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Uno de sus pasaportes, expedido el 6 de enero de 1959 por la Embajada paraguaya en París, registra visas de Italia, Luxemburgo, Suiza, Portugal, Inglaterra, Alemania, España, Francia, Turquía, Yugoslavia y Japón; países que visitó con su arte.FÉLIX PÉREZ CARDOZO, Guairá (Juan Carlos Decoud Fernández, corresponsal). Pablito Morel recuerda: "Integré el primer conjunto paraguayo que actuó en la Unión Soviética, gracias a las gestiones del maestro José Asunción Flores, quien logró esa invitación para Los Caballeros del Paraguay. Así se llamada nuestro trío", comentó.
El diminutivo de su nombre, Pablo, es el que le gusta como apelativo especialmente de los amigos, según reclama cuando en la entrevista lo tratamos en tercera persona. La conversación se concreta en su casa ubicada en un amplio predio de la localidad de Félix Pérez Cardozo, donde vive después de 54 años de residencia en Europa; especialmente, en Bélgica, país que le otorgó la ciudadanía.
En 1957 integró la delegación paraguaya que participó en el Festival de la Juventud realizado en el estadio de Lenin de Moscú. "Era época de Stroessner y fuimos invitados por intermedio de José Asunción Flores; como no había acuerdo con la URSS, el ingreso no podía figurar en el pasaporte", recuerda Pablito y exhibe la carta de invitación que le remitió el gobierno soviético en idioma ruso.
En esa gira también participó Isidro Caballero, padre del arpista Nicolasito, quien integró la numerosa delegación paraguaya.
De su rico anecdotario, Pablito recuerda que en 1963 tuvo varias actuaciones en Turquía, desde donde viajó a Japón. En este último país "permanecimos dos meses y recuerdo que allí recibimos por televisión la noticia del asesinato de John F. Kennedy, fue un gran susto para todos", comenta.
"En Japón nos tuvimos que acostumbrar a los temblores. Era muy frecuente la vibración de nuestro hotel. Después hicimos una segunda visita a ese país, esa gira siguiente se prolongó por seis meses durante los cuales recorrimos lugares como Tokio, Sapporo, Kioto, Karoshima, Osaka, entre otros", recuerda Morel.
Las actuaciones se concentraban, principalmente, en la escuela Santa Cecilia, donde varios japoneses estudiaban español, según nuestro entrevistado.
Bélgica
Durante su residencia en Bélgica, Morel viajó varias veces al Paraguay y a otros países de América Latina. De esas giras recuerda sus actuaciones en radio Nacional de Perú, sobre todo, en el programa El Heraldo Musical de los Andes, donde llegó a presentarse con su mujer, la cantante belga Genoveva, quien aprendió de su compañero la interpretación de varios temas nacionales como Pájaro Choguy y Galopera, canciones que interpretaban a dúo. "También recorrimos México, Argentina, Brasil, Uruguay", relata Pablito.
Durante la entrevista selecciona de su archivo un casete de audio. Se trata de la grabación de un programa de Canal 9 conducido por el recordado locutor Miguel Ángel Rodríguez, "era el año 1980, veníamos de actuar en la televisión mexicana y don Miguel Ángel nos invitó, a Genoveva y a mí, para una entrevista y para interpretar algunos temas", recuerda mientras escuchamos la grabación del tema instrumental Misionera de Bustamante, ejecutada por Morel en el programa de Rodríguez.
Con su compañera Genoveva, Pablito tuvo tres hijos, Hugo Pablo, radicado en Madrid; Pilar Cristiana, funcionaria de la Unesco en París, y Juana, también residente en la capital francesa. "Mis dos primeros hijos optaron por la nacionalidad paraguaya, aunque nacieron y se criaron en el extranjero", expresa con una sonrisa que sugiere su orgullo.
De un viejo y voluminoso maletín extrae fotografías, certificados y recortes de diarios en idiomas alemán, ruso y francés. Todos refieren al trío Los Caballeros del Paraguay, al dúo de Genoveva y Pablito o a alguna otra actuación del arpista guaireño.
Exhibe varios reconocimientos, como el que recibió en el Festival de la Raza donde la municipalidad de Villarrica le rindió homenaje. También muestra una carta de agradecimiento firmada por la princesa Margarita de Inglaterra, en cuyo cumpleaños Morel actuó con su arpa paraguaya. "También actué en la BBC", recuerda.
Pablito Morel es sobrino de Félix Pérez Cardozo, a quien reconoce como el "rey del arpa". "Pérez cantaba con su primo Eulogio Cardozo y con Diosnel Chase, ensayaban cada día y tocaban música argentina, chacarera, cueca, gato, samba; entonces, entre esas canciones comenzó a meter la música paraguaya que, de esa manera, ganó fama y brillo", dice. Agrega que "llegué a estar debajo del escenario cuando Félix Pérez Cardozo actuaba con Atahualpa Yupanki".
De su historial, Morel destaca que vivió entre arpistas, "si Félix Pérez Cardozo fue el rey, Alejandro Villamayor fue el príncipe. También conocí a Felipe Sánchez, quien fue compañero de Pérez Cardozo, a Santos González, a Carlos Lupo Encina y a mi maestro Cristino Báez Monges. Casualmente, todos nacieron y vivieron en esta zona de Guairá", expresa.
En el transcurso del encuentro, también exhibe fotografías de sus actuaciones en LR 3, Radio Belgrano de Buenos Aires, donde actuó con sus compañeros José Arzamendia (también guaireño, de Coronel Martínez) y Pedro Leguizamón, ambos "llegaron a integrar, en otra época, el conjunto de Prudencio Giménez", aclara.
Fotografías, cartas, reconocimientos; reliquias que indican, en parte, las andanzas de este músico paraguayo, nacido en Félix Pérez Cardozo, quien de regreso a Paraguay, con sus 82 años, aguarda una merecida pensión graciable y reclama que "las autoridades mejoren su ciudad para que sea digna cuna del rey del arpa". Asimismo, pide que la política partidaria no se mezcle con la cultura, ya que "esta no tiene partido ni color".
El diminutivo de su nombre, Pablo, es el que le gusta como apelativo especialmente de los amigos, según reclama cuando en la entrevista lo tratamos en tercera persona. La conversación se concreta en su casa ubicada en un amplio predio de la localidad de Félix Pérez Cardozo, donde vive después de 54 años de residencia en Europa; especialmente, en Bélgica, país que le otorgó la ciudadanía.
En 1957 integró la delegación paraguaya que participó en el Festival de la Juventud realizado en el estadio de Lenin de Moscú. "Era época de Stroessner y fuimos invitados por intermedio de José Asunción Flores; como no había acuerdo con la URSS, el ingreso no podía figurar en el pasaporte", recuerda Pablito y exhibe la carta de invitación que le remitió el gobierno soviético en idioma ruso.
En esa gira también participó Isidro Caballero, padre del arpista Nicolasito, quien integró la numerosa delegación paraguaya.
De su rico anecdotario, Pablito recuerda que en 1963 tuvo varias actuaciones en Turquía, desde donde viajó a Japón. En este último país "permanecimos dos meses y recuerdo que allí recibimos por televisión la noticia del asesinato de John F. Kennedy, fue un gran susto para todos", comenta.
"En Japón nos tuvimos que acostumbrar a los temblores. Era muy frecuente la vibración de nuestro hotel. Después hicimos una segunda visita a ese país, esa gira siguiente se prolongó por seis meses durante los cuales recorrimos lugares como Tokio, Sapporo, Kioto, Karoshima, Osaka, entre otros", recuerda Morel.
Las actuaciones se concentraban, principalmente, en la escuela Santa Cecilia, donde varios japoneses estudiaban español, según nuestro entrevistado.
Bélgica
Durante su residencia en Bélgica, Morel viajó varias veces al Paraguay y a otros países de América Latina. De esas giras recuerda sus actuaciones en radio Nacional de Perú, sobre todo, en el programa El Heraldo Musical de los Andes, donde llegó a presentarse con su mujer, la cantante belga Genoveva, quien aprendió de su compañero la interpretación de varios temas nacionales como Pájaro Choguy y Galopera, canciones que interpretaban a dúo. "También recorrimos México, Argentina, Brasil, Uruguay", relata Pablito.
Durante la entrevista selecciona de su archivo un casete de audio. Se trata de la grabación de un programa de Canal 9 conducido por el recordado locutor Miguel Ángel Rodríguez, "era el año 1980, veníamos de actuar en la televisión mexicana y don Miguel Ángel nos invitó, a Genoveva y a mí, para una entrevista y para interpretar algunos temas", recuerda mientras escuchamos la grabación del tema instrumental Misionera de Bustamante, ejecutada por Morel en el programa de Rodríguez.
Con su compañera Genoveva, Pablito tuvo tres hijos, Hugo Pablo, radicado en Madrid; Pilar Cristiana, funcionaria de la Unesco en París, y Juana, también residente en la capital francesa. "Mis dos primeros hijos optaron por la nacionalidad paraguaya, aunque nacieron y se criaron en el extranjero", expresa con una sonrisa que sugiere su orgullo.
De un viejo y voluminoso maletín extrae fotografías, certificados y recortes de diarios en idiomas alemán, ruso y francés. Todos refieren al trío Los Caballeros del Paraguay, al dúo de Genoveva y Pablito o a alguna otra actuación del arpista guaireño.
Exhibe varios reconocimientos, como el que recibió en el Festival de la Raza donde la municipalidad de Villarrica le rindió homenaje. También muestra una carta de agradecimiento firmada por la princesa Margarita de Inglaterra, en cuyo cumpleaños Morel actuó con su arpa paraguaya. "También actué en la BBC", recuerda.
Pablito Morel es sobrino de Félix Pérez Cardozo, a quien reconoce como el "rey del arpa". "Pérez cantaba con su primo Eulogio Cardozo y con Diosnel Chase, ensayaban cada día y tocaban música argentina, chacarera, cueca, gato, samba; entonces, entre esas canciones comenzó a meter la música paraguaya que, de esa manera, ganó fama y brillo", dice. Agrega que "llegué a estar debajo del escenario cuando Félix Pérez Cardozo actuaba con Atahualpa Yupanki".
De su historial, Morel destaca que vivió entre arpistas, "si Félix Pérez Cardozo fue el rey, Alejandro Villamayor fue el príncipe. También conocí a Felipe Sánchez, quien fue compañero de Pérez Cardozo, a Santos González, a Carlos Lupo Encina y a mi maestro Cristino Báez Monges. Casualmente, todos nacieron y vivieron en esta zona de Guairá", expresa.
En el transcurso del encuentro, también exhibe fotografías de sus actuaciones en LR 3, Radio Belgrano de Buenos Aires, donde actuó con sus compañeros José Arzamendia (también guaireño, de Coronel Martínez) y Pedro Leguizamón, ambos "llegaron a integrar, en otra época, el conjunto de Prudencio Giménez", aclara.
Fotografías, cartas, reconocimientos; reliquias que indican, en parte, las andanzas de este músico paraguayo, nacido en Félix Pérez Cardozo, quien de regreso a Paraguay, con sus 82 años, aguarda una merecida pensión graciable y reclama que "las autoridades mejoren su ciudad para que sea digna cuna del rey del arpa". Asimismo, pide que la política partidaria no se mezcle con la cultura, ya que "esta no tiene partido ni color".