La mousse (de chocolate)

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Mousse es un vocablo francés que significa "espuma" y de eso se trata precisamente esta preparación irresistible.


Dulce o salada, si se sirve como entrada, la mousse puede ser tanto fría como caliente; pero si es un postre, se sirve bien fría. Se prepara con claras de huevo batidas a punto de nieve o con crema batida a punto chantillí, lo que le da esa textura tan característica de diminutas burbujas. A veces se agrega un poquito de gelatina para que la espuma no pierda volumen.
La mousse de chocolate es un postre original de la cocina francesa. Consiste en una crema de chocolate suave y espumosa, que se sirve sola en copas (a veces con crema chantillí, nueces picadas o chocolate rallado) o para rellenar tartas dulces.
Se dice que el creador de esta crema espumosa de chocolate fue el propio pintor francés posimpresionista Henri de Toulouse-Lautrec (1864-1901), quien frecuentaba los bares y tabernas del barrio de Montmartre donde se hizo amigo y pintó a todo tipo de trabajadores. De ser así, el nacimiento de la mousse podría datarse a finales del siglo XIX. Otra historia señala que ya durante el sitio de los franceses a la ciudad de Astorga (España) en abril de 1810, el emperador francés en persona visitaba a su VIII Ejército, empantanado en el lodazal que rodeaba la muralla de Astorga. Esa misma noche, el cocinero mayor de su ejército, Francoise Masette, en su afán por agradar al emperador, pidió al artesano chocolatero español Manuel Cordero que preparara su celebrada "Espuma de chocolate". Se dice que el emperador, impresionado por el aroma y suavidad de este postre, se llevó a Manuel Cordero y su familia hacia tierras francesas, maravillando los círculos culinarios de la élite con el ya para siempre bautizado postre mousse au chocolat.
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