A partir de los 40 años, los brazos comienzan a engordar y a aflojarse, si es que uno no tiene la precaución de hacer algo de ejercicio en forma constante.
La parte baja de los brazos es, posiblemente, una de las partes del cuerpo que más delata el paso de los años, porque la mayoría de las mujeres piensa en sus piernas, glúteos y lolas antes que en tonificar sus brazos. Tal vez algo tenga que ver la errada presunción generalizada que quien hace pesas tendrá brazos masculinos. Lo cierto es que a partir de cierta edad comenzamos a notarlos flácidos y empezamos a esconderlos. Pero esa no es excusa para no tomar conciencia de esta parte de nuestro cuerpo y empezar a hacer algo por revertir la situación.
En primer lugar, no todo está perdido. Para lucir unos brazos torneados y en forma no es necesario levantar pesas sino tener constancia y dedicación con ciertos ejercicios, que no son de fuerza sino de resistencia. De esta forma podrás tonificar esa zona sin grandes esfuerzos pero con muchas satisfacciones. (Para darte ánimos, piensa en aquel vestido divino que no pudiste ponerte porque tenía breteles demasiado finos )
Deportes que mantienen los brazos en forma
La natación es un deporte altamente recomendable, pues se puede practicar a todas las edades y sin necesidad de gastar mucho dinero en equipamiento. Mejora la musculatura de hombros, dorsales y pectorales, además de no producir impacto en las articulaciones.
El tenis no sólo ayuda a quemar calorías, sino que ejercita hombros y pectorales además de, por supuesto, las piernas, y mejorar los reflejos y la coordinación.
El remo es excelente para trabajar la musculatura de espalda y brazos, además de eliminar la grasa eficazmente, y puede practicarse no sólo en el agua, sino también en el gimnasio, en una máquina especial para ello.
El boxeo, practicado en un gimnasio y con un punching ball, o bien en sus versiones más sencillas, especialmente para mujeres, mejora la forma y es una estupenda manera de descargar tensiones.
¿Qué hay que tener en cuenta para mejorar los brazos?
Lo más importante para asegurar la firmeza es la constancia: mejor dedicar 5 minutos diarios al ejercicio durante toda la vida que tan sólo unos meses intensivos de pesas.
Trabajar la musculatura de brazos y espalda tiene la ventaja de mejorar la postura y la figura, haciendo que la figura parezca más esbelta.
Para asegurar la belleza de los brazos, conviene combinar ejercicios cardiovasculares de 3 a 5 veces por semana, que ayudan a quemar grasa, con otros de resistencia.
Hacer ejercicio en casa, ya sea con videos o siguiendo la guía de una revista o libro, no está nunca de más. Pero lo mejor sería acudir a un gimnasio, donde un profesor o entrenador personal puede ayudarte a no cometer errores ni hacer movimientos equivocados.
En los brazos comienzan a verse los resultados a partir de las 3 primeras semanas de ejercicio, aunque es importante mantener la rutina de cuidados para evitar que después, si se abandona su práctica, se produzca una flacidez aún mayor.
3 ejercicios básicos: (Realizar 3 series de 15 repeticiones con cada brazo).
1) De pie o sentado, sostener un peso en cada mano, sin quebrar la muñeca y con los antebrazos paralelos y junto al torso. Elevar un brazo a la vez llevando el peso hacia el hombro; el movimiento debe cerrarse hacia el cuerpo y la resistencia debe centrarse en el brazo (bíceps).
2) De pie, con las piernas apenas separadas y sujetando un peso en cada mano a la altura de los muslos. Levantar lentamente hasta la altura de los hombros y bajar a la posición inicial.
3) De pie con un peso sujeto con ambas manos, los antebrazos deben estar pegados al cuerpo todo el tiempo. Comenzar el movimiento con las manos a la altura del pecho y bajar lentamente hasta tocar los muslos, regresar a la posicion inicial. La fuerza debe centrarse en la zona posterior del brazo (tríceps).
La parte baja de los brazos es, posiblemente, una de las partes del cuerpo que más delata el paso de los años, porque la mayoría de las mujeres piensa en sus piernas, glúteos y lolas antes que en tonificar sus brazos. Tal vez algo tenga que ver la errada presunción generalizada que quien hace pesas tendrá brazos masculinos. Lo cierto es que a partir de cierta edad comenzamos a notarlos flácidos y empezamos a esconderlos. Pero esa no es excusa para no tomar conciencia de esta parte de nuestro cuerpo y empezar a hacer algo por revertir la situación.
En primer lugar, no todo está perdido. Para lucir unos brazos torneados y en forma no es necesario levantar pesas sino tener constancia y dedicación con ciertos ejercicios, que no son de fuerza sino de resistencia. De esta forma podrás tonificar esa zona sin grandes esfuerzos pero con muchas satisfacciones. (Para darte ánimos, piensa en aquel vestido divino que no pudiste ponerte porque tenía breteles demasiado finos )
Deportes que mantienen los brazos en forma
La natación es un deporte altamente recomendable, pues se puede practicar a todas las edades y sin necesidad de gastar mucho dinero en equipamiento. Mejora la musculatura de hombros, dorsales y pectorales, además de no producir impacto en las articulaciones.
El tenis no sólo ayuda a quemar calorías, sino que ejercita hombros y pectorales además de, por supuesto, las piernas, y mejorar los reflejos y la coordinación.
El remo es excelente para trabajar la musculatura de espalda y brazos, además de eliminar la grasa eficazmente, y puede practicarse no sólo en el agua, sino también en el gimnasio, en una máquina especial para ello.
El boxeo, practicado en un gimnasio y con un punching ball, o bien en sus versiones más sencillas, especialmente para mujeres, mejora la forma y es una estupenda manera de descargar tensiones.
¿Qué hay que tener en cuenta para mejorar los brazos?
Lo más importante para asegurar la firmeza es la constancia: mejor dedicar 5 minutos diarios al ejercicio durante toda la vida que tan sólo unos meses intensivos de pesas.
Trabajar la musculatura de brazos y espalda tiene la ventaja de mejorar la postura y la figura, haciendo que la figura parezca más esbelta.
Para asegurar la belleza de los brazos, conviene combinar ejercicios cardiovasculares de 3 a 5 veces por semana, que ayudan a quemar grasa, con otros de resistencia.
Hacer ejercicio en casa, ya sea con videos o siguiendo la guía de una revista o libro, no está nunca de más. Pero lo mejor sería acudir a un gimnasio, donde un profesor o entrenador personal puede ayudarte a no cometer errores ni hacer movimientos equivocados.
En los brazos comienzan a verse los resultados a partir de las 3 primeras semanas de ejercicio, aunque es importante mantener la rutina de cuidados para evitar que después, si se abandona su práctica, se produzca una flacidez aún mayor.
3 ejercicios básicos: (Realizar 3 series de 15 repeticiones con cada brazo).
1) De pie o sentado, sostener un peso en cada mano, sin quebrar la muñeca y con los antebrazos paralelos y junto al torso. Elevar un brazo a la vez llevando el peso hacia el hombro; el movimiento debe cerrarse hacia el cuerpo y la resistencia debe centrarse en el brazo (bíceps).
2) De pie, con las piernas apenas separadas y sujetando un peso en cada mano a la altura de los muslos. Levantar lentamente hasta la altura de los hombros y bajar a la posición inicial.
3) De pie con un peso sujeto con ambas manos, los antebrazos deben estar pegados al cuerpo todo el tiempo. Comenzar el movimiento con las manos a la altura del pecho y bajar lentamente hasta tocar los muslos, regresar a la posicion inicial. La fuerza debe centrarse en la zona posterior del brazo (tríceps).