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El Color
El color es una sensación que depende de varias razones: la luz que nos llega de los objetos se recibe en el ojo y se interpreta en el cerebro. Por ejemplo, cuando la luz es una mezcla de varias frecuencias que abarcan todo el espectro visible, decimos que se trata de luz blanca (como las radiaciones del sol), ya que no percibimos ninguna tonalidad particular en ella. A través de ciertas técnicas, es posible producir ondas electromagnéticas de una sola frecuencia, esto es, monocromáticas.
Este tipo de luz es percibido por nuestros ojos como luz de color. Así, tenemos que las frecuencias mayores, es decir, las de longitudes de onda más pequeñas, que dentro del espectro visible, corresponden a los diferentes tonos de violetas y azules, por lo que las de frecuencias visibles más pequeñas se perciben como diferentes tonos de rojo, y las frecuencias intermedias corresponden a verde, amarillo y anaranjado.
Observaciones: No siempre que vemos un color significa que a nuestros ojos está entrando luz monocromática, lo más frecuente es que estemos viendo mezclas de algunas frecuencias particulares que, juntas, se perciben como luz coloreada.
El color no es una propiedad intrínseca de los cuerpos. Es una sensación del observador producida por la luz que llega a la retina. Esta sensación puede verse influida por la fuente de iluminación (luz artificial, luz natural) o por el entorno en el que se observa un objeto.
Así, por ejemplo, no se ve del mismo color una pieza de ropa en el interior de la tienda y en la calle, ni junto a otra pieza oscura u otra clara. Un objeto absorbe parte de los rayos luminosos que recibe y refleja otros.
Los colores reflejados son los que el observador percibe como color del objeto. Por ejemplo, un objeto de color rojo ha absorbido todos los rayos luminosos, menos el rojo, que ha sido devuelto, es decir reflejado.
Así también, el color verde de las plantas se debe a la presencia de la clorofila, el color naranja de las zanahorias se debe al caroteno que contienen, etc. Esto significa que el color de las cosas depende de los componentes químicos que contienen. Esta propiedad es usada por la industria de los colorantes para fabricar una serie de sustancias que modifiquen o den color a las cosas, (tintes, colorantes añadidos, etc.).
Los colorantes son sustancias químicas que se adhieren al objeto cuyo color se modifica, pero que no alteran sus otras propiedades físicas ni las químicas. Uno de los primeros colorantes que utilizó el hombre (por fenicios, griegos y romanos) fue la púrpura (cierto tipo de moluscos de concha rojiza8) que servía para teñir de rojo las telas.
Fuente de luz, por ondas electromagnéticas (pantalla de televisión).
¿De qué color es una sandía?
Esta pregunta no parece difícil de contestar. Se ve que son verdes por fuera, rojas por dentro con pepitas negras. Pero ¿de qué color es una sandía antes de abrirla ? Ahora sí se ha complicado la pregunta. Entonces debemos suponer ¿qué no tiene ningún color? En efecto, el color ya dijimos no es una propiedad intrínseca de la materia, sino que sensación óptica del observador (por ello hay personas daltónicas y sobre colores no puede haber discusiones), basada en la longitud de onda de los colores reflejados por el objeto (se ve el color que no es absorbido).
Por ello, no podemos ver el color de una sandía cerrada, ya que para ver necesitamos luz. Si abrimos la sandía para ver en su interior, aunque sea un orificio pequeño, dejará de ser cerrada.
Esta experiencia nos ilustra sobre la relación del científico con sus experimentos y cómo influye sobre ellos. Es decir, se debe tener muy en cuenta al valorar los resultados de una experiencia, nuestra influencia en ella.
Experiencia: Colores complementarios.
- Observar durante un minuto algo de color brillante (podría ser una mancha de pintura flúo). Luego,
Fijar la vista sobre un papel blanco.
Resultado.
Se verán una mancha del color complementario al que se estuvo mirando en primer lugar.
¿Por qué?
Esto sucede porque, al mirar mucho tiempo el primer color, los receptores de ese color en los ojos se fatigan. Entonces cuando miran el blanco (que contienen prácticamente todos los colores) la señal que envían todos los receptores al cerebro es muy débil para el color que miraron antes y es normal para los otros colores. Luego, en el cerebro, la sensación es de blanco menos el color original, es decir, el complemento.