Como se trata en principio de residuos no aprovechables, deben ser tratados, reciclados o desechados de una forma segura, que evite contaminaciones y daños tanto ambientales como sanitarios, los que por otra parte cada vez se tornan más frecuentes y perjudiciales para la vida de personas y animales.Muchos países y también Paraguay enfrentan el problema de los residuos no aprovechables de diversa naturaleza, que resultan de las actividades humanas modernas, del uso indiscriminado de los recursos naturales como bosques, suelo y agua, sumado al consumismo (acumulación y consumo desmedido de productos y servicios no esenciales), sobre todo de los centros urbanos, que han incrementado la cantidad de basuras que se generan y a la vez, han reducido la capacidad de la naturaleza para poder recuperarse ante los desequilibrios y contaminaciones causadas por el hombre, en este sentido.
Una realidad
cotidiana
Si por ejemplo se considera el caso de Asunción, es posible observar en el microcentro, mercados e incluso en barrios residenciales, verdaderos depósitos de residuos sólidos como botellas (de bebida) y otros envases de este material; variedad de plásticos, desde bolsas hasta recipientes y caños usados, latas y latitas, papel y cartón, pilas, envases de tetrapak, pañales usados, telas, metales. En las fincas agrícolas, en cambio, es común observar, envases de agrodefensivos abandonados en diferentes puntos o bien acumulados para su posterior enterrado o quemado, incluso en potreros o próximos a fuentes de agua. Ambas costumbres además de contaminantes del ambiente, acarrean problemas a la salud de personas y animales, y son contrarias a las Buenas Prácticas Agrícolas que buscan la producción inocua de alimentos, cuidando el ambiente, el bienestar de los consumidores y la salud de los productores.
Consecuencias
Son varias, a saber: la acumulación de basuras, que generan los residuos del hogar; los desechos de empresas, industrias; de los hospitales, comercios, mercados, y fábricas, tanto del medio rural como urbano y que se convierten en potenciales focos de contaminación y de enfermedades.
Asimismo, el ineficiente e inapropiado manejo de los residuos mediante quemas al aire libre o campo abierto, su disposición en cursos y nacientes de agua; también en improvisados vertederos o rellenos sanitarios, que aparecen de la noche a la mañana y que son fuente segura de ratas, mosquitos; de potenciales daños a la salud, al ambiente y en casos graves, de conflictos entre pobladores e instituciones encargadas de su procesamiento.
Alternativas
de solución
Algunas medidas que pueden emplearse son:
Identificar los productos de desecho y depositarlos en recipientes de colores diferentes: papel y cartón, restos de comidas, vidrios, plásticos, pilas. Esta es una práctica que ya se observa en varios puntos de la capital y del interior del país. Con ello se busca facilitar el proceso de clasificación y de reutilización de los residuos. Un ejemplo concreto es la campaña iniciada hace cinco meses en escuelas y colegios de Villarrica, en el Guairá, en donde más de 15.000 pilas depositadas en botellas de plástico fueron entregadas a la Fundación Itá Enramada, de Asunción.
En el hogar, sacar el máximo provecho de lo disponible, reciclándolo para nuevas funciones o usos. Clasificar en la casa las basuras según lo indicado en el punto anterior y entregarlas a los servicios municipales de recolección, para generar una actitud responsable de las autoridades competentes, hacia su recepción y tratamiento seguro.
Implementar procesos de reciclado que favorezcan la reutilización de la basura. Es el caso de los residuos orgánicos provenientes de alimentos y rastrojos vegetales, que se utilizan para preparar compost o abono orgánico para huertas y jardines.
Evitar la quema de basuras, por los gases que se generan y que afectan la capa de ozono y la salud de las personas.
Los productores rurales bien pueden aplicar un proceso de triple lavado con agua limpia de los envases vacíos de agro defensivos (de plástico o vidrio). Con ello se remueve prácticamente la totalidad de los residuos que por lo general permanecen aun después de vaciado el envase. El triple lavado se realiza de la siguiente forma: agregar agua limpia hasta ¼ de volumen del envase; cerrarlo y agitar durante 30 segundos; colocar el líquido en el tanque pulverizador. Repetir este procedimiento tres veces. Por último, si son de plástico, inutilizar estos envases perforándolos en el fondo.
Instalación de centros de acopio y de plantas recicladoras. Esta es una de la alternativa más efectiva para contrarrestar y reutilizar los residuos que se generan. En Paraguay, un ejemplo de lo anterior es la Campaña "Envase Cero", a cargo de la Cooperativa Colonias Unidas, que cubre las zonas de influencia de la Cooperativa en los departamentos de Itapúa y parte de Alto Paraná.
Conclusión
La problemática que plantea la producción y manejo racional y ecológico de los residuos requiere de nuevas iniciativas que el propio Gobierno, el sector empresarial, las instituciones educativas y la población en general deben implementar de manera efectiva para reducir los efectos nocivos de la creciente acumulación de residuos en el país.
Especialista en
Comunicación Rural.
Una realidad
cotidiana
Si por ejemplo se considera el caso de Asunción, es posible observar en el microcentro, mercados e incluso en barrios residenciales, verdaderos depósitos de residuos sólidos como botellas (de bebida) y otros envases de este material; variedad de plásticos, desde bolsas hasta recipientes y caños usados, latas y latitas, papel y cartón, pilas, envases de tetrapak, pañales usados, telas, metales. En las fincas agrícolas, en cambio, es común observar, envases de agrodefensivos abandonados en diferentes puntos o bien acumulados para su posterior enterrado o quemado, incluso en potreros o próximos a fuentes de agua. Ambas costumbres además de contaminantes del ambiente, acarrean problemas a la salud de personas y animales, y son contrarias a las Buenas Prácticas Agrícolas que buscan la producción inocua de alimentos, cuidando el ambiente, el bienestar de los consumidores y la salud de los productores.
Consecuencias
Son varias, a saber: la acumulación de basuras, que generan los residuos del hogar; los desechos de empresas, industrias; de los hospitales, comercios, mercados, y fábricas, tanto del medio rural como urbano y que se convierten en potenciales focos de contaminación y de enfermedades.
Asimismo, el ineficiente e inapropiado manejo de los residuos mediante quemas al aire libre o campo abierto, su disposición en cursos y nacientes de agua; también en improvisados vertederos o rellenos sanitarios, que aparecen de la noche a la mañana y que son fuente segura de ratas, mosquitos; de potenciales daños a la salud, al ambiente y en casos graves, de conflictos entre pobladores e instituciones encargadas de su procesamiento.
Alternativas
de solución
Algunas medidas que pueden emplearse son:
Identificar los productos de desecho y depositarlos en recipientes de colores diferentes: papel y cartón, restos de comidas, vidrios, plásticos, pilas. Esta es una práctica que ya se observa en varios puntos de la capital y del interior del país. Con ello se busca facilitar el proceso de clasificación y de reutilización de los residuos. Un ejemplo concreto es la campaña iniciada hace cinco meses en escuelas y colegios de Villarrica, en el Guairá, en donde más de 15.000 pilas depositadas en botellas de plástico fueron entregadas a la Fundación Itá Enramada, de Asunción.
En el hogar, sacar el máximo provecho de lo disponible, reciclándolo para nuevas funciones o usos. Clasificar en la casa las basuras según lo indicado en el punto anterior y entregarlas a los servicios municipales de recolección, para generar una actitud responsable de las autoridades competentes, hacia su recepción y tratamiento seguro.
Implementar procesos de reciclado que favorezcan la reutilización de la basura. Es el caso de los residuos orgánicos provenientes de alimentos y rastrojos vegetales, que se utilizan para preparar compost o abono orgánico para huertas y jardines.
Evitar la quema de basuras, por los gases que se generan y que afectan la capa de ozono y la salud de las personas.
Los productores rurales bien pueden aplicar un proceso de triple lavado con agua limpia de los envases vacíos de agro defensivos (de plástico o vidrio). Con ello se remueve prácticamente la totalidad de los residuos que por lo general permanecen aun después de vaciado el envase. El triple lavado se realiza de la siguiente forma: agregar agua limpia hasta ¼ de volumen del envase; cerrarlo y agitar durante 30 segundos; colocar el líquido en el tanque pulverizador. Repetir este procedimiento tres veces. Por último, si son de plástico, inutilizar estos envases perforándolos en el fondo.
Instalación de centros de acopio y de plantas recicladoras. Esta es una de la alternativa más efectiva para contrarrestar y reutilizar los residuos que se generan. En Paraguay, un ejemplo de lo anterior es la Campaña "Envase Cero", a cargo de la Cooperativa Colonias Unidas, que cubre las zonas de influencia de la Cooperativa en los departamentos de Itapúa y parte de Alto Paraná.
Conclusión
La problemática que plantea la producción y manejo racional y ecológico de los residuos requiere de nuevas iniciativas que el propio Gobierno, el sector empresarial, las instituciones educativas y la población en general deben implementar de manera efectiva para reducir los efectos nocivos de la creciente acumulación de residuos en el país.
Especialista en
Comunicación Rural.