¿Hasta dónde pueden llegar los celos? Tener a un marcapasos como pareja resulta bastante molestoso; es preferible estar sola que desperdiciar la juventud amarrada a un tipo que se cree tu dueño.
Por Gabriela Marmori (19 años)
Todos sueñan con encontrar algún día a su famosa media naranja, a su otra mitad. Lo difícil es saber identificar si se trata de la persona correcta, pues quizás podrán pasar varios corazones antes de que llegue el verdadero amor o tal vez uno solo.
Precisamente para eso existe el noviazgo, para conocerse, disfrutar de momentos felices, descubrir qué gustos tienen en común y averiguar si en un futuro lograrán convivir juntos.
En una relación, los celos son comprensibles en determinadas situaciones y hasta cierto punto, pero si tu novio pasa los límites y es tan celoso que revisa tu celular, te sigue a cada lugar que vas o te prohíbe que asistas a algún acontecimiento, evidentemente escogiste al candidato equivocado, pues solo un traumado puede controlar tanto a su pareja.
Si desde tan joven adopta ese comportamiento, ¿cómo será el día en que se casen? Pues probablemente se sentirá con todos los derechos de gobernar tus pasos y de tratarte como si fueses de su propiedad; incluso se atreverá a golpearte. Alguien así de posesivo ha de padecer de algún problema mental como para no dominar sus impulsos. Es este tipo de hombres el que más adelante se vuelve violento y agresivo, por eso es importante alejarse de ellos a tiempo.
Ser simplemente novios no implica dejar de salir con tus amigos, ir a fiestas o hablar con alguien. Claro que debés respetar a tu enamorado así como él a vos, mas no significa que ya no tengas vida social, porque nadie es dueño de nadie y menos en una relación cuyo objetivo es conocerse poco a poco. Por eso, aunque parezca que lo quieras, de nada vale aguantar que esté pegado todo el día a vos como una molestosa garrapata. Mejor sola que mal acompañada.
Todos sueñan con encontrar algún día a su famosa media naranja, a su otra mitad. Lo difícil es saber identificar si se trata de la persona correcta, pues quizás podrán pasar varios corazones antes de que llegue el verdadero amor o tal vez uno solo.
Precisamente para eso existe el noviazgo, para conocerse, disfrutar de momentos felices, descubrir qué gustos tienen en común y averiguar si en un futuro lograrán convivir juntos.
En una relación, los celos son comprensibles en determinadas situaciones y hasta cierto punto, pero si tu novio pasa los límites y es tan celoso que revisa tu celular, te sigue a cada lugar que vas o te prohíbe que asistas a algún acontecimiento, evidentemente escogiste al candidato equivocado, pues solo un traumado puede controlar tanto a su pareja.
Si desde tan joven adopta ese comportamiento, ¿cómo será el día en que se casen? Pues probablemente se sentirá con todos los derechos de gobernar tus pasos y de tratarte como si fueses de su propiedad; incluso se atreverá a golpearte. Alguien así de posesivo ha de padecer de algún problema mental como para no dominar sus impulsos. Es este tipo de hombres el que más adelante se vuelve violento y agresivo, por eso es importante alejarse de ellos a tiempo.
Ser simplemente novios no implica dejar de salir con tus amigos, ir a fiestas o hablar con alguien. Claro que debés respetar a tu enamorado así como él a vos, mas no significa que ya no tengas vida social, porque nadie es dueño de nadie y menos en una relación cuyo objetivo es conocerse poco a poco. Por eso, aunque parezca que lo quieras, de nada vale aguantar que esté pegado todo el día a vos como una molestosa garrapata. Mejor sola que mal acompañada.