujó lo que quería que el joyero lograra. Gracias a la admiración de esa pieza, se animó, y a partir de ahí, experimentó otras cosas nuevas que salieron bien.

Sobre todo le entusiasmaba la idea de que la filigrana estaba algo olvidada -como que se había dejado de usar-. “Había un sector de jóvenes, por ejemplo, que no la conocían.

También fue una innovación la presencia de este tipo de joyas en un shopping. Incentivar esa necesidad en la gente de querer usar algo de filigrana me fue un logro supergrande y muy inesperado”, señaló.

Cuando dio los primeros pasos en esta labor, investigó por su cuenta, con su familia, puesto que su bisabuelo fue un gran maestro de filigrana en Luque. Contactó con filigraneros y se adentró en talleres de joyas para entender los pasos y la confección.

“Tuve que ir aprendiendo, porque nunca estudié. La creación de una joya requiere de muchos pasos”, explicó. Las joyas Fió, marca con la que registró sus productos, se producen en tres etapas.

El diseño que está a su cargo, cuidando todos los detalles en cuanto a forma y uniones; luego tiene participación el filigranero, cuyo trabajo artesanal da como resultados las flores u otras formas de filigrama con un cuidadoso armado de los hilos de metal que hacen a la pieza. Finalmente, el joyero que le da las terminaciones, cuyos detalles hacen la diferencia.

La filigrana tradicional + características de lo actual

En sus creaciones resguarda la tradicional filigrana. Dentro de eso, innova con distintos elementos. Agrega piedras semipreciosas y preciosas. “Se reúnen diferentes modelos y va creciendo el horizonte. Lo que tengo en cuenta es combinar la moda, porque la tengo presente, sin olvidar lo artesanal para lograr una joya distinguida llena de glamour, que puede ser usada siempre y que quede bien”.

Joyas de reinas

Le correspondió diseñar la corona para el certamen Miss Universo Paraguay; además, este año las candidatas desfilaron con las joyas. Para la ocasión, se inspiró en los vestidos, porque la idea era hacer relucir el traje, la joya y a la persona. La corona se hizo con la intención de que sea permanente, y se puedan apreciar muchos jazmines y detalles con forma de ñandutí, realizados totalmente en plata con unas 500 piedras incrustadas a mano en la que trabajaron tres joyeros.

Fió, by Fiorella Galli es una marca de joyas paraguayas con el respaldo de joyería Luxor.