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Los guardias militares del presidente Fernando Lugo incautaron tres armas de fuego encontradas en poder de niños integrantes de un grupo de teatro. El procedimiento se realizó ayer a la mañana antes del acto oficial en Reducto, ciudad de San Lorenzo, donde el Jefe de Estado participó con motivo del Día del Niño.
A los guardias del Regimiento Escolta Presidencial les llamó la atención la pesada mochila de algunos niños y procedieron a revisar uno por uno hasta que encontraron tres armas de fuego: un rifle y una pistola calibres 22 y un revólver sin cartuchos, que formaban parte de la utilería del grupo de teatro Chiqui Ganga de la ciudad de Itá. Estos niños tenían previsto representar una obra sobre la batalla de Acosta Ñu y de paso lanzar el mensaje sobre la no utilización de las armas y participación en conflictos bélicos.
Los adultos encargados del grupo teatral, Libia Benítez y Carlos Noguera, se hicieron responsables del hecho ante los guardias militares, quienes prefirieron no hacer la denuncia fiscal. Sin embargo, las armas fueron requisadas y entregadas luego de que Lugo abandonó el recinto del Centro de Convivencia Pedagógica Ñemity, dependiente de la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia, a cargo de Liz Torres.
La representación teatral de los niños de Itá no se llevó a cabo mientras el Presidente estuvo en Ñemity, sino posteriormente para el público que permaneció en el local.
A la siesta la Secretaría de la Niñez remitió a los medios masivos un comunicado, que relata los hechos tal cual manifestábamos más arriba.
El procedimiento militar no fue aparatoso e incluso pasó desapercibido para Lugo, los ministros del Poder Ejecutivo y colaboradores que estuvieron ayer a la mañana presentes en el festejo y en la rendición de cuentas en Reducto.
A los guardias del Regimiento Escolta Presidencial les llamó la atención la pesada mochila de algunos niños y procedieron a revisar uno por uno hasta que encontraron tres armas de fuego: un rifle y una pistola calibres 22 y un revólver sin cartuchos, que formaban parte de la utilería del grupo de teatro Chiqui Ganga de la ciudad de Itá. Estos niños tenían previsto representar una obra sobre la batalla de Acosta Ñu y de paso lanzar el mensaje sobre la no utilización de las armas y participación en conflictos bélicos.
Los adultos encargados del grupo teatral, Libia Benítez y Carlos Noguera, se hicieron responsables del hecho ante los guardias militares, quienes prefirieron no hacer la denuncia fiscal. Sin embargo, las armas fueron requisadas y entregadas luego de que Lugo abandonó el recinto del Centro de Convivencia Pedagógica Ñemity, dependiente de la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia, a cargo de Liz Torres.
La representación teatral de los niños de Itá no se llevó a cabo mientras el Presidente estuvo en Ñemity, sino posteriormente para el público que permaneció en el local.
A la siesta la Secretaría de la Niñez remitió a los medios masivos un comunicado, que relata los hechos tal cual manifestábamos más arriba.
El procedimiento militar no fue aparatoso e incluso pasó desapercibido para Lugo, los ministros del Poder Ejecutivo y colaboradores que estuvieron ayer a la mañana presentes en el festejo y en la rendición de cuentas en Reducto.