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La empresa Isopar SRL está haciendo un aporte importante a la industria paraguaya de la construcción, ya que han lanzado al mercado una nueva tecnología y un material hasta ahora no utilizados por nuestros constructores, que es el ladrillo de EPS (isopor) para la construcción de entrepisos y techos planos en combinación con viguetas de hormigón. Tanto el material como la tecnología que lo aprovecha son muy simples y son utilizados ampliamente en países adelantados.
Directivos de Isopar indicaron que en América Latina, específicamente Brasil, Argentina, Uruguay, Chile y Bolivia lo utilizan profusamente, pues aportan muchos beneficios no solamente a la construcción, abaratando los costos al permitir ahorros considerables en la utilización de componentes caros como son el cemento y las varillas de hierro, sino que además permite ahorrar tiempo en la construcción de edificios promoviendo una utilización más eficiente de la mano de obra. Permite también ahorrar el uso de materiales que utilizan componentes extraídos del medio ambiente, tal el caso de los materiales cerámicos a los cuales sustituye con múltiples ventajas, como por ejemplo, el muy bajo peso del ladrillo de EPS, su prácticamente nulo índice de rotura en obra, su no absorción de humedad que facilita un mejor y más rápido fraguado en hormigones, su prácticamente nulo índice de dilatación y su nulo índice de degradación lo hace prácticamente eterno.
Voceros de Isopar resaltaron que para resultar aún más conveniente, permite desembarazarse de manera útil y beneficiosa del componente de isopor de las basuras actuales, ya que en la fabricación del ladrillo y mismo de la placa de ais-lación térmica de techos convencionales de utiliza hasta un 30% de material reciclado, con esta nueva tecnología toda esa cantidad de isopor desechada de los embalajes de electrodomésticos, juguetes y máquinas e instrumentos electrónicos, en vez de ir a parar a la basura, puede muy bien y con ventajas ser reutilizada en la fabricación de este nuevo material de construcción.
Su adopción en la construcción además permite al habitante de las viviendas y edificios construidos y ais-lados con este material, ahorrar mucha energía eléctrica (y por lo tanto dinero), en la climatización de los ambientes, tanto en verano como en invierno, mediante su extraordinario aporte a la ais-lación térmica y acústica de esos ambientes. Los ladrillos y placas aislantes de EPS, se fabrican con material tipo “F”, que están clasificados como “difícilmente inflamables y autoextinguibles”, o sea que no se incendian con facilidad y por si fuera poco se apagan solos, apenas se apague el material inflamable que alimenta el fuego, destacaron los representantes de Isopar.