Los desiertos, infiernos en la Tierra

Están en todos los continentes. Los más extensos: el Sahara, el Gobi y los de Arabia. Están los más secos, como el de Atacama, en Chile, donde no llueve nunca; y están los nacientes, como el del Chaco paraguayo.

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Con todo su aporte en contaminantes, el hombre ayuda cada vez más a la desertización del planeta, fenómeno agravado a la cada vez más escasa posibilidad de acceder al agua pura.


Viento y desierto

Casi sin obstáculos, el viento levanta los granos de arena y, como una máquina de desgastar y pulir, erosiona los ya escasos picos montañosos en el desierto de Gila, en Arizona, EE.UU.


Amarillo = desierto

Las zonas desérticas más grandes del mundo, las de África y Arabia (2.320.000 Km2) y Australia, con más de 1.200.000 Km2 de desierto.

En algunos desiertos jamás llueve; en otros, si cae un poco de agua el intensísimo calor la evapora y la tierra sigue tan sedienta como ahora.

Sahara, Gobi, Victoria, Mojave, Atacama, son algunos de los nombres legendarios de estos territorios. Ya conforman la tercera parte de las tierras emergidas del planeta y avanzan sin pausa, con la ayuda humana, sobre el resto de las tierras fértiles.


Rico desierto

Las dunas del desierto de Namib, al sur de África, esconden fabulosos yacimientos de diamante.


El desierto más desierto

El temible Ar-Rub-Jali, llamado “región vacía”, es el desierto más desierto del mundo. Casi nadie se ha aventurado hasta ahora a atravesarlo.

El primero fue el inglés Bertram Thomas, en 1932. Otros temibles son el de Kalahari, en Botswana; el de Namibia; el desierto de Libia; y el Victoria, en Australia.


Deforestación vs. desierto

La cada vez mayor necesidad de alimentos (cultivos y ganadería) lleva al ser humano de destruir inmensas extensiones de selvas y bosques.

Como una de las funciones de la vegetación es equilibrar el vapor de agua en la atmósfera, la falta de plantas produce sequías prolongadas, fenómeno que, extendido, dará paso a la desertización.

Corazón verde

En América del Sur, las cuencas de los ríos Paraná y Paraguay todavía conservan algo de verde, pero el Chaco está en la misma línea climática de los desiertos Atacama (Chile), Australia y Namibia.


Médanos en el Chaco

El parque nacional Médanos del Chaco comprende una región de escasísima irrigación pluvial. Las aguas de lluvia son sólo temporales y acíclicas.

Además, su relieve hace que los fuertes vientos del norte arrastren las partículas de arena, que de a poco van formando dunas, solo retenidas por vegetación de tipo chaparral.

En este parque habitan animales en vías de extinción: el yaguareté, tapir, tatú carreta.
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