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Por ejemplo, la longitud de un alambre, el volumen de un líquido, la presión del gas contenido en un recipiente rígido, aumentan cuando se los calienta. La resistencia eléctrica del silicio o del platino y la intensidad de las distintas ondas electromagnéticas emitidas por un cuerpo también dependen de la temperatura. Cuando se unen por uno de sus extremos dos alambres de metales diferentes (termopar), se genera entre los extremos libres una diferencia de potencial eléctrico o tensión que depende de la temperatura de la unión. Las propiedades de un cuerpo, dependientes de la temperatura y que puedan ser usadas en el diseño de termómetros, se denominan: propiedades termométricas.
Los termopares y los termómetros de resistencia se utilizan en mediciones de precisión y en tanto se basan en propiedades eléctricas, sirven para automatizar la medición de temperaturas al conectarlos a computadoras mediante circuitos apropiados y utilizando programas de computación diseñados para tal efecto.
En los termómetros de líquidos (mercurio o alcohol) , la temperatura se mide mediante la longitud de la columna líquida en el tubo del termómetro, que varía, principalmente, por la dilatación y contracción del líquido contenido en el bulbo. La altura de la columna líquida contenida en el tubo es la magnitud termométrica de estos termómetros.
Los pirómetros son termómetros que utilizan como propiedad termométrica el calor de la luz emitida por cuerpos a temperaturas superiores a los 600° C. Los pirómetros pueden usarse para medir las altas temperaturas de ciertos hornos industriales.
Termómetro de serpentín de la Academia de Cimento, con las señales de las graduaciones hechas con pequeñas esferas de vidrio fijadas directamente al tubo en pequeños intervalos regulares. Estos termómetros se llenaban de aguardiente.
Diversos tipos de termómetros de mercurio (de tipo corriente, de máxima y mínima- en el centro-, clínico- abajo). En estos termómetros, la medición de la temperatura se basa en la dilatación del mercurio contenido en un tubo transparente.
Experiencia. Más fría que el hielo.
Objetivo: Disminuir la temperatura del agua helada.
Materiales:
1 lata metálica pequeña, termómetro para temperatura ambiente
1 cucharada de sal de mesa, hielo picado, agua.
Desarrollo:
Llenar la lata con hielo picado.
Cubrir el hielo con agua.
Introducir el termómetro.
Esperar 30 segundos y registrar la temperatura del agua helada.
Agregar 1 cucharada de sal de mesa al agua helada.
Agitar muy suavemente con el termómetro.
Esperar 30 segundos y registrar la temperatura.
Resultados: la temperatura disminuye cuando se agrega la sal.
¿Por qué?: los cristales de sal requieren energía para que se separen en partículas que sean lo bastante pequeñas para disolverse en el agua. Esta energía se obtiene extrayendo calor del agua, lo que provoca que esta se enfríe todavía más.