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Es la etapa en que deben definir una serie de situaciones, entre ellas si vivir el presente o esperar el futuro hasta estar mejor preparados para afrontar lo que se viene en varios aspectos de su vida.
Otro mensaje que los adultos damos a los adolescentes es lo importante es que seas feliz, pero ¿qué es la felicidad? Así que cuando un adolescente quiere tener todo ahora y hacer de todo ahora, porque lo importante es vivir el presente, se encuentran con que les decimos no te apresures, todo a su tiempo; cuando quiere tener algo ya, porque es eso lo que le va a hacer feliz, le salimos con el discurso de nosotros antes. Así que (como el título de un libro) Adultos en crisis, jóvenes a la deriva. Somos, en muchas ocasiones, los mismos adultos quienes damos dobles discursos y, cuando los jóvenes nos cuestionan, no sabemos cómo enfrentarlos.
Por otra parte, muchos jóvenes se dan perfectamente cuenta de esta debilidad de muchos adultos y la utilizan. Pero no se trata de establecer quién tiene razón o no, se trata más bien de que adultos (padres y docentes) y jóvenes hagamos un alto y seamos sinceros, pues jóvenes y adultos tenemos mucho que aprender y mucho que enseñar; lo importante es escuchar y comprender.
En general, se puede decir que la mayoría de los adolescentes rechazan a los adultos. Esto no es nuevo; los padres y los abuelos de ellos también lo han hecho, solo que tiene una gran desventaja que muchos de los de antes no tenían: los jóvenes de hoy tienen como ejemplo a otros más jóvenes con mucha libertad, y la influencia de los medios masivos de comunicación que los presiona a tener y vivir todo ahora, sin esperar, para ser el primero, para ser el mejor, para seguir avanzando porque, de lo contrario, no existís. Así, ya no es raro que tengamos noticias de robos, asaltos cometidos por gente cada vez más joven para tener, por ejemplo, un celular.
No pretendo echar más leña al fuego; bastantes quejas hay en todas partes, sin embargo, quisiera hacer un llamado a la reflexión (y posterior acción) a los adultos que tienen a su cargo, de una u otra manera, a los jóvenes, para que se den cuenta de que no es absoluta responsabilidad de ellos ser como son; mucho es producto del tiempo y de las circunstancias que les tocan vivir, y conscientes de esto, redoblar esfuerzos para que ellos entiendan el mensaje que queremos darles cuando decimos que vivir hoy es hacer responsablemente lo que hoy nos corresponde y disfrutar de ello, aprender de ello. Que ser feliz no significa, precisamente, estar en un estado de excitación constante, sino más bien es un estado de bienestar, de paz, que se logra de a poco.
También el llamado es para los jóvenes, para que realicen el esfuerzo de comprender y tolerar a los adultos, a quienes les resulta muy difícil adaptarse a situaciones nuevas.
Para los jóvenes y los adultos, vivir el presente debería ser siempre atender los propios sentimientos, cuidar de los afectos, de las personas que amamos y que son importantes; hacer el esfuerzo constante para encontrar las herramientas que nos permitan escaparnos del consumismo que ahoga, de ser seguidor y consumidor ciego e irreflexivo de todo lo que nos pretenden vender. Es difícil, de hecho, ya que tampoco podemos encerrarnos en una cápsula, en un termo, pues seríamos unos seres extraños en nuestro mundo.
EJERCICIOS
1- ¿Qué significa para ti vivir el presente?
2- ¿Consideras que ser adulto es difícil? Justifica tu respuesta.
3- Explica y ejemplifica las siguientes frases:
* Vivir hoy es hacer responsablemente lo que nos corresponde.
* Vivir el presente debería ser siempre atender los propios sentimientos.
* No podemos vivir en un termo.
Otro mensaje que los adultos damos a los adolescentes es lo importante es que seas feliz, pero ¿qué es la felicidad? Así que cuando un adolescente quiere tener todo ahora y hacer de todo ahora, porque lo importante es vivir el presente, se encuentran con que les decimos no te apresures, todo a su tiempo; cuando quiere tener algo ya, porque es eso lo que le va a hacer feliz, le salimos con el discurso de nosotros antes. Así que (como el título de un libro) Adultos en crisis, jóvenes a la deriva. Somos, en muchas ocasiones, los mismos adultos quienes damos dobles discursos y, cuando los jóvenes nos cuestionan, no sabemos cómo enfrentarlos.
Por otra parte, muchos jóvenes se dan perfectamente cuenta de esta debilidad de muchos adultos y la utilizan. Pero no se trata de establecer quién tiene razón o no, se trata más bien de que adultos (padres y docentes) y jóvenes hagamos un alto y seamos sinceros, pues jóvenes y adultos tenemos mucho que aprender y mucho que enseñar; lo importante es escuchar y comprender.
En general, se puede decir que la mayoría de los adolescentes rechazan a los adultos. Esto no es nuevo; los padres y los abuelos de ellos también lo han hecho, solo que tiene una gran desventaja que muchos de los de antes no tenían: los jóvenes de hoy tienen como ejemplo a otros más jóvenes con mucha libertad, y la influencia de los medios masivos de comunicación que los presiona a tener y vivir todo ahora, sin esperar, para ser el primero, para ser el mejor, para seguir avanzando porque, de lo contrario, no existís. Así, ya no es raro que tengamos noticias de robos, asaltos cometidos por gente cada vez más joven para tener, por ejemplo, un celular.
No pretendo echar más leña al fuego; bastantes quejas hay en todas partes, sin embargo, quisiera hacer un llamado a la reflexión (y posterior acción) a los adultos que tienen a su cargo, de una u otra manera, a los jóvenes, para que se den cuenta de que no es absoluta responsabilidad de ellos ser como son; mucho es producto del tiempo y de las circunstancias que les tocan vivir, y conscientes de esto, redoblar esfuerzos para que ellos entiendan el mensaje que queremos darles cuando decimos que vivir hoy es hacer responsablemente lo que hoy nos corresponde y disfrutar de ello, aprender de ello. Que ser feliz no significa, precisamente, estar en un estado de excitación constante, sino más bien es un estado de bienestar, de paz, que se logra de a poco.
También el llamado es para los jóvenes, para que realicen el esfuerzo de comprender y tolerar a los adultos, a quienes les resulta muy difícil adaptarse a situaciones nuevas.
Para los jóvenes y los adultos, vivir el presente debería ser siempre atender los propios sentimientos, cuidar de los afectos, de las personas que amamos y que son importantes; hacer el esfuerzo constante para encontrar las herramientas que nos permitan escaparnos del consumismo que ahoga, de ser seguidor y consumidor ciego e irreflexivo de todo lo que nos pretenden vender. Es difícil, de hecho, ya que tampoco podemos encerrarnos en una cápsula, en un termo, pues seríamos unos seres extraños en nuestro mundo.
EJERCICIOS
1- ¿Qué significa para ti vivir el presente?
2- ¿Consideras que ser adulto es difícil? Justifica tu respuesta.
3- Explica y ejemplifica las siguientes frases:
* Vivir hoy es hacer responsablemente lo que nos corresponde.
* Vivir el presente debería ser siempre atender los propios sentimientos.
* No podemos vivir en un termo.