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A pie o en buses, en medio de fuertes atascos de tráfico, los peregrinos vestidos con su inmaculada túnica blanca recorrían la decena de kilómetros que separa a la primera ciudad santa del Islam del rocoso valle de Mina, donde deben pernoctar.
Las autoridades sauditas no precisaron el número total de peregrinos registrados este año, pero, según una fuente oficial, el país entregó visados a 1,6 millones de peregrinos extranjeros, a los que se suman cientos de miles de fieles residentes en Arabia Saudita.
Más de 100.000 agentes de las fuerzas del orden están a cargo de la seguridad durante la peregrinación. A ellos se suman 20.000 efectivos médicos debido al temor de propagación de la gripe H1N1.
Más que el virus gripal, las autoridades sauditas temen las avalanchas humanas y los movimientos de pánico en el seno de esta marea de fieles, como sucedió en 2006, cuando 364 personas murieron literalmente aplastadas durante la peregrinación.
Los peregrinos deben pasar la noche en tiendas de campaña resistentes al fuego instaladas por las autoridades sauditas en Mina, antes de desplazarse al monte Arafat, también conocido como Monte de la Misericordia, momento culminante de la peregrinación.
Después deben regresar a Mina para inmolar un cordero en recuerdo del sacrificio que estuvo a punto de cumplir Abraham al querer matar a su hijo por orden de Dios. Este rito marca el inicio de la fiesta de Al Adha, que se celebra hoy.
Uno de los pilares del islam
La peregrinación a La Meca, en el oeste de Arabia Saudita, es uno de los cinco pilares del islam que todo fiel debe cumplir al menos una vez en su vida si tiene los medios para ello, y comporta varias etapas.
Denominada "Hajj", esta peregrinación tiene lugar una vez al año en el inicio del mes lunar musulmán de "dhu al hajja". El ritual se limita así en el tiempo, y también en el espacio, que se ciñe a la ciudad de La Meca y sus alrededores, lugares prohibidos para los no musulmanes.
Para el fiel, el "hajj" comienza por la proclamación de su intención de efectuar este rito espiritual.
Cuando llega al perímetro fijado en torno a La Meca, debe purificarse y llevar solamente pedazos de ropa sin coser.
Procede después a dar siete vueltas a la Kaaba, una construcción cúbica en torno a la cual se construyó la Gran Mezquita.
A cada vuelta, debe besar una piedra negra incrustada en una de las esquinas de la Kaaba.
La visita a la ciudad de Medina, donde se encuentra el mausoleo del profeta Mahoma, es facultativa y puede realizarse antes o después del "hajj".
Los otros cuatro pilares del islam son la profesión de la fe, la oración cinco veces diarias, el ayuno durante el Ramadán y la limosna.
Las autoridades sauditas no precisaron el número total de peregrinos registrados este año, pero, según una fuente oficial, el país entregó visados a 1,6 millones de peregrinos extranjeros, a los que se suman cientos de miles de fieles residentes en Arabia Saudita.
Más de 100.000 agentes de las fuerzas del orden están a cargo de la seguridad durante la peregrinación. A ellos se suman 20.000 efectivos médicos debido al temor de propagación de la gripe H1N1.
Más que el virus gripal, las autoridades sauditas temen las avalanchas humanas y los movimientos de pánico en el seno de esta marea de fieles, como sucedió en 2006, cuando 364 personas murieron literalmente aplastadas durante la peregrinación.
Los peregrinos deben pasar la noche en tiendas de campaña resistentes al fuego instaladas por las autoridades sauditas en Mina, antes de desplazarse al monte Arafat, también conocido como Monte de la Misericordia, momento culminante de la peregrinación.
Después deben regresar a Mina para inmolar un cordero en recuerdo del sacrificio que estuvo a punto de cumplir Abraham al querer matar a su hijo por orden de Dios. Este rito marca el inicio de la fiesta de Al Adha, que se celebra hoy.
Uno de los pilares del islam
La peregrinación a La Meca, en el oeste de Arabia Saudita, es uno de los cinco pilares del islam que todo fiel debe cumplir al menos una vez en su vida si tiene los medios para ello, y comporta varias etapas.
Denominada "Hajj", esta peregrinación tiene lugar una vez al año en el inicio del mes lunar musulmán de "dhu al hajja". El ritual se limita así en el tiempo, y también en el espacio, que se ciñe a la ciudad de La Meca y sus alrededores, lugares prohibidos para los no musulmanes.
Para el fiel, el "hajj" comienza por la proclamación de su intención de efectuar este rito espiritual.
Cuando llega al perímetro fijado en torno a La Meca, debe purificarse y llevar solamente pedazos de ropa sin coser.
Procede después a dar siete vueltas a la Kaaba, una construcción cúbica en torno a la cual se construyó la Gran Mezquita.
A cada vuelta, debe besar una piedra negra incrustada en una de las esquinas de la Kaaba.
La visita a la ciudad de Medina, donde se encuentra el mausoleo del profeta Mahoma, es facultativa y puede realizarse antes o después del "hajj".
Los otros cuatro pilares del islam son la profesión de la fe, la oración cinco veces diarias, el ayuno durante el Ramadán y la limosna.