En la comunidad, por ejemplo, las conexiones de las personas hacia el fin y las conexiones entre las personas no están fundamentadas en contratos sino en compromisos. Las comunidades están socialmente organizadas en torno a relaciones y a interdependencias sentidas, que le nutren. En vez de tener juntas y ligadas a las personas con fines de acuerdos, esta estructura social une a las personas en una unidad y les vincula en la construcción de una idea. El legamen que sella en modo especial son los valores e ideas compartidas; esta es la característica que define las escuelas como comunidad.
Las comunidades están definidas por el centro de sus valores, de sus sentimientos y de su creencia, que proporcionan las condiciones necesarias para crear un sentido de NOSOTROS a partir de un YO.
La vida en las organizaciones y la vida en las comunidades son diversas, ya en calidad como en el tipo. En las comunidades, nosotros creamos nuestra vida social con los otros que tienen intenciones similares a las nuestras. En las organizaciones, las relaciones están construidas para nosotros por los otros y quedan codificadas en un sistema de jerarquías. Roles y expectativas de roles. La comunidad se confronta también con problemas de control. Pero en vez de fundarse en medidas de control externo, la comunidad se funda más en normas, fines y valores, socializaciones profesionales, colegialidad e interdependencia natural.
Una vez establecidos los legados de comunidad pueden sustituir en las escuelas los sistemas formales de supervisión, evaluación y desarrollo del staff, los esquemas de gestión y organizativos, que buscan coordinar aquello que los docentes hacen y cómo trabajan juntos, es el liderazgo.
Los legados redefinen también cómo ciertas ideas deben ser comprendidas. Una vez que la comunidad exista, por ejemplo, el incremento de las posibilidades individuales, de los docentes, de los alumnos, y de los otros se focaliza menos sobre la discreción y libertad por sí mismos y más sobre los compromisos, sobre las obligaciones y sobre los deberes que las personas comparten. Y la colegialidad deriva de un compromiso interno para que las personas trabajen juntas.
Los miembros de la comunidad se conectan a los otros como efecto de interdependencia sentida, obligaciones recíprocas y otros legados.
Las comunidades están definidas por el centro de sus valores, de sus sentimientos y de su creencia, que proporcionan las condiciones necesarias para crear un sentido de NOSOTROS a partir de un YO.
La vida en las organizaciones y la vida en las comunidades son diversas, ya en calidad como en el tipo. En las comunidades, nosotros creamos nuestra vida social con los otros que tienen intenciones similares a las nuestras. En las organizaciones, las relaciones están construidas para nosotros por los otros y quedan codificadas en un sistema de jerarquías. Roles y expectativas de roles. La comunidad se confronta también con problemas de control. Pero en vez de fundarse en medidas de control externo, la comunidad se funda más en normas, fines y valores, socializaciones profesionales, colegialidad e interdependencia natural.
Una vez establecidos los legados de comunidad pueden sustituir en las escuelas los sistemas formales de supervisión, evaluación y desarrollo del staff, los esquemas de gestión y organizativos, que buscan coordinar aquello que los docentes hacen y cómo trabajan juntos, es el liderazgo.
Los legados redefinen también cómo ciertas ideas deben ser comprendidas. Una vez que la comunidad exista, por ejemplo, el incremento de las posibilidades individuales, de los docentes, de los alumnos, y de los otros se focaliza menos sobre la discreción y libertad por sí mismos y más sobre los compromisos, sobre las obligaciones y sobre los deberes que las personas comparten. Y la colegialidad deriva de un compromiso interno para que las personas trabajen juntas.
Los miembros de la comunidad se conectan a los otros como efecto de interdependencia sentida, obligaciones recíprocas y otros legados.
