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Mario C. Parra Gaona
parram1@gmail.com
Fortalecer la democracia y la gobernabilidad son dos aspectos de relevancia que la participación ciudadana puede y debe ayudar a consolidar. Analizamos el tema conforme a las referencias extraídas de la siguiente página Web: www.mdsmp.gov.pe
A. Participación ciudadana y fortalecimiento de la democracia. Aquí conviene referir que:
La democracia es un sistema de organización política donde el poder reside en el pueblo. Dicho sistema permite el funcionamiento del Estado mediante mecanismos de participación directa e indirecta, de ahí que se hable de:
Democracia representativa, en la cual las decisiones son adoptadas por personas reconocidas por el pueblo como sus representantes.
Democracia directa, en la que la decisión es adoptada directamente por el pueblo como una asamblea vecinal.
Democracia participativa, en cuyo marco los ciudadanos tienen la capacidad de asociarse y organizarse a efectos de ejercer influencia.
La Participación ciudadana como deber y derecho. Todo ciudadano que se precie de tal tiene como deber ineludible participar en forma individual en la vida política, económica, social y cultural de la nación. Estos mismos deberes constituyen, igualmente, derechos que están amparados en la legislación vigente de toda nación democrática, como ser el derecho a la participación política, ejercida específicamente por el voto.
Alcances de la ciudadanía. Si bien el concepto de ciudadanía es amplio, en concreto es ejercida por ciudadanos que observan, reflexionan y actúan en los diversos procesos sociales.
El papel de la participación ciudadana. El ciudadano ejerce un nivel de presión e influencia en la gestión pública y la economía. Quien participa no sólo "forma y toma parte" de una comunidad, sino que además, incide en el destino de la comunidad. Tomar y formar parte significa intervenir, opinar y, sobre todo, decidir sobre las cuestiones que tienen que ver con la comunidad y que, como parte de ella, nos afectan.
B. Participación ciudadana y fortalecimiento de la gobernabilidad. Conviene puntualizar que:
La gobernabilidad debe ser entendida como la conducción de la administración pública respetando las normas y el ejercicio ciudadano, lo que implica, entre otros aspectos: conocer la realidad de la comunidad; proponer cambios viables y factibles; activar y democratizar sus organizaciones; potenciar activamente el proceso participativo, como herramienta de construcción vecinal; impulsar un trabajo coordinado entre ciudadanos y autoridades con el liderazgo del gobierno local.
El presupuesto participativo. Constituye un ejemplo concreto, de gran trascendencia para viabilizar la gobernabilidad. Tal cometido está inserto en el marco de una estrategia de participación y concertación democrática, que garantiza la construcción de ciudadanía y la gobernabilidad local, a través de sus organizaciones sociales representativas.
Compatriotas: No olvidemos que la participación implica un proceso a ser construido en forma conjunta por autoridades y los pobladores de cada comunidad, para debatir y proponer las prioridades de cada comunidad o distrito, hasta llegar a una decisión colectiva orientada al desarrollo integral y equitativo de cada comunidad. De esta manera, la participación ciudadana apuntala la democracia y la gobernabilidad de cada gobierno local y nacional. Así pues, hagamos realidad esta participación ciudadana, con honestidad y coherencia, juntos y solidarios, para construir un país mas libre, justo y solidario.
¡¡Adelante, juntos podemos!!
parram1@gmail.com
Fortalecer la democracia y la gobernabilidad son dos aspectos de relevancia que la participación ciudadana puede y debe ayudar a consolidar. Analizamos el tema conforme a las referencias extraídas de la siguiente página Web: www.mdsmp.gov.pe
A. Participación ciudadana y fortalecimiento de la democracia. Aquí conviene referir que:
La democracia es un sistema de organización política donde el poder reside en el pueblo. Dicho sistema permite el funcionamiento del Estado mediante mecanismos de participación directa e indirecta, de ahí que se hable de:
Democracia representativa, en la cual las decisiones son adoptadas por personas reconocidas por el pueblo como sus representantes.
Democracia directa, en la que la decisión es adoptada directamente por el pueblo como una asamblea vecinal.
Democracia participativa, en cuyo marco los ciudadanos tienen la capacidad de asociarse y organizarse a efectos de ejercer influencia.
La Participación ciudadana como deber y derecho. Todo ciudadano que se precie de tal tiene como deber ineludible participar en forma individual en la vida política, económica, social y cultural de la nación. Estos mismos deberes constituyen, igualmente, derechos que están amparados en la legislación vigente de toda nación democrática, como ser el derecho a la participación política, ejercida específicamente por el voto.
Alcances de la ciudadanía. Si bien el concepto de ciudadanía es amplio, en concreto es ejercida por ciudadanos que observan, reflexionan y actúan en los diversos procesos sociales.
El papel de la participación ciudadana. El ciudadano ejerce un nivel de presión e influencia en la gestión pública y la economía. Quien participa no sólo "forma y toma parte" de una comunidad, sino que además, incide en el destino de la comunidad. Tomar y formar parte significa intervenir, opinar y, sobre todo, decidir sobre las cuestiones que tienen que ver con la comunidad y que, como parte de ella, nos afectan.
B. Participación ciudadana y fortalecimiento de la gobernabilidad. Conviene puntualizar que:
La gobernabilidad debe ser entendida como la conducción de la administración pública respetando las normas y el ejercicio ciudadano, lo que implica, entre otros aspectos: conocer la realidad de la comunidad; proponer cambios viables y factibles; activar y democratizar sus organizaciones; potenciar activamente el proceso participativo, como herramienta de construcción vecinal; impulsar un trabajo coordinado entre ciudadanos y autoridades con el liderazgo del gobierno local.
El presupuesto participativo. Constituye un ejemplo concreto, de gran trascendencia para viabilizar la gobernabilidad. Tal cometido está inserto en el marco de una estrategia de participación y concertación democrática, que garantiza la construcción de ciudadanía y la gobernabilidad local, a través de sus organizaciones sociales representativas.
Compatriotas: No olvidemos que la participación implica un proceso a ser construido en forma conjunta por autoridades y los pobladores de cada comunidad, para debatir y proponer las prioridades de cada comunidad o distrito, hasta llegar a una decisión colectiva orientada al desarrollo integral y equitativo de cada comunidad. De esta manera, la participación ciudadana apuntala la democracia y la gobernabilidad de cada gobierno local y nacional. Así pues, hagamos realidad esta participación ciudadana, con honestidad y coherencia, juntos y solidarios, para construir un país mas libre, justo y solidario.
¡¡Adelante, juntos podemos!!