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000 hectáreas de bosques; mientras que en un periodo de 19 días (del 19 de marzo al 7 de abril de 2010), se determinó un total de 7.093 hectáreas de áreas boscosas que registraron cambios a un uso agropecuarioSegún el informe que publica la BBC Mundo, la región está presionada por ganaderos que están en expansión así como por industrias extractivas, que limitan el acceso de las comunidades indígenas a los recursos naturales, además de violar el derecho a preservar el ambiente.
De acuerdo con Guyrá Paraguay, "el Chaco Paraguayo, con más de 14 millones de hectáreas de cobertura boscosa, es el sustento para la vida tradicional de comunidades indígenas, alberga una rica biodiversidad y es un potencial para el desarrollo económico y la seguridad alimentaria del Paraguay y del mundo".
Atendiendo a las cifras satelitales, también se puede constatar que del 13 de febrero al 7 de abril de 2010, en el Chaco paraguayo se destruyeron 14.736 hectáreas de bosque virgen, de un extraordinario valor en materia de biodiversidad.
Argentina ocupa la segunda posición en este proceso de destruccion y en el mismo período, se echaron 1.132 hectáreas. Bolivia cuenta con apenas 57 hectáreas destruidas mientras que en Brasil no se registraron cambios.
"Estamos viendo, con mucha cautela, la manera de frenar la deforestación, pero hay demasiados intereses en juego que presionan en cuanto a los intentos de interponer medidas restrictivas, Lamentablemente, una vez que uno intenta tomar medidas, las consecuencias no son a veces las deseadas", dijo a BBC Mundo Karem Elizeche, directora de bosques del Instituto Forestal Nacional.
Elizeche advirtió que tal situación puede convertir al Chaco en un desierto que afectará al acuífero Guaraní.
De acuerdo con Guyrá Paraguay, "el Chaco Paraguayo, con más de 14 millones de hectáreas de cobertura boscosa, es el sustento para la vida tradicional de comunidades indígenas, alberga una rica biodiversidad y es un potencial para el desarrollo económico y la seguridad alimentaria del Paraguay y del mundo".
Atendiendo a las cifras satelitales, también se puede constatar que del 13 de febrero al 7 de abril de 2010, en el Chaco paraguayo se destruyeron 14.736 hectáreas de bosque virgen, de un extraordinario valor en materia de biodiversidad.
Argentina ocupa la segunda posición en este proceso de destruccion y en el mismo período, se echaron 1.132 hectáreas. Bolivia cuenta con apenas 57 hectáreas destruidas mientras que en Brasil no se registraron cambios.
"Estamos viendo, con mucha cautela, la manera de frenar la deforestación, pero hay demasiados intereses en juego que presionan en cuanto a los intentos de interponer medidas restrictivas, Lamentablemente, una vez que uno intenta tomar medidas, las consecuencias no son a veces las deseadas", dijo a BBC Mundo Karem Elizeche, directora de bosques del Instituto Forestal Nacional.
Elizeche advirtió que tal situación puede convertir al Chaco en un desierto que afectará al acuífero Guaraní.