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La artesanía de kandire de los mbya guarani enriquecida con las esculturas de Areguá, Tobatí y las cerámicas de Itá forman una gama de obras que mezcla la artesanía nativa y la contemporánea.LA TIERRA DE LOS IRREDUCTIBLES
Tañarandy ofrece una gama de obras de artesanía de bambú y muebles
Los artesanos de Tañarandy, de San Ignacio de las Misiones se dedican a una diversidad de obras artesanales, sobre bambú, muebles y artes plásticas. Ofrecen una gama de obras y mezclan artesanía nativa con la contemporánea.
SAN IGNAGIO, Misiones. (Rafael Marcial Montiel, corresponsal). Tañarandy, tierra de los irreductibles, de los herejes por no dejarse dominar por los jesuitas, en la actualidad es una tierra de artistas, artesanos y laboriosos productores agrícolas. Con el tiempo el revisionismo histórico le otorgó a la colonia vilipendiada por siglos, como un lugar donde se mantuvo la tradición y las costumbres guaraníes.
La comunidad de Tañarandy es rica en producciones agrícolas, hortigranjeras y también en artesanía. Los artesanos realizan diversas obras a base de bambú (tacuara), madera, piedra y cerámica. También algunos jóvenes incursionan en el arte plástico y otros en la música, la danza y el teatro.
Situada a escasos dos kilómetros del radio urbano de San Ignacio, la colonia tiene una historia marcada desde la época de las colonias. En la actualidad cambió la historia Tañarandy, porque en vez de los herejes, se convirtió en tierra de producción y de artistas.
Los escultores tallan maderas, moldean el bambú, producen imágenes de santos, de aborígenes; esculturas modernas que vienen a ser una mezcla entre lo tradicional y la contemporánea. Además de la madera como materia prima, utilizan troncos y follajes naturales para ornamentos que sirven para la sala, escritorio, comedor, corredores, quincho y el jardín, etc.
Una de las entradas a Tañarandy se encuentra en el kilómetro 222,5 de la Ruta I, Mariscal Francisco Solano López. Allí existe un puesto de venta de artesanía a cargo de Adela Gerdín Griffith, quien se dedica a pintar las cerámicas, artesanía vetunada, y la promoción de las obras de los artistas locales.
Además de la artesanía nativa, muy original y bien trabajada al estilo de los mbya guarani, que son de bambú, cuenta con cerámica de Itá; esculturas de Areguá y Tobatí.
Los trabajos se encuentran ahí al costado de la ruta antes de llegar a San Ignacio, a la margen izquierda viniendo de Asunción. Los interesados que quieren obtener mayor información podrán obtenerla llamando al celular 0975 632120.
Tañarandy, añaretã
Los jesuitas fundaron en San Ignacio Guasu la primera reducción en las Misiones, Paraguay. Los aborígenes de la compañía de Tañarandy se refugiaron en los montes del lugar y no se dejaron dominar por los españoles. Por eso recibieron el calificativo de tierra de los herejes. Pero el revisionismo histórico le otorgó la denominación de tierra de los irreductibles, porque se opusieron a la dominación.
Tañarandy ofrece una gama de obras de artesanía de bambú y muebles
Los artesanos de Tañarandy, de San Ignacio de las Misiones se dedican a una diversidad de obras artesanales, sobre bambú, muebles y artes plásticas. Ofrecen una gama de obras y mezclan artesanía nativa con la contemporánea.
SAN IGNAGIO, Misiones. (Rafael Marcial Montiel, corresponsal). Tañarandy, tierra de los irreductibles, de los herejes por no dejarse dominar por los jesuitas, en la actualidad es una tierra de artistas, artesanos y laboriosos productores agrícolas. Con el tiempo el revisionismo histórico le otorgó a la colonia vilipendiada por siglos, como un lugar donde se mantuvo la tradición y las costumbres guaraníes.
La comunidad de Tañarandy es rica en producciones agrícolas, hortigranjeras y también en artesanía. Los artesanos realizan diversas obras a base de bambú (tacuara), madera, piedra y cerámica. También algunos jóvenes incursionan en el arte plástico y otros en la música, la danza y el teatro.
Situada a escasos dos kilómetros del radio urbano de San Ignacio, la colonia tiene una historia marcada desde la época de las colonias. En la actualidad cambió la historia Tañarandy, porque en vez de los herejes, se convirtió en tierra de producción y de artistas.
Los escultores tallan maderas, moldean el bambú, producen imágenes de santos, de aborígenes; esculturas modernas que vienen a ser una mezcla entre lo tradicional y la contemporánea. Además de la madera como materia prima, utilizan troncos y follajes naturales para ornamentos que sirven para la sala, escritorio, comedor, corredores, quincho y el jardín, etc.
Una de las entradas a Tañarandy se encuentra en el kilómetro 222,5 de la Ruta I, Mariscal Francisco Solano López. Allí existe un puesto de venta de artesanía a cargo de Adela Gerdín Griffith, quien se dedica a pintar las cerámicas, artesanía vetunada, y la promoción de las obras de los artistas locales.
Además de la artesanía nativa, muy original y bien trabajada al estilo de los mbya guarani, que son de bambú, cuenta con cerámica de Itá; esculturas de Areguá y Tobatí.
Los trabajos se encuentran ahí al costado de la ruta antes de llegar a San Ignacio, a la margen izquierda viniendo de Asunción. Los interesados que quieren obtener mayor información podrán obtenerla llamando al celular 0975 632120.
Tañarandy, añaretã
Los jesuitas fundaron en San Ignacio Guasu la primera reducción en las Misiones, Paraguay. Los aborígenes de la compañía de Tañarandy se refugiaron en los montes del lugar y no se dejaron dominar por los españoles. Por eso recibieron el calificativo de tierra de los herejes. Pero el revisionismo histórico le otorgó la denominación de tierra de los irreductibles, porque se opusieron a la dominación.