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El mburucuyá puede ser muy bien aprovechado en el país por las propiedades que posee y su delicioso sabor. La temperatura propicia para su producción oscila entre los 23º y 27 ºC. En el caso de ambientes con bajas temperaturas, sus flores y frutas caen prematuramente. Entre las variedades de mburucuyá, se encuentran la amarilla, la roja y el mburucuyá grande o dulce. La primera variedad (amarilla) es la más cultivada comercialmente.
PROPAGACIÓN
La multiplicación puede efectuarse por semillas, estacas o por injerto. En el caso de semillas, se deben seleccionar plantas madres sanas, vigorosas, productivas; a la vez que cosechar frutos bien maduros y sin mezclas con otras variedades. Se deben extraer las semillas de frutos sanos, grandes y bien formados. Para plantar una hectárea, se necesitan entre 1.000 a 1.600 plantines, debiendo prepararse por lo menos 3.000 semillas. Es conveniente sembrar las semillas en bolsitas plásticas o macetas de papel con una mezcla de 2 partes de tierra fértil y 1 parte de estiércol bien descompuesto.
En cada maceta se deben colocar 3 a 4 semillas que se cubren con 2 a 3 centímetros de tierra. Se riega con moderación y se coloca en un lugar sombreado hasta la germinación. Si en cada maceta nace más de una plantita, se deja solamente la más vigorosa. Cuando las plantitas alcanzan 15 a 25 cm, están listas para ser trasplantadas al lugar definitivo.
La propagación por estacas se efectúa en la fase de crecimiento vegetativo (primavera). Para ello, se deben cortar de la porción media o terminal de las ramas, estacas con tres a cuatro yemas, y un diámetro de siete a ocho milímetros, cuidando de dejar las hojas de las estacas y aplicando, de ser posible, un enraizador para su plantación.
La multiplicación por injertos debe realizarse en primavera, cuando el portainjerto tenga una altura de 25 centímetros.
TENER EN CUENTA
La luminosidad es importante, debido a que esta planta necesita días largos para la floración, lo que corresponde a 11 horas de luz por día, como mínimo.
El viento es otro factor que debe atenderse, ya que puede afectar el sistema de conducción y perjudicar a los agentes polinizadores; por ello, se recomienda tener cortinas rompevientos en los linderos del cultivo. La precipitación debe ser de 800 milímetros a 1.700 mm/año, bien distribuidos. En cuanto al suelo, se recomienda uno areno-arcilloso, profundo, rico en materia orgánica; bien drenado y con un pH entre 5,0 y 6,0.
ÉPOCA Y PLANTACIÓN
La época de plantación comprende los meses de primavera y el verano. Las distancias pueden variar entre 3 m entre liños x 2 m entre plantas; a 4 m entre liños x 3 m entre plantas. Para la plantación, se abren hoyos de 30 cm a 40 cm de diámetro x 30 cm a 40 cm de profundidad. De acuerdo al análisis de suelos, en el fondo de cada hoyo puede aplicarse el abono orgánico o fertilizante en la dosis recomendada. Para el trasplante, se retirará cuidadosamente la maceta plástica, evitando que el terrón que envuelve a las raíces se desagregue y se deposite en el centro del hoyo, de manera que el cuello de las mudas quede al mismo nivel de la superficie del suelo. En el caso de las macetas de papel, se coloca directamente cada maceta en el centro del hoyo, tomando las mismas precauciones. El papel se descompone al cabo de poco tiempo, por lo que esta técnica facilita el trabajo.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
Las plagas que atacan al cultivo son: las lagartas, brocas, orugas y mosca de las frutas. Los ataques se pueden controlar con sevin, utilizando 20 gramos cada 10 litros de agua o un insecticida sistémico recomendado.
Las enfermedades más comunes son las producidas por hongos como antracnosis, verrugosis, bacteriosis y fusarium. Pueden controlarse con fungicidas cúpricos permitidos. Siempre es necesario contar con un especialista que indique el producto y las dosis a utilizar.
(*) Técnico en fruticultura.
PROPAGACIÓN
La multiplicación puede efectuarse por semillas, estacas o por injerto. En el caso de semillas, se deben seleccionar plantas madres sanas, vigorosas, productivas; a la vez que cosechar frutos bien maduros y sin mezclas con otras variedades. Se deben extraer las semillas de frutos sanos, grandes y bien formados. Para plantar una hectárea, se necesitan entre 1.000 a 1.600 plantines, debiendo prepararse por lo menos 3.000 semillas. Es conveniente sembrar las semillas en bolsitas plásticas o macetas de papel con una mezcla de 2 partes de tierra fértil y 1 parte de estiércol bien descompuesto.
En cada maceta se deben colocar 3 a 4 semillas que se cubren con 2 a 3 centímetros de tierra. Se riega con moderación y se coloca en un lugar sombreado hasta la germinación. Si en cada maceta nace más de una plantita, se deja solamente la más vigorosa. Cuando las plantitas alcanzan 15 a 25 cm, están listas para ser trasplantadas al lugar definitivo.
La propagación por estacas se efectúa en la fase de crecimiento vegetativo (primavera). Para ello, se deben cortar de la porción media o terminal de las ramas, estacas con tres a cuatro yemas, y un diámetro de siete a ocho milímetros, cuidando de dejar las hojas de las estacas y aplicando, de ser posible, un enraizador para su plantación.
La multiplicación por injertos debe realizarse en primavera, cuando el portainjerto tenga una altura de 25 centímetros.
TENER EN CUENTA
La luminosidad es importante, debido a que esta planta necesita días largos para la floración, lo que corresponde a 11 horas de luz por día, como mínimo.
El viento es otro factor que debe atenderse, ya que puede afectar el sistema de conducción y perjudicar a los agentes polinizadores; por ello, se recomienda tener cortinas rompevientos en los linderos del cultivo. La precipitación debe ser de 800 milímetros a 1.700 mm/año, bien distribuidos. En cuanto al suelo, se recomienda uno areno-arcilloso, profundo, rico en materia orgánica; bien drenado y con un pH entre 5,0 y 6,0.
ÉPOCA Y PLANTACIÓN
La época de plantación comprende los meses de primavera y el verano. Las distancias pueden variar entre 3 m entre liños x 2 m entre plantas; a 4 m entre liños x 3 m entre plantas. Para la plantación, se abren hoyos de 30 cm a 40 cm de diámetro x 30 cm a 40 cm de profundidad. De acuerdo al análisis de suelos, en el fondo de cada hoyo puede aplicarse el abono orgánico o fertilizante en la dosis recomendada. Para el trasplante, se retirará cuidadosamente la maceta plástica, evitando que el terrón que envuelve a las raíces se desagregue y se deposite en el centro del hoyo, de manera que el cuello de las mudas quede al mismo nivel de la superficie del suelo. En el caso de las macetas de papel, se coloca directamente cada maceta en el centro del hoyo, tomando las mismas precauciones. El papel se descompone al cabo de poco tiempo, por lo que esta técnica facilita el trabajo.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
Las plagas que atacan al cultivo son: las lagartas, brocas, orugas y mosca de las frutas. Los ataques se pueden controlar con sevin, utilizando 20 gramos cada 10 litros de agua o un insecticida sistémico recomendado.
Las enfermedades más comunes son las producidas por hongos como antracnosis, verrugosis, bacteriosis y fusarium. Pueden controlarse con fungicidas cúpricos permitidos. Siempre es necesario contar con un especialista que indique el producto y las dosis a utilizar.
(*) Técnico en fruticultura.