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Científicos de la Universidad de Kentucky y de la Universidad de North Carolina, en Estados Unidos, hallaron que el tipo de motivación para hacer dieta y las técnicas para retomarla cuando se pierde, realmente marcan la diferencia a la hora de adelgazar. "El mejor modo de autocontrolarse es llevar un diario con todo lo que uno come y el ejercicio que realiza", dijo Kelly H. Webber, profesora de la Universidad de Kentucky. "Si uno autocontrola su dieta y ejercita a diario, va a bajar más de peso", señaló. Webber, que junto a su equipo reportó los resultados en el Journal of Nutrition Education and Behavior del 10 de abril pasado, asegura que "la motivación tiene un impacto en la pérdida
de peso, pero este impacto realmente depende de la adhesión al autocontrol". Los investigadores estudiaron dos tipos de motivación,
autónoma y controlada, durante un programa para bajar de peso que duró 16 semanas e involucró a 66 mujeres con sobrepeso. La motivación autónoma es impulsada por razones personales, mientras que la controlada está basada más en la presión de los otros y en los sentimientos de culpa. Todas las participantes recibieron cuestionarios y describieron su motivación.
Su pérdida de peso y compromiso con la dieta fueron medidos cada cuatro semanas. También monitorearon su propio progreso con un programa online de autocontrol. El equipo halló que aquellas personas que se automotivaban y llevaban un diario tendían a bajar más de peso. "Las personas que prolijamente escriben todo lo que comen y beben durante el programa para bajar de peso tienen los mejores resultados", dijo Webber. Mantener esa motivación también es esencial porque, una vez que se empieza a bajar de peso, generalmente
entre las semanas cuatro a la ocho, los participantes exitosos que bajaron el 5% de su peso corporal fueron los que lograron seguir comprometidos con su dieta. Webber sugirió que si la motivación empieza a caer luego de las cuatro semanas, es recomendable reforzarla
con iniciativas.
"Creemos que el contacto con un profesional (médico, nutricionista o terapeuta) siempre ayuda en la motivación y también el contacto con otras personas que están intentando bajar de peso", dijo. "Busquen apoyo. Creo que eso es lo que necesitamos para seguir motivados. Algunas personas lo logran por su cuenta, pero la mayoría de nosotros necesitamos ayuda", aconsejó.
Cómo escribir tu propio diario
Registrar dedicadamente todo lo que uno come y bebe nos permite ser más conscientes de lo que ingerimos a lo largo del día, detectar nuestros hábitos y pensar que es posible cambiarlos. Porque también se da con frecuencia el caso de que comemos menos de lo que creemos, sobre todo entre horas, y al llegar la hora de la comida principal sentimos demasiada hambre. No solo debemos anotar lo que nos servimos en el plato, sino también ese par de galletas "rapiñadas" al pasar por la cocina o esos trocitos de queso comidos distraídamente mientras
cocinamos. Todo pesa en nuestro estómago, pero no quizá en nuestro cerebro. Para llevar su propio diario, anote día a día todo lo que
come, inmediatamente después de comer. Si es posible, anote la hora y la circunstancia en que comió o bebió ("de parada, en la cocina", "sentada en un restaurante con amigos", "en el living viendo la tele", etcétera). Luego, releyéndolo, podrá repasar sus errores
y tratar de corregirlos, o incluso analizar con su nutricionista la cantidad de calorías ingeridas cada día, para utilizarlo como base para armar su dieta personalizada.
de peso, pero este impacto realmente depende de la adhesión al autocontrol". Los investigadores estudiaron dos tipos de motivación,
autónoma y controlada, durante un programa para bajar de peso que duró 16 semanas e involucró a 66 mujeres con sobrepeso. La motivación autónoma es impulsada por razones personales, mientras que la controlada está basada más en la presión de los otros y en los sentimientos de culpa. Todas las participantes recibieron cuestionarios y describieron su motivación.
Su pérdida de peso y compromiso con la dieta fueron medidos cada cuatro semanas. También monitorearon su propio progreso con un programa online de autocontrol. El equipo halló que aquellas personas que se automotivaban y llevaban un diario tendían a bajar más de peso. "Las personas que prolijamente escriben todo lo que comen y beben durante el programa para bajar de peso tienen los mejores resultados", dijo Webber. Mantener esa motivación también es esencial porque, una vez que se empieza a bajar de peso, generalmente
entre las semanas cuatro a la ocho, los participantes exitosos que bajaron el 5% de su peso corporal fueron los que lograron seguir comprometidos con su dieta. Webber sugirió que si la motivación empieza a caer luego de las cuatro semanas, es recomendable reforzarla
con iniciativas.
"Creemos que el contacto con un profesional (médico, nutricionista o terapeuta) siempre ayuda en la motivación y también el contacto con otras personas que están intentando bajar de peso", dijo. "Busquen apoyo. Creo que eso es lo que necesitamos para seguir motivados. Algunas personas lo logran por su cuenta, pero la mayoría de nosotros necesitamos ayuda", aconsejó.
Cómo escribir tu propio diario
Registrar dedicadamente todo lo que uno come y bebe nos permite ser más conscientes de lo que ingerimos a lo largo del día, detectar nuestros hábitos y pensar que es posible cambiarlos. Porque también se da con frecuencia el caso de que comemos menos de lo que creemos, sobre todo entre horas, y al llegar la hora de la comida principal sentimos demasiada hambre. No solo debemos anotar lo que nos servimos en el plato, sino también ese par de galletas "rapiñadas" al pasar por la cocina o esos trocitos de queso comidos distraídamente mientras
cocinamos. Todo pesa en nuestro estómago, pero no quizá en nuestro cerebro. Para llevar su propio diario, anote día a día todo lo que
come, inmediatamente después de comer. Si es posible, anote la hora y la circunstancia en que comió o bebió ("de parada, en la cocina", "sentada en un restaurante con amigos", "en el living viendo la tele", etcétera). Luego, releyéndolo, podrá repasar sus errores
y tratar de corregirlos, o incluso analizar con su nutricionista la cantidad de calorías ingeridas cada día, para utilizarlo como base para armar su dieta personalizada.