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Adela Graciela Pastor Da Ponte viuda de Sánchez (75) más conocida como Graciela Pastor es un símbolo del teatro popular del Paraguay. Con más de 52 años de vida artística recorrió toda la geografía patria.
En esta nota afirma que desde muy niña le gustó el teatro y gracias al arte revive con picardía la idiosincrasia paraguaya, propio de los paraguayos de tierra adentro.
Afable, risueña, optimista y muy vital, Graciela Pastor nos recibió en su residencia de San Lorenzo y nos dijo que ama el teatro y afirma que puede vivir del arte.
"Se puede vivir del arte en el Paraguay, hablo por mi caso particular. Mi marido (Roque Sánchez, ya fallecido), yo y mis cinco hijos amamos el teatro", precisó.
La actriz indicó que la mayor satisfacción que siente es poder conocer todo el país y arrancar risas a carcajadas del público que olvida sus pesares durante el tiempo que dura cada obra presentada.
Confidenció que muchas veces está tan compenetrada de sus papeles que confunde la vida real con la vida del personaje que interpreta. Y que aprender su parlamento no le lleva mucho tiempo porque tiene muy buena memoria, porque la ejercita constantemente. Además, en el escenario improvisa mucho teniendo en cuenta si una obra es cómica o dramática.
Conoció al compatriota Arsenio Erico, el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos y máximo goleador del fútbol argentino, quien siempre le obsequiaba al salir de una de las emisoras de radio capitalinas donde se desempeñaba como locutora de programas.
Afirma que la mejor herencia que les deja a sus hijos es el estudio, la perseverancia, el amor por el arte, la responsabilidad y la unidad familiar.
A los jóvenes que están iniciando como actor o actriz sugiere que se estudie bastante además de tener un profundo amor por el arte, solo así le será fácil y el público podrá percibir que encarna verdaderamente el personaje que interpreta.
Manifestó que no le gusta mezclar el arte con la política, por eso nunca aceptó la contratación de ningún político.
"El arte es universal, una comunicación sin distingos de banderías políticas ni religiosas", resaltó.
Se define como una mujer muy luchadora y fuerte. Apuesta a la vida con fortaleza y entusiasmo por las cosas que hace, persevera igual en tiempos difíciles como en los mejores momentos de la vida.
Dijo que no acumuló riquezas materiales, pero sí muchas espirituales que le acompañan siempre donde vaya. Agregó que no se arrepiente de nada de lo que hizo en la vida. Actualmente es abuela de 10 nietos que llenan de bullicio y alegría su hogar. Tiene un colectivo donde el elenco de teatro está conformado por 10 actores que recorren todos los lugares de presentación. Además, sigue enseñando teatro a niños y grandes en el Instituto Municipal de Arte (IMA) de San Lorenzo.
"El teatro me dio muchas satisfacciones. Conocí a tanta gente que gusta del arte. Gracias al Fondec pudimos llevar este año 20 presentaciones con entrada gratuita para la gente que no puede pagar sus entradas. Y también hacemos presentaciones gratuitas a beneficio de alguna institución educativa", explicó.
Nos dijo que ama el teatro como a su propia vida. Hace 52 años entrega mensajes positivos para el público que la sigue. Recorrió todos los rincones de la geografía patria. Tiene miles de anécdotas que compartir y afirma que cada noche duerme tranquila con el deber cumplido.
Afirmó que tuvo mucho éxito su última función de la temporada la obra "Una novia para José vai" de Josefina Plá.
Graciela Pastor conforma una familia de artistas, sus cinco hijos hicieron teatro, y su esposo Roque Sánchez fallecido hace 13 años interpretó varios personajes con ella. Actualmente solo Alberto y Víctor Raúl hacen teatro y sus otros hijos son abogado, bioquímico y una monja carmelita.
Sentenció que el Gobierno debe apoyar más el arte popular y las puestas gratuitas de las obras de teatro popular donde está inmersa la idiosincrasia de la gente de tierra adentro.
Afirmó estar muy agradecida porque el Fondo Nacional de las Culturas y las Artes (Fondec) hizo posible 20 presentaciones del elenco con entradas gratuitas que tuvo presencia multitudinaria. "A la gente le gusta el teatro, pero no tiene muchas veces para pagar la entrada y los integrantes del elenco deben recibir su salario", manifestó.
Raconto
Graciela Pastor ingresó en 1951 a la Escuela Municipal de Arte Escénico, entonces dirigida por Roque Centurión Miranda. Ese año incursionó como locutora de radio. Trabajó varios años en emisoras de Asunción como Teleco, Stentor, Guaraní, Cáritas, Paraguay, La Capital, entre otras.
Egresó de la escuela de teatro junto a Rafael Rojas Doria, Roque Sánchez, Alejo Vargas, Manuel B. Argüello, Victorino Báez Irala, entre otros. Luego de dirigir y conformar su propio elenco, Pastor se unió al grupo La Máscara. Posteriormente pasó a ser la primera actriz de la Compañía Vargas-Sánchez-Rojas Doria.
En 1956, la directora de teatro se integró, al igual que Roque Sánchez, a la Compañía de Ernesto Báez, Emigdia Reisófer y Carlos Gómez. Actuó entonces en obras como Que viene mi marido, Raída Potî, Korochire, Cañon 105 e Hilario. En 1957, con el estreno de la obra Tan chiquita y quiere casarse, se crea la Compañía Teatral Roque Sánchez-Graciela Pastor, elenco que se mantiene vigente.
Entre otros galardones, Graciela Pastor recibió un tributo en el Festival del Takuareê de Guarambaré en el 1994 y 1996. En 1998 fue reconocida, por su tarea en la difusión de la cultura paraguaya, en el Festival del Yvu de Caacupé.
En 1997 falleció Roque Sánchez, pero la compañía que fundó con Graciela Pastor siguió su camino. Entre las innumerables obras que presentó este grupo de teatro se destacan: Pacholí, de Manuel Frutos Pane; Ña Lolo superstar, de Rovisa y Neneco Norton; Una flor ultrajada, de Rogelio Silvero; El sí de las niñas de Fernando Moratín, El malentendido de Albert Camus, y una versión de El avaro de Molière.
En esta nota afirma que desde muy niña le gustó el teatro y gracias al arte revive con picardía la idiosincrasia paraguaya, propio de los paraguayos de tierra adentro.
Afable, risueña, optimista y muy vital, Graciela Pastor nos recibió en su residencia de San Lorenzo y nos dijo que ama el teatro y afirma que puede vivir del arte.
"Se puede vivir del arte en el Paraguay, hablo por mi caso particular. Mi marido (Roque Sánchez, ya fallecido), yo y mis cinco hijos amamos el teatro", precisó.
La actriz indicó que la mayor satisfacción que siente es poder conocer todo el país y arrancar risas a carcajadas del público que olvida sus pesares durante el tiempo que dura cada obra presentada.
Confidenció que muchas veces está tan compenetrada de sus papeles que confunde la vida real con la vida del personaje que interpreta. Y que aprender su parlamento no le lleva mucho tiempo porque tiene muy buena memoria, porque la ejercita constantemente. Además, en el escenario improvisa mucho teniendo en cuenta si una obra es cómica o dramática.
Conoció al compatriota Arsenio Erico, el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos y máximo goleador del fútbol argentino, quien siempre le obsequiaba al salir de una de las emisoras de radio capitalinas donde se desempeñaba como locutora de programas.
Afirma que la mejor herencia que les deja a sus hijos es el estudio, la perseverancia, el amor por el arte, la responsabilidad y la unidad familiar.
A los jóvenes que están iniciando como actor o actriz sugiere que se estudie bastante además de tener un profundo amor por el arte, solo así le será fácil y el público podrá percibir que encarna verdaderamente el personaje que interpreta.
Manifestó que no le gusta mezclar el arte con la política, por eso nunca aceptó la contratación de ningún político.
"El arte es universal, una comunicación sin distingos de banderías políticas ni religiosas", resaltó.
Se define como una mujer muy luchadora y fuerte. Apuesta a la vida con fortaleza y entusiasmo por las cosas que hace, persevera igual en tiempos difíciles como en los mejores momentos de la vida.
Dijo que no acumuló riquezas materiales, pero sí muchas espirituales que le acompañan siempre donde vaya. Agregó que no se arrepiente de nada de lo que hizo en la vida. Actualmente es abuela de 10 nietos que llenan de bullicio y alegría su hogar. Tiene un colectivo donde el elenco de teatro está conformado por 10 actores que recorren todos los lugares de presentación. Además, sigue enseñando teatro a niños y grandes en el Instituto Municipal de Arte (IMA) de San Lorenzo.
"El teatro me dio muchas satisfacciones. Conocí a tanta gente que gusta del arte. Gracias al Fondec pudimos llevar este año 20 presentaciones con entrada gratuita para la gente que no puede pagar sus entradas. Y también hacemos presentaciones gratuitas a beneficio de alguna institución educativa", explicó.
Nos dijo que ama el teatro como a su propia vida. Hace 52 años entrega mensajes positivos para el público que la sigue. Recorrió todos los rincones de la geografía patria. Tiene miles de anécdotas que compartir y afirma que cada noche duerme tranquila con el deber cumplido.
Afirmó que tuvo mucho éxito su última función de la temporada la obra "Una novia para José vai" de Josefina Plá.
Graciela Pastor conforma una familia de artistas, sus cinco hijos hicieron teatro, y su esposo Roque Sánchez fallecido hace 13 años interpretó varios personajes con ella. Actualmente solo Alberto y Víctor Raúl hacen teatro y sus otros hijos son abogado, bioquímico y una monja carmelita.
Sentenció que el Gobierno debe apoyar más el arte popular y las puestas gratuitas de las obras de teatro popular donde está inmersa la idiosincrasia de la gente de tierra adentro.
Afirmó estar muy agradecida porque el Fondo Nacional de las Culturas y las Artes (Fondec) hizo posible 20 presentaciones del elenco con entradas gratuitas que tuvo presencia multitudinaria. "A la gente le gusta el teatro, pero no tiene muchas veces para pagar la entrada y los integrantes del elenco deben recibir su salario", manifestó.
Raconto
Graciela Pastor ingresó en 1951 a la Escuela Municipal de Arte Escénico, entonces dirigida por Roque Centurión Miranda. Ese año incursionó como locutora de radio. Trabajó varios años en emisoras de Asunción como Teleco, Stentor, Guaraní, Cáritas, Paraguay, La Capital, entre otras.
Egresó de la escuela de teatro junto a Rafael Rojas Doria, Roque Sánchez, Alejo Vargas, Manuel B. Argüello, Victorino Báez Irala, entre otros. Luego de dirigir y conformar su propio elenco, Pastor se unió al grupo La Máscara. Posteriormente pasó a ser la primera actriz de la Compañía Vargas-Sánchez-Rojas Doria.
En 1956, la directora de teatro se integró, al igual que Roque Sánchez, a la Compañía de Ernesto Báez, Emigdia Reisófer y Carlos Gómez. Actuó entonces en obras como Que viene mi marido, Raída Potî, Korochire, Cañon 105 e Hilario. En 1957, con el estreno de la obra Tan chiquita y quiere casarse, se crea la Compañía Teatral Roque Sánchez-Graciela Pastor, elenco que se mantiene vigente.
Entre otros galardones, Graciela Pastor recibió un tributo en el Festival del Takuareê de Guarambaré en el 1994 y 1996. En 1998 fue reconocida, por su tarea en la difusión de la cultura paraguaya, en el Festival del Yvu de Caacupé.
En 1997 falleció Roque Sánchez, pero la compañía que fundó con Graciela Pastor siguió su camino. Entre las innumerables obras que presentó este grupo de teatro se destacan: Pacholí, de Manuel Frutos Pane; Ña Lolo superstar, de Rovisa y Neneco Norton; Una flor ultrajada, de Rogelio Silvero; El sí de las niñas de Fernando Moratín, El malentendido de Albert Camus, y una versión de El avaro de Molière.