Avances técnicos tales como la lámpara de gas, proyectado por el británico William Murdoch en 1792, la introducción del petróleo en el alumbrado hacia la mitad del siglo XIX o la invención de la camisa o cubierta para iluminar de incandescencia con la lámpara de gas, obra del alemán Karl Auer en 1885. Todos estos fueron algunos de los pasos intermedios hasta llegar a la invención de la lámpara eléctrica.

El término iluminación designa el efecto de la radiación luminosa como el conjunto de dispositivos, fuentes y focos de luz destinados a mejorar las condiciones de visibilidad de un entorno y, en ocasiones, de embellecer determinados aspectos. La técnica de iluminación de que hace uso lámparas y dispositivos artificiales recibe el nombre de alumbrado.

Tipos de iluminación

De acuerdo a la finalidad de la iluminación: cubrir zonas limitadas o espacios enteros, puede ser general o localizada. También se establece una diferencia entre iluminación directa, en la que los rayos alcanzan el objeto iluminado directamente desde la fuente, e indirectamente, en la que los rayos iluminan después de reflejarse o refractarse.

La iluminación de locales obedece a pautas intermedias, por lo que la luz suele ser semidirecta. La magnitud de la iluminación en los diversos ambientes se establece a partir de la unidad denominada lux. Esta medida equivale a la iluminación de una superficie de un metro cuadrado sobre la que incide un flujo luminoso, distribuido de modo uniforme.

En el alumbrado de las calles y plazas, en los que los avances de electricidad han desplazado casi por completo a fotoemisores de otro tipos. Por su parte, las iluminaciones comerciales se caracterizan por su espectacularidad, cuyo objetivo es atraer la atención de los posibles compradores. Los centros comerciales, los urbanos, presentan un variado colorido de luces, se emplean tubos fluorescentes donde se emplean gases como el neón y el vapor de mercurio. En las discotecas, los juegos de luces forman parte del espectáculo musical, los focos lanzan destellos y siguen el ritmo de la música en forma automática. Para conseguir estos efectos, suelen emplearse lámparas de sodio.

Las farolas son lámparas de mercurio, iluminan desde la altura con el objeto de evitar deslumbramientos, su encendido y apagado se realiza automáticamente, gracias a una célula fotoeléctrica.

La iluminación industrial se halla relacionada con la seguridad. Las minas, los aeropuertos y todas las instalaciones en la que la actividad laboral no se paraliza durante la noche, mantienen permanentemente iluminadas todas las zonas de actividad.