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HERNANDARIAS (De nuestra redacción regional). En casi todos los distritos del Alto Paraná, sobre todo en Naranjal, Santa Rita, San Alberto, Yguazú, Minga Guazú y Hernandarias, los productores decidieron sembrar masivamente la soja. En total hay 800.000 hectáreas de tierras disponibles para el cultivo de la oleaginosa, de las cuales poco más 400.000 están ocupadas. El 50% del total de la producción sojera es la variedad tempranera, mientras el otro 50% de las semillas corresponde a las variedades media y tardía, que serán plantadas en los próximos meses.
Los últimos 70 milímetros de lluvias caídas en la zona beneficiaron a unas 160.000 hectáreas de soja que ya estaban sembradas. Después fueron cultivadas más de 240.000 hectáreas del grano.
Los productores percibieron que el clima es apto para la siembra, teniendo en cuenta que las simientes de soja germinan en menos de 10 días.
Los agricultores adelantaron la siembra por temor a los pronósticos de una gran sequía provocada por el fenómeno climático “La Niña”.
En el distrito de Yguazú, la cooperativa homónima comenzó a plantar unas 17.000 hectáreas de la oleaginosa.
El productor de origen japonés de la zona, Ikusaburo Miura, dijo que a pesar de los pronósticos adversos hay buenas perspectivas.
“Ojalá que sea una buena cosecha”, expresó Miura, refiriéndose a la cosecha prevista para el 2011.
Por otro lado, la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) prevé sembrar maíz zafriña o de entre zafra, en febrero. Podrían aumentar a 200.000 hectáreas de tierra exclusivamente para maíz.
Trigo
La producción triguera en el Alto Paraná fue menor a lo esperado, debido a los efectos negativos de la excesiva cantidad de lluvias. El rendimiento promedio del cereal fue de 2.200 kilos por hectárea, cuando las expectativas eran de 2.500 Kg/ha.
Hasta el momento se cosecharon más de 152.000 hectáreas de trigo en todo el departamento y solo quedan unas 8.000 para cosechar. Unas 32.000 hectáreas, que representan el 20% del total de la producción, estimada en 160.000 hectáreas, fueron perjudicadas porque absorbieron mucha agua, lo que hizo que el grano quede más liviano, con pocos nutrientes.
El ingeniero Rubén Sanabria, de la CAP, aseguró que está bajando el potencial de hidrógeno (Ph) de los granos de trigo, aunque eso no afectaría la demanda del producto, ya que los exportadores pueden mezclar los granos de buena con los de baja calidad, que se están cosechando.
En distritos como Naranjal, Santa Rita, Santa Rosa y San Alberto, gran parte de los campos de trigo que todavía no fueron cosechados fue afectada por los fuertes vientos que azotaron la región el 7 de octubre. Los trigales quedaron aplastados con las espigas partidas por la mitad.