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Sabiendo que la democracia es un proceso que se puede aprender y desarrollar gradualmente, este proceso implica la creación de un clima emocional favorable para el ejercicio de los propios derechos, y el respeto a los de los otros; y la organización de experiencia que ayuden a captar y vivir los valores y los principios democráticos.
La educación democrática impregna el currículo de la Educación Inicial y la Escolar Básica, pretende estimular y garantizar que todos los alumnos y las alumnas logren transformar su experiencia personal cotidiana en una vivencia democrática; prepara a los niños y niñas de hoy, ciudadanos del mañana, para una participación activa y constructiva en el proceso democrático del país; forma varones y mujeres libres, responsables y solidarios capaces de perfeccionar este estilo de vida.
La educación democrática es responsabilidad compartida de la escuela, de la familia, de la iglesia, de los clubes sociales, de los partidos políticos, de las cooperativas. En síntesis, es de toda comunidad. El desarrollo de la educación democrática durante la Educación Inicial y los tres ciclos de la Educación Escolar básica se organizan en torno a los derechos humanos y la orientación educacional y vocacional.
El contenido en una concepción educativa democrática se enfoca con una visión integral, y completa todas las dimensiones del desarrollo humano, habilidades mentales, informaciones, actitudes, valores, habilidades y destrezas sicomotoras. Esto se logra a través de procedimientos metodológicos que fortalecen la participación, cooperación, investigación y resolución de problemas, que son medios para construir conocimientos y vivir en democracia.
La educación democrática impregna el currículo de la Educación Inicial y la Escolar Básica, pretende estimular y garantizar que todos los alumnos y las alumnas logren transformar su experiencia personal cotidiana en una vivencia democrática; prepara a los niños y niñas de hoy, ciudadanos del mañana, para una participación activa y constructiva en el proceso democrático del país; forma varones y mujeres libres, responsables y solidarios capaces de perfeccionar este estilo de vida.
La educación democrática es responsabilidad compartida de la escuela, de la familia, de la iglesia, de los clubes sociales, de los partidos políticos, de las cooperativas. En síntesis, es de toda comunidad. El desarrollo de la educación democrática durante la Educación Inicial y los tres ciclos de la Educación Escolar básica se organizan en torno a los derechos humanos y la orientación educacional y vocacional.
El contenido en una concepción educativa democrática se enfoca con una visión integral, y completa todas las dimensiones del desarrollo humano, habilidades mentales, informaciones, actitudes, valores, habilidades y destrezas sicomotoras. Esto se logra a través de procedimientos metodológicos que fortalecen la participación, cooperación, investigación y resolución de problemas, que son medios para construir conocimientos y vivir en democracia.