Cargando...
Por tanto, el operador debe manejarlas con tranquilidad; sin causarles estrés, debido a que estos animales "sienten" cuando el personal los trata de forma inadecuada.Cada animal reconoce su lugar de ordeño, lo que permite que la colecta sea fácil, rápida y tranquila. Sin embargo, se deben considerar algunas prácticas, antes y después de la recolección de la leche.
El primer paso, antes de iniciar el ordeño, es la limpieza de las ubres de cada animal. Este procedimiento se realiza con agua ligeramente tibia; pero también existen mangueras que ejercen presión del agua para el lavado de las ubres. Este trabajo es muy importante, ya que las vacas descargan el primer chorro para la colecta higiénica de la leche.
Una vez que se han higienizado las ubres, se aplican las pezoneras y se realiza la extracción de la leche.
Estas pezoneras se preparan de acuerdo al número de vacas que se ordeñan.
Después de que las pezoneras hayan succionado toda la leche de las ubres, se retira el equipo y se aplica el sellador. Cada pezón es sellado con yodo, lo cual desinfecta adecuadamente la ubre, evitando de este modo que los microorganismos ingresen masivamente en la glándula mamaria. Después de la extracción, el personal prepara a las siguientes vacas que van a ser ordeñadas.
De esta forma, es posible ordeñar cada 10 minutos de trabajo aproximadamente 7 vacas. Una vez que fueron ordeñadas y desinfectadas las ubres, los animales van a un lugar de espera. Posteriormente, estos animales se dirigen al lugar donde disponen de su ración de balanceado. La dieta de las vacas es suplementaria; es decir, que por cada litro de producción, cada animal consume unos 300 gramos de balanceado.
Con estas recomendaciones, y en épocas de alta producción, se puede obtener un promedio de 30 a 35 litros de leche por vaca ordeñada.
Aparte de las labores de extracción de la leche y alimentación de los animales, es importante que las instalaciones se mantengan aseadas. Para tal efecto, se recurre a la limpieza del espacio donde estuvieron alojadas las vacas durante el ordeño.
(*) Especialista en
producción animal.
El primer paso, antes de iniciar el ordeño, es la limpieza de las ubres de cada animal. Este procedimiento se realiza con agua ligeramente tibia; pero también existen mangueras que ejercen presión del agua para el lavado de las ubres. Este trabajo es muy importante, ya que las vacas descargan el primer chorro para la colecta higiénica de la leche.
Una vez que se han higienizado las ubres, se aplican las pezoneras y se realiza la extracción de la leche.
Estas pezoneras se preparan de acuerdo al número de vacas que se ordeñan.
Después de que las pezoneras hayan succionado toda la leche de las ubres, se retira el equipo y se aplica el sellador. Cada pezón es sellado con yodo, lo cual desinfecta adecuadamente la ubre, evitando de este modo que los microorganismos ingresen masivamente en la glándula mamaria. Después de la extracción, el personal prepara a las siguientes vacas que van a ser ordeñadas.
De esta forma, es posible ordeñar cada 10 minutos de trabajo aproximadamente 7 vacas. Una vez que fueron ordeñadas y desinfectadas las ubres, los animales van a un lugar de espera. Posteriormente, estos animales se dirigen al lugar donde disponen de su ración de balanceado. La dieta de las vacas es suplementaria; es decir, que por cada litro de producción, cada animal consume unos 300 gramos de balanceado.
Con estas recomendaciones, y en épocas de alta producción, se puede obtener un promedio de 30 a 35 litros de leche por vaca ordeñada.
Aparte de las labores de extracción de la leche y alimentación de los animales, es importante que las instalaciones se mantengan aseadas. Para tal efecto, se recurre a la limpieza del espacio donde estuvieron alojadas las vacas durante el ordeño.
(*) Especialista en
producción animal.