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Algunos presentan dolor y aparecen con formación de costras y corteza dura. Estas pueden ser extirpadas, pero sin un tratamiento y cuidado adecuado pueden volver a crecer. Los callos aparecen por el uso de un calzado malo, es decir, en aquellos en los que los pies no se acomodan.
La formación de uñas encarnadas es otro de los castigos por los que pasan los pies. Estas son producidas por el mal corte de uñas.
Los esmaltes, cuando no son de buena calidad, hacen que las uñas se vuelvan amarillas o blanquecinas, además de contaminarlas, pues evita que se ventilen y a su vez predispone a la aparición de hongos.
LAVADOS
En el momento de realizar los lavados, lo recomendable es utilizar jabón neutro para no agredir con olores en el momento de usar prendas ajustadas como las medias de lycra.
SECRETO PROFESIONAL
Para mantener tus pies saludables en época de mucha humedad, te sugerimos que sigas estas recomendaciones.
* Utilizar más de unos zapatos de forma habitual, así se van alternando para evitar siempre las mismas rozaduras, callos o ampollas.
* Usar medias de lana o algodón porque estos tejidos absorben la humedad, así se evita que aparezcan hongos.
* Hay que cortar las uñas rectas y limarlas bien. Con esto evitarás que se encarnen y produzcan daños.
* Cuando termines de higienizarlas procura que queden bien secas las zonas de entre dedos.
* Es conveniente hacer de vez en cuando un masaje para motivar la circulación sanguínea, teniendo en cuenta las presiones que pueden sufrir los dedos con los calzados de horma muy estrecha, que acaba haciendo aparecer un callo duro.