Los alcaloides

Contenido: Los alcaloides, desde el punto de vista químico, pertenecen a una familia de compuestos orgánicos que contienen nitrógeno. Se encuentran en determinados órganos de los vegetales: algunos se localizan en las hojas, otros en las raíces y cortezas y otros en toda la planta. Son sustancias de carácter básico (alcalino), de ahí su nombre.

Los alcaloides no se encuentran libres, sino en forma de sales, combinados con el ácido acético, oxálico, nítrico, etc. (Escribir la fórmula química de estos tres ácidos). Se caracterizan por su marcada acción fisiológica sobre el hombre y los animales. Algunos son extremadamente tóxicos -como la estricnina- y otros -como la quinina- se han podido usar para combatir enfermedades como el paludismo.

Casi todos los alcaloides son incoloros, algunos son líquidos, pero la gran mayoría es sólida cristalizada. En general son muy pocos solubles en agua, solubles en solventes orgánicos y de sabor amargo.

Los alcaloides, junto con el tabaco, el alcohol y los medicamentos, entran en el grupo de sustancias que comúnmente se llaman “drogas”. Este término, según la Organización Mundial de la Salud en 1969, es: “una sustancia que, introducida en el organismo vivo, modifica una o varias de sus funciones”. Esta definición es muy amplia, tanto que podría incluir a los alimentos o al agua. También abarca las sustancias “lícitas”, ya que son admitidas socialmente como el tabaco, el alcohol, los medicamentos, etcétera, y también las “ilícitas”, como la heroína, LSD, etcétera, prohibidas por la ley.

Muchas drogas originan hábito, ya que las personas que las consumen adquieren una dependencia psicológica por ellas. Otras generan adicción, lo que significa que si se dejan de usar durante un cierto tiempo, provocan en el organismo cambios fisiológicos que suelen ir acompañados de mucho dolor.

Muchas de las drogas son de uso médico, que forman parte de productos medicinales y, por lo tanto, deben ser prescriptas por profesionales.

Así, por ejemplo, en las hojas de la planta del tabaco, en el cigarrillo y en el humo que se emana de él se encuentra un alcaloide, “la nicotina”. Cuando una persona absorbe nicotina a través del humo de cigarrillo, se produce una serie de trastornos como dilatación bronquial, hipotensión arterial y taquicardia. También decrece el aporte sanguíneo a las vísceras, al cerebro y a los vasos coronarios, y disminuyen las secreciones del sistema gastrointestinal. Además, se presentan dificultades para orinar y dilatación de las pupilas, que puede alterar la visión. En el humo del cigarrillo se encuentran muchas otras sustancias tóxicas y cancerígenas como el alquitrán.

Obs.: En la próxima edición se citarán y se caracterizarán otros alcaloides.
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