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Ingredientes
Para 500 g (aprox.)
1 kg de mamón bien maduro
800 g de azúcar
5 unidades de anís estrellado
1 taza y ½ de agua
1 Cortar el mamón por la mitad, retirar las semillas y las fibras blancas con una cuchara y desechar.
2 Pelar y hacer un puré con la pulpa de la fruta.
3 Colocar en una olla, con el azúcar, 1 taza y media de agua y el anís estrellado; mezclar bien para que se integren.
4 Llevar a fuego medio y cocinar revolviendo constantemente hasta que tome punto de mermelada.
5 Retirar del fuego y envasar. Puede dejar 1 semilla de anís estrellado y el resto, desechar, para que el sabor no sea demasiado fuerte.
El anís estrellado, a pesar de pertenecer a distinta familia botánica que el anís verde o común, contiene el mismo principio activo: es rico en antenol, por lo que sus propiedades son similares. Resulta muy útil en los casos de digestiones pesadas, fermentación intestinal y flatulencias. Por su acción ligeramente antiespasmódica, alivia los espasmos de vesícula biliar, estómago, intestino, útero, y otras vísceras.
Las mermeladas
Nacieron en Italia y luego se transportaron a Francia. En 1533, cuando Catalina de Médicis se casa con Enrique II, heredero del trono de Francia, lleva consigo a excelentes cocineros y confiteros que enseñan a sus pares galos los secretos de estos sabores. Sus banquetes en el Palacio Real de Fontainebleau, en 1564, se hicieron famosos por su suntuosidad y la delicadeza de sus platos. Catalina dio a luz 10 hijos, y tres de ellos fueron reyes de Francia: Francisco II, Carlos IX y Enrique III. Así que cuando pruebes estos dulces puedes decir que estás degustando un manjar de reyes.
Para 500 g (aprox.)
1 kg de mamón bien maduro
800 g de azúcar
5 unidades de anís estrellado
1 taza y ½ de agua
1 Cortar el mamón por la mitad, retirar las semillas y las fibras blancas con una cuchara y desechar.
2 Pelar y hacer un puré con la pulpa de la fruta.
3 Colocar en una olla, con el azúcar, 1 taza y media de agua y el anís estrellado; mezclar bien para que se integren.
4 Llevar a fuego medio y cocinar revolviendo constantemente hasta que tome punto de mermelada.
5 Retirar del fuego y envasar. Puede dejar 1 semilla de anís estrellado y el resto, desechar, para que el sabor no sea demasiado fuerte.
El anís estrellado, a pesar de pertenecer a distinta familia botánica que el anís verde o común, contiene el mismo principio activo: es rico en antenol, por lo que sus propiedades son similares. Resulta muy útil en los casos de digestiones pesadas, fermentación intestinal y flatulencias. Por su acción ligeramente antiespasmódica, alivia los espasmos de vesícula biliar, estómago, intestino, útero, y otras vísceras.
Las mermeladas
Nacieron en Italia y luego se transportaron a Francia. En 1533, cuando Catalina de Médicis se casa con Enrique II, heredero del trono de Francia, lleva consigo a excelentes cocineros y confiteros que enseñan a sus pares galos los secretos de estos sabores. Sus banquetes en el Palacio Real de Fontainebleau, en 1564, se hicieron famosos por su suntuosidad y la delicadeza de sus platos. Catalina dio a luz 10 hijos, y tres de ellos fueron reyes de Francia: Francisco II, Carlos IX y Enrique III. Así que cuando pruebes estos dulces puedes decir que estás degustando un manjar de reyes.