Saturnino Arrúa, verdadero mago del fútbol paraguayo

Saturnino Arrúa es tal vez uno de los símbolos del mejor fútbol paraguayo de los 60.

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Saturnino Arrúa, según quienes lo vieron jugar, era un mago, un talentoso, un ilusionista, profesional sobre los áridos campos del fútbol paraguayo, allá por los años 60 y 70.

Hablar de Arrúa es hablar de Cerro Porteño y del Real Zaragoza español, clubes donde hizo carrera y donde edificó una verdadera leyenda alrededor de su persona, en base, claro está, a goles e increíbles gambetas inéditas.

Pero este futbolista, como pocos saben, debutó primero en otro club del fútbol paraguayo, no de Primera División, pero igual de tradicional.

En 1963, Saturnino Arrúa debutó en el Sportivo Iteño, en la liga regional de la ciudad de Itá, con apenas 14 años. El volante deslumbró y Cerro Porteño lo compró, por así decirlo. Algo que hoy estaría penado por la FIFA.

Así comenzó a gestarse la mítica figura de Arrúa, con la casaca azulgrana. Tan bueno era el joven Saturnino que con apenas 16 años se consagró goleador del fútbol paraguayo, en su segundo año con el equipo de barrio Obrero.

Cerro Porteño

Saturnino Arrúa jugó nueve temporadas en Cerro Porteño, desde 1964 a 1973, de las cuales se consagró campeón en cuatro oportunidades: en 1966, 1970, 1972 y 1973.

Arrúa fue máximo goleador en tres temporadas y entre las curiosidades que uno podría rescatar de su trayectoria en barrio Obrero se encuentra la de que fue el autor del primer gol en la inauguración de la Olla azulgrana, el 24 de mayo de 1970, ante el Club Silvio Pettirossi. Fue victoria 2-1 del Ciclón.

Además, este futbolista también fue campeón en el antiguo estadio cerrista, el Adrián Irala, hoy conocido como la "Ollita", en 1966.

Ese equipazo azulgrana estaba conformado por: Artemio Villanueva, Benicio Ramírez, Tito Rojas, Pedro Fernández, Ángel Báez, Aníbal Pérez, Juan Carlos Rojas, Celino Mora, Saturnino Arrúa, Eugenio Samaniego y Juan Francisco Riveros (también formaron parte del equipo Eliseo Báez, Salvador Breglia, Diógenes Martínez, Julio César Pavón y Pablo Rojas).

Real Zaragoza

Su paso al Real Zaragoza, donde explotó y fue reconocido con varios premios, sigue siendo inolvidable para los hinchas "Maños".

Con el cuadro español no obtuvo la Liga española ni la Copa del Rey; sí ganó cinco trofeos Ciudad de Zaragoza, un torneo tradicional de la ciudad española al cual eran invitados equipos internacionales.

Fue elegido además mejor futbolista extranjero del fútbol español en 1974, con muchos votos por delante de un joven y prometedor futbolista holandés llamado Johan Cruyff. Para dar un contexto, este premio también fue otorgado en su momento a Alfredo Di Stefano, Hugo Sánchez, Zinedine Zidane, Ronaldo, Romario, Luis Figo, Diego Maradona, Ronaldinho, Michael Laudrup y Lionel Messi, entre otros.

No hace mucho, don Saturnino Arrúa fue entrevistado por la prensa española, la cual lo sigue recordando tres décadas después de su paso por el viejo continente.

 

Arrúa fue abordado por el rotativo deportivo AS, pieza de la cual extrajimos algunas frases.

Han pasado tres décadas y se le sigue considerando uno de los mejores jugadores en la historia del Real Zaragoza, quizá el mejor.

"Es un orgullo que se acuerden de mí después de tanto tiempo. Allí disfruté los mejores seis años de mi vida deportiva y personal. No pasa un día sin que un recuerdo de entonces me asalte la cabeza".

 

¿De qué se acuerda?

"De todo. De cuando vino Avelino Chaves, entonces secretario técnico del club, a verme jugar con mi selección una serie de partidos clasificatorios para el Mundial de Alemania y animarse a ficharme, de nuestro subcampeonato liguero en el 75, del 6-1 que le marcamos al Real Madrid, del honor de ser considerado mejor extranjero de una temporada por delante de Cruyff..."

Usted jugaba de diez, por detrás de Ocampos

"El fútbol ha evolucionado mucho en todos estos años. Ahora el físico manda y suele arrinconarse a los jugadores técnicos".

En cambio, es difícil encontrar futbolistas que unen poderío físico con una técnica depurada. Esa combinación, de la que usted siempre será uno de los exponentes, marcará la diferencia eternamente.

"Yo disfrutaba apareciendo por todos los sectores del terreno de juego, ofreciéndome, intentando ser siempre una referencia... Pero cada uno tiene sus condiciones".

En un momento de la charla, el periodista lo compara con Pablo Aimar, quien ahora es jugador del Benfica pero tuvo un recordado paso por el Zaragoza. Sobre el punto, Arrúa aclaró:

 

"Es muy emocionante que se me recuerde y valore así después de tanto tiempo, pero me parece absurdo intentar comparar a dos jugadores, además, de dos épocas tan diferentes. Aimar es un jugador maravilloso, casi imposible de parar", aseveró.

Selección paraguaya


Saturnino Arrúa fue capitán de la Selección paraguaya, pero nunca pudo ganar un título con la Albirroja, tal vez por la mala fortuna. Su carrera con el combinado nacional se desarrolló en medio de dos históricos trofeos: la Copa América de 1959 y la Copa América de 1979, año en el cual se retiró del fútbol profesional.

Legado futbolero


José Arrúa es hijo del gran Saturnino y también se dedica a la misma profesión. Con 23 años y un apellido con gran peso en barrio Obrero. Debutó con la casaca azulgrana a los 21, bajo la dirección técnica de Pedro Troglio, pasó por Sport Colombia y hoy juega como titular en el 3 de Febrero.

El volante central habló con ABC Digital y afirmó que, en nuestro país, su padre no ha recibido el mismo reconocimiento que sí ha tenido y sigue teniendo del Zaragoza español.

"Él es muy querido allá, le mandan cartas siempre, ropas oficiales del Zaragoza, lo llaman y lo recuerdan siempre, como ídolo que fue (…) Tal vez en Paraguay se debería implementar eso de tenerle mejor a los ídolos de antes, tal vez no se lo valora como debe ser, darle a conocer su carrera a la gente joven", afirmó José.

Al ser consultado sobre el apellido y si es un peso para él, el futbolista indicó: "Siempre es complicado, la gente tiende a comparar, pero tenemos posiciones diferentes, es un tanto complicado porque tenemos que explicarle a la gente (...) Él siempre me da consejos al igual que mi tío Humberto Ovelar", detalló.

Como futbolista, José Arrúa espera hacer su propio camino, pero con el mismo objetivo: el éxito.

"Siempre el sueño es ir a Europa, jugar por la selección, la idea es esa, veremos qué se puede hacer", destacó.

En la actualidad, Saturnino Arrúa tiene 62 años, fue entrenador de varios equipos de nuestro país y hoy por hoy trabaja un campo en la ciudad de Choré, departamento de San Pedro, y además es dueño de la Radio La Estrella, ubicada en la misma ciudad.

 

Testimonio: Goleada del Zaragoza sobre Real Madrid por 6-1, en 1974. Carlos Diarte anota el 2-0 y Saturnino Arrúa pone el 4-1 parcial, además da una asistencia para el 6-1 final.

 

 

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