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La conducta es resultado de:
-La interacción de cogniciones: es decir, lo que pensamos de una situación y la manera en que vemos dentro de ella.
El aprendizaje y las experiencias pasadas (el reforzamiento, el castigo y el moldeamiento) y el ambiente inmediato.
Hay quienes aseguran que evaluamos una situación según ciertas expectativas internas, o sea según nuestras preferencias personales, y que esto influye en la conducta.
También la respuesta a nuestra conducta, que recibimos del ambiente (o retroalimentación ambiental) influye en las expectativas futuras. De este modo, las expectativas rigen la conducta en una situación determinada.
El locus de control
El locus de control es una expectativa o estrategia cognoscitiva predominante, con la cual se evalúa una situación. Aquellos que tienen el locus interno están convencidos de poder controlar su destino. Creen que obtienen reforzamientos y evitan castigos gracias al esfuerzo, la habilidad y el entrenamiento.
Aquellos que tienen el locus externo no creen que pueden controlar su destino. Las personas así están convencidas de que el azar, la suerte y lo que hace el otro o los otros rigen su destino y que les es imposible cambiar el curso de su vida.
Algunos estudios mencionan que el uso de drogas, la inactividad de quienes sufren depresión y la haraganería escolar están relacionados con el locus externo. En estos casos, los individuos no creen que un esfuerzo por ser activos o productivos les traerá consecuencias positivas.
Tanto Bandura como Rotter (exponentes de esta teoría) piensan que las expectativas llegan a formar parte del estilo explicativo de la persona.
El estilo explicativo es lo que distingue a los optimistas de los pesimistas, y es la causa de que respondan de manera tan distinta dos participantes que reciben la misma puntuación en un juego o una prueba.
Según algunas investigaciones, a los ocho años los niños ya aprenden el estilo explicativo habitual.
Considera este ejemplo. En una prueba que se realizó con un grupo de alumnos de primaria a quienes se les pidió que leyeran las descripciones de situaciones buenas e igual número de situaciones malas. Ellos debían explicar las causas. Las puntuaciones reflejaron su grado de optimismo o pesimismo.
Los pesimistas creían que los hechos negativos se debían a características personales que no podían cambiar; los optimistas -en cambio- creían que situaciones negativas se podían remediar. Se comprobó que los niños con un estilo más pesimista estaban más propensos a la depresión y que recibían calificaciones más bajas en las pruebas de aprovechamiento.
Las expectativas o los estilos explicativos como el optimismo y el pesimismo tienen un efecto significativo en la conducta. Según otros estudios, los optimistas tienden a ser más sanos, mientras que la salud de los pesimistas se deteriora más pronto.
EJERCICIOS
Contesta
1. ¿Cómo se organiza la conducta del ser humano según esta teoría?
2. ¿Por qué la historia de cada individuo es diferente? Explica con un ejemplo.
3. Explica con ejemplo: locus interno, locus externo, estilo explicativo.
4. ¿Consideras que tienes locus interno o externo?
5. ¿De qué manera las expectativas que tiene una persona ante ciertas situaciones puede influir en su conducta? Ejemplifica.
6. ¿Consideras que el pesimismo y el optimismo pueden influir en la salud? ¿De qué manera?
Investiga (y comunica por escrito los resultados) acerca de:
* Reforzamiento, castigo y moldeamiento.
* Bandura. Su aporte a la Psicología.
-La interacción de cogniciones: es decir, lo que pensamos de una situación y la manera en que vemos dentro de ella.
El aprendizaje y las experiencias pasadas (el reforzamiento, el castigo y el moldeamiento) y el ambiente inmediato.
Hay quienes aseguran que evaluamos una situación según ciertas expectativas internas, o sea según nuestras preferencias personales, y que esto influye en la conducta.
También la respuesta a nuestra conducta, que recibimos del ambiente (o retroalimentación ambiental) influye en las expectativas futuras. De este modo, las expectativas rigen la conducta en una situación determinada.
El locus de control
El locus de control es una expectativa o estrategia cognoscitiva predominante, con la cual se evalúa una situación. Aquellos que tienen el locus interno están convencidos de poder controlar su destino. Creen que obtienen reforzamientos y evitan castigos gracias al esfuerzo, la habilidad y el entrenamiento.
Aquellos que tienen el locus externo no creen que pueden controlar su destino. Las personas así están convencidas de que el azar, la suerte y lo que hace el otro o los otros rigen su destino y que les es imposible cambiar el curso de su vida.
Algunos estudios mencionan que el uso de drogas, la inactividad de quienes sufren depresión y la haraganería escolar están relacionados con el locus externo. En estos casos, los individuos no creen que un esfuerzo por ser activos o productivos les traerá consecuencias positivas.
Tanto Bandura como Rotter (exponentes de esta teoría) piensan que las expectativas llegan a formar parte del estilo explicativo de la persona.
El estilo explicativo es lo que distingue a los optimistas de los pesimistas, y es la causa de que respondan de manera tan distinta dos participantes que reciben la misma puntuación en un juego o una prueba.
Según algunas investigaciones, a los ocho años los niños ya aprenden el estilo explicativo habitual.
Considera este ejemplo. En una prueba que se realizó con un grupo de alumnos de primaria a quienes se les pidió que leyeran las descripciones de situaciones buenas e igual número de situaciones malas. Ellos debían explicar las causas. Las puntuaciones reflejaron su grado de optimismo o pesimismo.
Los pesimistas creían que los hechos negativos se debían a características personales que no podían cambiar; los optimistas -en cambio- creían que situaciones negativas se podían remediar. Se comprobó que los niños con un estilo más pesimista estaban más propensos a la depresión y que recibían calificaciones más bajas en las pruebas de aprovechamiento.
Las expectativas o los estilos explicativos como el optimismo y el pesimismo tienen un efecto significativo en la conducta. Según otros estudios, los optimistas tienden a ser más sanos, mientras que la salud de los pesimistas se deteriora más pronto.
EJERCICIOS
Contesta
1. ¿Cómo se organiza la conducta del ser humano según esta teoría?
2. ¿Por qué la historia de cada individuo es diferente? Explica con un ejemplo.
3. Explica con ejemplo: locus interno, locus externo, estilo explicativo.
4. ¿Consideras que tienes locus interno o externo?
5. ¿De qué manera las expectativas que tiene una persona ante ciertas situaciones puede influir en su conducta? Ejemplifica.
6. ¿Consideras que el pesimismo y el optimismo pueden influir en la salud? ¿De qué manera?
Investiga (y comunica por escrito los resultados) acerca de:
* Reforzamiento, castigo y moldeamiento.
* Bandura. Su aporte a la Psicología.