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Asimismo, es indispensable conocer los manejos adecuados a la hora de la vacunación, sea oral, subcutánea, intramuscular o intravenosa. A continuación, damos algunas recomendaciones para la realización del trabajo.La sanitación de ovinos se realiza con el objetivo de contar con animales sanos en los establecimientos y mantener una buena producción del hato. Para ello, es necesario realizar una sujeción adecuada de los animales, a fin de evitar maltratarlos y lograr que el suministro de productos sanitarios se efectúe sin inconvenientes.
INYECCIÓN VÍA ORAL
La vía más utilizada para la vacunación es la oral o bucal, debido a que los productos antiparasitarios se suministran comúnmente por la boca. En este caso, existen manejos que determinan que la tarea resulte efectiva. Primeramente, es importante que el personal levante poco la cabeza del animal. La regla consiste en que el hocico del animal no debe pasar el nivel de su cabeza. Asimismo, debe evitarse doblar el cuello del ovino a más de 45 grados, porque lo imposibilitará para tragar el producto. Si la tarea se ejecuta de forma inadecuada, la dosis del producto podría ir a la tráquea, en vez de al esófago, que es el órgano al que debe llegar.
Para aplicar la vacuna vía oral, se introduce el dedo índice en el espacio interdentario de la oveja. Al hacer esto, el animal abre la boca y se introduce la cánula aplicando suavemente el producto sobre la lengua. Es recomendable que los ovinos se encuentren en el corral y en ayunas para dar el antiparasitario vía oral.
INYECCIÓN SUBCUTÁNEA
Los antiparasitarios y reconstituyentes son los que generalmente se aplican por esta vía, es decir, bajo la piel. Con las ovejas que tienen lana, es necesario utilizar la técnica adecuada para la aplicación de las vacunas. Esta labor puede hacerse en el mismo brete.
El área de aplicación es muy amplia: puede ser detrás de la paleta o sobre la paleta, donde la piel sea más flexible. El trabajo consiste en abrir un poco el vellón y, cuando se visualiza la piel, puede introducirse la aguja con la dosis. Al sacar la jeringa, debe presionarse con el dedo la zona donde se vacunó para que no haya reflujo del medicamento. La recomendación es contar con agujas especiales, finas y cortas.
VÍA INTRAMUSCULAR
La inyección intramuscular se hace en los cuartos traseros, específicamente, en la parte media. Al igual que la vía subcutánea, es necesario abrir el vellón para ver la piel e introducir la aguja.
VÍA INTRAVENOSA
Esta última vía es para poner sueros, antitóxicos o sacar sangre de las ovejas. Por la complejidad de esta tarea, es importante contar con un ayudante, que deberá sujetar al animal montándolo. Un personal deberá colocar la parte trasera del animal contra el corral y sujetar la mandíbula inferior del animal con una mano. Se aprieta e identifica la gotera yugular (vena), que se encuentra fácilmente si el animal está bien erguido. Una vez que se encontró la vena, se procede a introducir la aguja.
(*) Especialista en producción ovina y caprina.
INYECCIÓN VÍA ORAL
La vía más utilizada para la vacunación es la oral o bucal, debido a que los productos antiparasitarios se suministran comúnmente por la boca. En este caso, existen manejos que determinan que la tarea resulte efectiva. Primeramente, es importante que el personal levante poco la cabeza del animal. La regla consiste en que el hocico del animal no debe pasar el nivel de su cabeza. Asimismo, debe evitarse doblar el cuello del ovino a más de 45 grados, porque lo imposibilitará para tragar el producto. Si la tarea se ejecuta de forma inadecuada, la dosis del producto podría ir a la tráquea, en vez de al esófago, que es el órgano al que debe llegar.
Para aplicar la vacuna vía oral, se introduce el dedo índice en el espacio interdentario de la oveja. Al hacer esto, el animal abre la boca y se introduce la cánula aplicando suavemente el producto sobre la lengua. Es recomendable que los ovinos se encuentren en el corral y en ayunas para dar el antiparasitario vía oral.
INYECCIÓN SUBCUTÁNEA
Los antiparasitarios y reconstituyentes son los que generalmente se aplican por esta vía, es decir, bajo la piel. Con las ovejas que tienen lana, es necesario utilizar la técnica adecuada para la aplicación de las vacunas. Esta labor puede hacerse en el mismo brete.
El área de aplicación es muy amplia: puede ser detrás de la paleta o sobre la paleta, donde la piel sea más flexible. El trabajo consiste en abrir un poco el vellón y, cuando se visualiza la piel, puede introducirse la aguja con la dosis. Al sacar la jeringa, debe presionarse con el dedo la zona donde se vacunó para que no haya reflujo del medicamento. La recomendación es contar con agujas especiales, finas y cortas.
VÍA INTRAMUSCULAR
La inyección intramuscular se hace en los cuartos traseros, específicamente, en la parte media. Al igual que la vía subcutánea, es necesario abrir el vellón para ver la piel e introducir la aguja.
VÍA INTRAVENOSA
Esta última vía es para poner sueros, antitóxicos o sacar sangre de las ovejas. Por la complejidad de esta tarea, es importante contar con un ayudante, que deberá sujetar al animal montándolo. Un personal deberá colocar la parte trasera del animal contra el corral y sujetar la mandíbula inferior del animal con una mano. Se aprieta e identifica la gotera yugular (vena), que se encuentra fácilmente si el animal está bien erguido. Una vez que se encontró la vena, se procede a introducir la aguja.
(*) Especialista en producción ovina y caprina.