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Diversos testimonios antropológicos señalan que los primeros hombres que llegaron a América pertenecían a la raza del Homo Sapiens; este habría aparecido en Siberia alrededor de unos 50.000 años atrás, razón por la cual el hombre americano no podría tener más que esa antigüedad, que a la vez, es coincidente con la última glaciación (Wisconsin en Norteamérica o Würm en Europa) de la Época Cuaternaria.
Cada avance de los hielos significaba una disminución en el nivel de las aguas, en alrededor de 80 metros, dejando al descubierto una serie de islas en el actual Estrecho de Bering, de sólo 90 km de ancho. De este modo, se unirían el noreste de Asia con el noroeste de América del Norte.
Entre las teorías que explican el origen del hombre americano se destacan:
Teoría asiática del poblamiento de América
El antropólogo norteamericano-polaco Alex Hardlicka sostiene que estos cazadores y recolectores asiáticos habrían aprovechado el puente terrestre de Beringia para pasar a América a través de sucesivas oleadas inmigratorias.
Así, se explicaría el paulatino poblamiento de América, en sentido norte-sur, que habría tenido su origen en el noroeste asiático, perteneciendo estos grupos a la raza amarilla.
La antigüedad que se atribuye a este hecho es de unos 40.000 años para la primera oleada inmigratoria, y de sólo 12.000 años para la última.
Alex Hardlicka, para sostener su teoría, se basa en ciertas afinidades que comprobó entre asiáticos y aborígenes americanos. Sostuvo por ejemplo, que ambos grupos tienen cabellos gruesos y negros, con pómulos grandes y salientes, ojos de color negro o castaño y que, además, en los recién nacidos se observa una mancha oscura a la altura de la región sacra, que se conoce con el nombre demancha mongólica. Evidencias antropológicas, etnográficas y lingüísticas afianzan la veracidad de esta teoría.
Teoría australiana del poblamiento de América
El investigador Méndez Correa manifiesta que se habría producido una corriente inmigratoria que provenía de Australia, y que bordeando el continente antártico habría atravesado el mar de Drake, aprovechando una serie de islas a modo de puentes, instalándose en los territorios del extremo austral sudamericano. Estos serían los antepasados de los onas, los alacalufes y los yaganes.
Teoría polinésica-melanésica del poblamiento americano
El antropólogo francés Paul Rivet expresa que tenía plena validez la teoría formulada por Hardlicka, para gran parte de la población americana, pero que algunas diferencias físicas, culturales y lingüísticas sólo se pueden explicar por la influencia de otros elementos no asiáticos.
Encontró ciertas semejanzas entre algunos pueblos de América del Sur con los melanésicos y polinésicos, y reveló que estos últimos, excelentes navegantes, habrían atravesado el océano Pacífico para arribar a las costas sudamericanas a la altura de Nazca, en Perú. Esta inmigración sería inminentemente por la vía marítima.
Etapas culturales y forma de organización sociopolítica de los pueblos prehispánicos
Los horizontes culturales: La adaptación de pueblos de cultura incipiente a nuevos medios geográficos, y además las influencias recibidas por invasiones posteriores, provocaron la constante evolución de estos pueblos.
Este desarrollo cultural se realizó en etapas que los arqueólogos llaman horizontes culturales, que a pesar de ser comunes a todas las poblaciones aborígenes, no se sucedieron en ellas al mismo ritmo. Estos horizontes culturales o etapas son los siguientes:
1.- El horizonte lítico (30.000-7.000 a.C.)
Son bandas nómades dedicadas a recolectar los escasos vegetales y animales que encuentran muertos o empantanados. Vivían en pequeños grupos de hasta unos treinta individuos; usaban sólo herramientas de piedra.
En esta etapa convive con el hombre una enorme fauna representada por el rinoceronte, el mamut, bisonte, milodonte, caballo y otros. A este período se le conoce también con el nombre de etapa paleoindia. Los hombres practicaban la poligamia y, probablemente, el infanticidio, como una forma de regular el crecimiento de la población.
2.- El horizonte arcaico (7.000-2.000 a.C.)
Se considera un período de experimentación. Se produce una lenta disminución de ciertos animales debido a cambios climáticos. Los hombres debieron adaptarse a nuevas condiciones climáticas derivadas del retroceso de los hielos; de este período datan las sepulturas más antiguas encontradas en América, hecho que evidencia ciertas creencias religiosas. Al final de esta época se habría descubierto el maíz en América.
3.- El horizonte formativo (2.000-300 a.C.)
Este período corresponde a la aparición definitiva de aldeas agrícolas; por lo mismo, el hombre se ha vuelto sedentario.
Al organizar el trabajo debieron elegir grupos gobernantes, lo que determinó la aparición de clases sociales. La población aumentó y surgió la necesidad de dictar normas para regular la convivencia entre los individuos. Ellos constituyen formas de organización social.
4.- El horizonte clásico (300 a.C.-900 d.C.)
Las clases sociales se hicieron cada vez más complejas con la construcción de centros ceremoniales; junto con los sacerdotes, adquirió gran importancia, la clase de los guerreros.
5.- El horizonte posclásico (del 900 hasta la llegada de los españoles).
Corresponde al surgimiento del Estado y de los grandes imperios (maya, azteca e inca) y el consecuente sometimiento de los pueblos más débiles. Financian grandes obras públicas como caminos, canales de regadío y templos. El elemento militar y las órdenes religiosas se transforman en los sectores sociales privilegiados.
Cada avance de los hielos significaba una disminución en el nivel de las aguas, en alrededor de 80 metros, dejando al descubierto una serie de islas en el actual Estrecho de Bering, de sólo 90 km de ancho. De este modo, se unirían el noreste de Asia con el noroeste de América del Norte.
Entre las teorías que explican el origen del hombre americano se destacan:
Teoría asiática del poblamiento de América
El antropólogo norteamericano-polaco Alex Hardlicka sostiene que estos cazadores y recolectores asiáticos habrían aprovechado el puente terrestre de Beringia para pasar a América a través de sucesivas oleadas inmigratorias.
Así, se explicaría el paulatino poblamiento de América, en sentido norte-sur, que habría tenido su origen en el noroeste asiático, perteneciendo estos grupos a la raza amarilla.
La antigüedad que se atribuye a este hecho es de unos 40.000 años para la primera oleada inmigratoria, y de sólo 12.000 años para la última.
Alex Hardlicka, para sostener su teoría, se basa en ciertas afinidades que comprobó entre asiáticos y aborígenes americanos. Sostuvo por ejemplo, que ambos grupos tienen cabellos gruesos y negros, con pómulos grandes y salientes, ojos de color negro o castaño y que, además, en los recién nacidos se observa una mancha oscura a la altura de la región sacra, que se conoce con el nombre de
Teoría australiana del poblamiento de América
El investigador Méndez Correa manifiesta que se habría producido una corriente inmigratoria que provenía de Australia, y que bordeando el continente antártico habría atravesado el mar de Drake, aprovechando una serie de islas a modo de puentes, instalándose en los territorios del extremo austral sudamericano. Estos serían los antepasados de los onas, los alacalufes y los yaganes.
Teoría polinésica-melanésica del poblamiento americano
El antropólogo francés Paul Rivet expresa que tenía plena validez la teoría formulada por Hardlicka, para gran parte de la población americana, pero que algunas diferencias físicas, culturales y lingüísticas sólo se pueden explicar por la influencia de otros elementos no asiáticos.
Encontró ciertas semejanzas entre algunos pueblos de América del Sur con los melanésicos y polinésicos, y reveló que estos últimos, excelentes navegantes, habrían atravesado el océano Pacífico para arribar a las costas sudamericanas a la altura de Nazca, en Perú. Esta inmigración sería inminentemente por la vía marítima.
Etapas culturales y forma de organización sociopolítica de los pueblos prehispánicos
Los horizontes culturales: La adaptación de pueblos de cultura incipiente a nuevos medios geográficos, y además las influencias recibidas por invasiones posteriores, provocaron la constante evolución de estos pueblos.
Este desarrollo cultural se realizó en etapas que los arqueólogos llaman horizontes culturales, que a pesar de ser comunes a todas las poblaciones aborígenes, no se sucedieron en ellas al mismo ritmo. Estos horizontes culturales o etapas son los siguientes:
1.- El horizonte lítico (30.000-7.000 a.C.)
Son bandas nómades dedicadas a recolectar los escasos vegetales y animales que encuentran muertos o empantanados. Vivían en pequeños grupos de hasta unos treinta individuos; usaban sólo herramientas de piedra.
En esta etapa convive con el hombre una enorme fauna representada por el rinoceronte, el mamut, bisonte, milodonte, caballo y otros. A este período se le conoce también con el nombre de etapa paleoindia. Los hombres practicaban la poligamia y, probablemente, el infanticidio, como una forma de regular el crecimiento de la población.
2.- El horizonte arcaico (7.000-2.000 a.C.)
Se considera un período de experimentación. Se produce una lenta disminución de ciertos animales debido a cambios climáticos. Los hombres debieron adaptarse a nuevas condiciones climáticas derivadas del retroceso de los hielos; de este período datan las sepulturas más antiguas encontradas en América, hecho que evidencia ciertas creencias religiosas. Al final de esta época se habría descubierto el maíz en América.
3.- El horizonte formativo (2.000-300 a.C.)
Este período corresponde a la aparición definitiva de aldeas agrícolas; por lo mismo, el hombre se ha vuelto sedentario.
Al organizar el trabajo debieron elegir grupos gobernantes, lo que determinó la aparición de clases sociales. La población aumentó y surgió la necesidad de dictar normas para regular la convivencia entre los individuos. Ellos constituyen formas de organización social.
4.- El horizonte clásico (300 a.C.-900 d.C.)
Las clases sociales se hicieron cada vez más complejas con la construcción de centros ceremoniales; junto con los sacerdotes, adquirió gran importancia, la clase de los guerreros.
5.- El horizonte posclásico (del 900 hasta la llegada de los españoles).
Corresponde al surgimiento del Estado y de los grandes imperios (maya, azteca e inca) y el consecuente sometimiento de los pueblos más débiles. Financian grandes obras públicas como caminos, canales de regadío y templos. El elemento militar y las órdenes religiosas se transforman en los sectores sociales privilegiados.