Extracción de la sacarosa
La caña de azúcar es originaria de la India, siendo el proceso de extracción del azúcar bastante sencillo. Ya se lo obtuvo en ese país hacia el año 300 d.C.
La caña, pelada y despuntada, se tritura en molinos para extraerle el jugo. Quedando un residuo leñoso llamado (bagazo). Dicho jugo posee en su mayor parte agua, aproximadamente el 15% de sacarosa, pigmentos, sales, etc. Con él se realiza una serie de operaciones que tienen por objetivo la separación de las sustancias que acompañan a la sacarosa.
En primer lugar, se lo alcaliniza con cal apagada | Ca (OH) | a fin de que no se hidrolice y también para que precipite la mayoría de sus impurezas.
Luego de hacerle pasar una corriente de CO (dióxido de carbono) para neutralizar la cal apagada, el jugo se filtra y se concentra para quitarle gran parte de agua que contiene y así comience la cristalización, que continúa después en centrífugas. El líquido extraído de la centrifugación vuelve a concentrarse varias veces hasta que el procedimiento rinda económicamente.
Considerando que la concentración se hace en caliente, al cabo de repetidas operaciones, por descomposición gradual del azúcar denominado (caramelización), se obtiene un jugo pardo, llamado melaza, que es usada para la preparación de alcohol etílico (etanol) por fermentación. El azúcar así obtenido se puede refinar disolviéndolo en agua caliente y filtrándolo a través de una sustancia absorbente (carbón animal, bentonita) para clasificarlo. Luego se realiza la concentración, cristalización y centrifugación ya mencionadas.
¿Qué ocurren con los subproductos?
En los últimos años se han desarrollado nuevas técnicas, con la finalidad de un aprovechamiento total de los subproductos de la fabricación del azúcar.
Por ejemplo, el residuo leñoso y las hojas de la caña, que antes se usaban como combustible en el mismo ingenio azucarero, hoy se utilizan para fabricar papel para imprimir.
También considerando la posibilidad de agotamiento de las reservas de petróleo en el mundo, y por la demanda cada vez mayor de combustible para automóviles, aviones y transportes en general, se ha ido impulsando en diferentes países la investigación para lograr sustitutos de los combustibles derivados del petróleo. De esta manera se ha propuesto el reemplazo total de la nafta por el alcohol anhidro (100%) o también el uso de mezclas formadas por el 80% de nafta y 20% de alcohol anhidro. Dicho alcohol puede obtenerse de la sacarosa.
La melaza obtenida y que contiene algo de sacarosa, sometida a la fermentación, no sólo sirve para obtener alcohol etílico, sino también un resto llamado aceite de fusel, que contiene sobre todo alcohol propílico, alcohol isobutílico y en especial el alcohol amílico (n-pentanol) en un 50%. Este último, a su vez, puede generar alquenos con cinco átomos de carbono, denominados amilenos, los que, a través de la polimerización, pueden formar naftas, querosén, gasoil, lubricantes. También es posible obtener de esta manera el isopreno del amileno, y con él caucho artificial.
También, por fermentación del azúcar con enzimas adecuadas, es posible obtener acetona (propanona) y alcohol butílico, los cuales sirven como materias primas para obtener otros productos.
Evaluación
Construye un cuadro, en el que especifiques todos los productos y subproductos obtenidos de la sacarosa.
La caña de azúcar es originaria de la India, siendo el proceso de extracción del azúcar bastante sencillo. Ya se lo obtuvo en ese país hacia el año 300 d.C.
La caña, pelada y despuntada, se tritura en molinos para extraerle el jugo. Quedando un residuo leñoso llamado (bagazo). Dicho jugo posee en su mayor parte agua, aproximadamente el 15% de sacarosa, pigmentos, sales, etc. Con él se realiza una serie de operaciones que tienen por objetivo la separación de las sustancias que acompañan a la sacarosa.
En primer lugar, se lo alcaliniza con cal apagada | Ca (OH) | a fin de que no se hidrolice y también para que precipite la mayoría de sus impurezas.
Luego de hacerle pasar una corriente de CO (dióxido de carbono) para neutralizar la cal apagada, el jugo se filtra y se concentra para quitarle gran parte de agua que contiene y así comience la cristalización, que continúa después en centrífugas. El líquido extraído de la centrifugación vuelve a concentrarse varias veces hasta que el procedimiento rinda económicamente.
Considerando que la concentración se hace en caliente, al cabo de repetidas operaciones, por descomposición gradual del azúcar denominado (caramelización), se obtiene un jugo pardo, llamado melaza, que es usada para la preparación de alcohol etílico (etanol) por fermentación. El azúcar así obtenido se puede refinar disolviéndolo en agua caliente y filtrándolo a través de una sustancia absorbente (carbón animal, bentonita) para clasificarlo. Luego se realiza la concentración, cristalización y centrifugación ya mencionadas.
¿Qué ocurren con los subproductos?
En los últimos años se han desarrollado nuevas técnicas, con la finalidad de un aprovechamiento total de los subproductos de la fabricación del azúcar.
Por ejemplo, el residuo leñoso y las hojas de la caña, que antes se usaban como combustible en el mismo ingenio azucarero, hoy se utilizan para fabricar papel para imprimir.
También considerando la posibilidad de agotamiento de las reservas de petróleo en el mundo, y por la demanda cada vez mayor de combustible para automóviles, aviones y transportes en general, se ha ido impulsando en diferentes países la investigación para lograr sustitutos de los combustibles derivados del petróleo. De esta manera se ha propuesto el reemplazo total de la nafta por el alcohol anhidro (100%) o también el uso de mezclas formadas por el 80% de nafta y 20% de alcohol anhidro. Dicho alcohol puede obtenerse de la sacarosa.
La melaza obtenida y que contiene algo de sacarosa, sometida a la fermentación, no sólo sirve para obtener alcohol etílico, sino también un resto llamado aceite de fusel, que contiene sobre todo alcohol propílico, alcohol isobutílico y en especial el alcohol amílico (n-pentanol) en un 50%. Este último, a su vez, puede generar alquenos con cinco átomos de carbono, denominados amilenos, los que, a través de la polimerización, pueden formar naftas, querosén, gasoil, lubricantes. También es posible obtener de esta manera el isopreno del amileno, y con él caucho artificial.
También, por fermentación del azúcar con enzimas adecuadas, es posible obtener acetona (propanona) y alcohol butílico, los cuales sirven como materias primas para obtener otros productos.
Evaluación
Construye un cuadro, en el que especifiques todos los productos y subproductos obtenidos de la sacarosa.