El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social y la Secretaría de la Mujer realizaron ayer una socialización de la Ley 3803/09, que otorga licencia a las trabajadoras para someterse a exámenes de Papanicolau y mamografía, en el marco de la Campaña de Prevención del Cáncer de Mama 2011.
La Ley 3803/09 contempla que toda trabajadora, dependiente o no, del sector privado o público, con cargo permanente, temporal o contratada, con cargo electivo o no, goza de licencia remunerada de un día laborable en cada año para someterse a exámenes de Papanicolau y mamografía.
Para esto, la beneficiada debe acreditar, mediante el documento expedido por el centro de salud, sanatorio u hospital, u otro centro médico sanitario, que los estudios o exámenes fueron realizados. Así explicó la diputada Fabiola Oviedo.
Señaló, además, sobre la ley que la fecha de licencia será establecida de común acuerdo entre la beneficiaria y el empleador, salvo prescripción médica que indique la necesidad urgente de realizar dichos estudios.
Al respecto, la Dra. Gladys Aquino, directora del Programa de Prevención del Cáncer en la Mujer, del Ministerio de Salud, enfatizó el hecho de que la ley es muy inclusiva y beneficia a todas las trabajadoras, sea de la clase social que fuere, de manera que puedan acceder a los exámenes de PAP, para la detección precoz del cáncer de cuello uterino, y la mamografía para la detección precoz del cáncer de mama.
"Abarca a todas las mujeres, sean de cualquier ámbito, incluso a las empleadas domésticas, que según se observa son las que menos cuentan con esa licencia por parte de sus empleadores", destacó.
"Estos son análisis que todas las mujeres debemos practicar rutinariamente, a partir de los 40 años, pero en aquellas que tengan antecedente de cáncer en la familia deberían iniciar el estudio de mamografía a partir de los 35", precisó la profesional.
Anunció, asimismo, que en el marco de esta ley un equipo del Ministerio de Salud y las instituciones que luchan contra el cáncer en la mujer recorrerán las casas de familia para averiguar la situación en la que se encuentran las mujeres que integran el grupo de riesgo o en las edades en que se recomiendan los exámenes para encontrar y actuar contra las lesiones precursoras de estas enfermedades.
Finalmente, apuntó que estos estudios no son para realizarse en forma masiva, sino que deben ser indicados por un profesional de la salud, que posterior a un análisis determine el tipo de estudio recomendable a cada caso.
La Ley 3803/09 contempla que toda trabajadora, dependiente o no, del sector privado o público, con cargo permanente, temporal o contratada, con cargo electivo o no, goza de licencia remunerada de un día laborable en cada año para someterse a exámenes de Papanicolau y mamografía.
Para esto, la beneficiada debe acreditar, mediante el documento expedido por el centro de salud, sanatorio u hospital, u otro centro médico sanitario, que los estudios o exámenes fueron realizados. Así explicó la diputada Fabiola Oviedo.
Señaló, además, sobre la ley que la fecha de licencia será establecida de común acuerdo entre la beneficiaria y el empleador, salvo prescripción médica que indique la necesidad urgente de realizar dichos estudios.
Al respecto, la Dra. Gladys Aquino, directora del Programa de Prevención del Cáncer en la Mujer, del Ministerio de Salud, enfatizó el hecho de que la ley es muy inclusiva y beneficia a todas las trabajadoras, sea de la clase social que fuere, de manera que puedan acceder a los exámenes de PAP, para la detección precoz del cáncer de cuello uterino, y la mamografía para la detección precoz del cáncer de mama.
"Abarca a todas las mujeres, sean de cualquier ámbito, incluso a las empleadas domésticas, que según se observa son las que menos cuentan con esa licencia por parte de sus empleadores", destacó.
"Estos son análisis que todas las mujeres debemos practicar rutinariamente, a partir de los 40 años, pero en aquellas que tengan antecedente de cáncer en la familia deberían iniciar el estudio de mamografía a partir de los 35", precisó la profesional.
Anunció, asimismo, que en el marco de esta ley un equipo del Ministerio de Salud y las instituciones que luchan contra el cáncer en la mujer recorrerán las casas de familia para averiguar la situación en la que se encuentran las mujeres que integran el grupo de riesgo o en las edades en que se recomiendan los exámenes para encontrar y actuar contra las lesiones precursoras de estas enfermedades.
Finalmente, apuntó que estos estudios no son para realizarse en forma masiva, sino que deben ser indicados por un profesional de la salud, que posterior a un análisis determine el tipo de estudio recomendable a cada caso.