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Capacidad: Comprende las características del buen conversador.
Aunque todos los seres humanos poseemos la capacidad de intercambiar mensajes hablados, no todos tenemos bien desarrolladas las habilidades conversacionales. Esperemos que este resumen nos sirva para mejorar nuestras cualidades y así ser ¡buenos conversadores!
Empecemos con un caso...
Guillermo: ¡Ha upéi! ¿Te vas al intercolegial?
Víctor: Sí, qué pucha. Soy el delantero de mi colegio. ¿Y tu colegio participa?
Guillermo: Claro que sí, un intercolegial sin el colegio ............. no es un intercolegial. Ahorita me voy a la práctica.
Víctor: ¡Nde! Yo también tengo que encontrarme con mi equipo y también tengo que estudiar porque mañana rindo Química y el profesor es un...¡Qué difícil está el segundo curso, verdad!
Guillermo: Yo creí que era solo en mi colegio.
Víctor: Nada que ver. ¿Y con quién tienen Química ustedes?
Guillermo: Con ............. Dicen que es el mejor profesor, pero yo...
Víctor: Nosotros tenemos con él también. Es cierto que enseña superbién y todo, pero así como explica bien, así pone en su examen y para colmo tenemos con él siempre a última hora y ya estamos todos cansados. ¡Uf!
Guillermo: ¿Y con los trabajos prácticos qué tal? A nosotros no nos perdona una. Tiene luego su cuadernito donde nos anota.
Víctor: Sí, es muy duro, pero siempre te felicita si el trabajo está bien hecho y si se entrega en forma puntual.
Guillermo: La verdad que sí. Y bueno, vamos a ver qué pasa mañana en tu examen y después hablamos de eso porque yo rindo la próxima semana con él.
Víctor: Dale. Lo que ahora voy a hacer es estudiar como nunca. Nos vemos en el torneo esta noche. Vas a ver cómo el colegio............. les va a enseñar lo que es jugar y ganar, ja, ja.
Guillermo: ¡Mi colegio es el que les va a mostrar cómo tienen que jugar! Nos vemos chera'a. Suerte en el examen.
Ahora veamos las características de la conversación
El caso de Víctor y Guillermo nos muestra las características de la conversación.
- Es una comunicación informal. No requiere de elaboración, sino que es espontánea. Las preguntas y respuestas se producen al momento y de acuerdo a las circunstancias. Los dos interlocutores de nuestro ejemplo cambian de un tema a otro sin dificultad: intercolegial, examen, asignatura, profesor.
- Es una comunicación cotidiana y, por lo mismo, utiliza un lenguaje coloquial y familiar. En el ejemplo, la conversación se abre con una frase coloquial: ¡Ha upéi! También aparecen términos frecuentes en la comunicación oral y que tienen otro significado más preciso en la comunicación escrita: duro por exigente.
- Se da cara a cara. La conversación es el intercambio de mensajes entre diferentes personas, pero con la singularidad de que estas personas tienen ciertas afinidades: son amigos, compañeros, etc.
- Puede tratar una variedad de temas. En el ejemplo vimos que los dos amigos conversan en un primer momento sobre un torneo intercolegial, luego de lo difícil que es el segundo curso y terminan hablando sobre la materia Química y el profesor de la disciplina.
- Cumple una función social. Esta es la característica más importante, porque la conversación hace posible el desarrollo de una idea o serie de ideas y permite que las personas participantes revelen su forma de pensar. De esta manera, los conversadores se influyen mutuamente.
¿Cómo es un buen conversador? - Es discreto. No esparce los comentarios que le han sido confiados y aporta consejos oportunos.
- Es maduro y objetivo. No se burla ni se pasa riendo de todo. No interrumpe a cada rato la conversación ni se desvía fácilmente del tema. Expresa sus ideas respetuosamente, sus comentarios son valiosos y habla con seguridad.
- Es inteligente y, sobre todo, educado. Perdona las faltas de su interlocutor, no tiene dificultades para comprender la intención del mensaje y sabe cómo responder. Tiene la capacidad de hablar de diversos temas.
- Es honesto, franco y sincero. Evita cualquier comentario que falte a la verdad o que sea destructivo y no se guarda para sí las ideas que podrían ayudar a los demás.
- Es sencillo y comprensivo. No se apresura para responder ni pretende adueñarse de la conversación. Sabe controlar las reacciones emocionales.
- Tiene mentalidad abierta. Este es un término que la sicología utiliza para referirse a las personas que prestan atención a la diversidad de opiniones sin complicaciones.
- Es dinámico, alegre y optimista. Cuando habla trasmite tranquilidad y es agradable en sus expresiones verbales y no verbales.
- Su comportamiento no verbal se caracteriza porque: responde con entusiasmo, con un tono de voz moderado, refleja interés en la mirada, escucha con atención y sus gestos faciales demuestran aceptación de las ideas o por lo menos que cree en lo que el otro le dice.
A partir de las características del buen conversador podemos descubrir las que identifican al mal conversador, que todos queremos evitar: chismoso, burlón, envidioso, mentiroso, terco, prejuicioso, de mentalidad cerrada, impaciente, aburrido y pesimista.
Limón, llave de agua y buitre. ¿Qué tipo de conversador soy?
Según Brown y Van Riper, los tres tipos de conversadores cuyas características deben evitarse son:
1. El conversador limón: Es el interlocutor agrio y amargo que se queda callado en la conversación, no aporta sus ideas, adopta una expresión facial de desagrado y si alguien le dirige la palabra contesta escuetamente y sin esforzarse en dar una respuesta adecuada. No demuestra interés en el tema de la conversación y no tiene la capacidad de hablar sobre varios temas.
2. El conversador llave de agua: Es el que acapara, habla incesantemente en la conversación, pero no aporta ninguna idea constructiva sino comentarios superficiales y desorganizados, salta de un tema a otro y se vale de gritos, burlas y risas para absorber la conversación.
3. El conversador buitre: Es el interlocutor que trata siempre de rebajar al otro. Está a la expectativa de lo que dice el otro para interrumpirlo, ridiculizarlo e intenta cambiar el tema de conversación a su gusto.
Aunque todos los seres humanos poseemos la capacidad de intercambiar mensajes hablados, no todos tenemos bien desarrolladas las habilidades conversacionales. Esperemos que este resumen nos sirva para mejorar nuestras cualidades y así ser ¡buenos conversadores!
Empecemos con un caso...
Guillermo: ¡Ha upéi! ¿Te vas al intercolegial?
Víctor: Sí, qué pucha. Soy el delantero de mi colegio. ¿Y tu colegio participa?
Guillermo: Claro que sí, un intercolegial sin el colegio ............. no es un intercolegial. Ahorita me voy a la práctica.
Víctor: ¡Nde! Yo también tengo que encontrarme con mi equipo y también tengo que estudiar porque mañana rindo Química y el profesor es un...¡Qué difícil está el segundo curso, verdad!
Guillermo: Yo creí que era solo en mi colegio.
Víctor: Nada que ver. ¿Y con quién tienen Química ustedes?
Guillermo: Con ............. Dicen que es el mejor profesor, pero yo...
Víctor: Nosotros tenemos con él también. Es cierto que enseña superbién y todo, pero así como explica bien, así pone en su examen y para colmo tenemos con él siempre a última hora y ya estamos todos cansados. ¡Uf!
Guillermo: ¿Y con los trabajos prácticos qué tal? A nosotros no nos perdona una. Tiene luego su cuadernito donde nos anota.
Víctor: Sí, es muy duro, pero siempre te felicita si el trabajo está bien hecho y si se entrega en forma puntual.
Guillermo: La verdad que sí. Y bueno, vamos a ver qué pasa mañana en tu examen y después hablamos de eso porque yo rindo la próxima semana con él.
Víctor: Dale. Lo que ahora voy a hacer es estudiar como nunca. Nos vemos en el torneo esta noche. Vas a ver cómo el colegio............. les va a enseñar lo que es jugar y ganar, ja, ja.
Guillermo: ¡Mi colegio es el que les va a mostrar cómo tienen que jugar! Nos vemos chera'a. Suerte en el examen.
Ahora veamos las características de la conversación
El caso de Víctor y Guillermo nos muestra las características de la conversación.
- Es una comunicación informal. No requiere de elaboración, sino que es espontánea. Las preguntas y respuestas se producen al momento y de acuerdo a las circunstancias. Los dos interlocutores de nuestro ejemplo cambian de un tema a otro sin dificultad: intercolegial, examen, asignatura, profesor.
- Es una comunicación cotidiana y, por lo mismo, utiliza un lenguaje coloquial y familiar. En el ejemplo, la conversación se abre con una frase coloquial: ¡Ha upéi! También aparecen términos frecuentes en la comunicación oral y que tienen otro significado más preciso en la comunicación escrita: duro por exigente.
- Se da cara a cara. La conversación es el intercambio de mensajes entre diferentes personas, pero con la singularidad de que estas personas tienen ciertas afinidades: son amigos, compañeros, etc.
- Puede tratar una variedad de temas. En el ejemplo vimos que los dos amigos conversan en un primer momento sobre un torneo intercolegial, luego de lo difícil que es el segundo curso y terminan hablando sobre la materia Química y el profesor de la disciplina.
- Cumple una función social. Esta es la característica más importante, porque la conversación hace posible el desarrollo de una idea o serie de ideas y permite que las personas participantes revelen su forma de pensar. De esta manera, los conversadores se influyen mutuamente.
¿Cómo es un buen conversador? - Es discreto. No esparce los comentarios que le han sido confiados y aporta consejos oportunos.
- Es maduro y objetivo. No se burla ni se pasa riendo de todo. No interrumpe a cada rato la conversación ni se desvía fácilmente del tema. Expresa sus ideas respetuosamente, sus comentarios son valiosos y habla con seguridad.
- Es inteligente y, sobre todo, educado. Perdona las faltas de su interlocutor, no tiene dificultades para comprender la intención del mensaje y sabe cómo responder. Tiene la capacidad de hablar de diversos temas.
- Es honesto, franco y sincero. Evita cualquier comentario que falte a la verdad o que sea destructivo y no se guarda para sí las ideas que podrían ayudar a los demás.
- Es sencillo y comprensivo. No se apresura para responder ni pretende adueñarse de la conversación. Sabe controlar las reacciones emocionales.
- Tiene mentalidad abierta. Este es un término que la sicología utiliza para referirse a las personas que prestan atención a la diversidad de opiniones sin complicaciones.
- Es dinámico, alegre y optimista. Cuando habla trasmite tranquilidad y es agradable en sus expresiones verbales y no verbales.
- Su comportamiento no verbal se caracteriza porque: responde con entusiasmo, con un tono de voz moderado, refleja interés en la mirada, escucha con atención y sus gestos faciales demuestran aceptación de las ideas o por lo menos que cree en lo que el otro le dice.
A partir de las características del buen conversador podemos descubrir las que identifican al mal conversador, que todos queremos evitar: chismoso, burlón, envidioso, mentiroso, terco, prejuicioso, de mentalidad cerrada, impaciente, aburrido y pesimista.
Limón, llave de agua y buitre. ¿Qué tipo de conversador soy?
Según Brown y Van Riper, los tres tipos de conversadores cuyas características deben evitarse son:
1. El conversador limón: Es el interlocutor agrio y amargo que se queda callado en la conversación, no aporta sus ideas, adopta una expresión facial de desagrado y si alguien le dirige la palabra contesta escuetamente y sin esforzarse en dar una respuesta adecuada. No demuestra interés en el tema de la conversación y no tiene la capacidad de hablar sobre varios temas.
2. El conversador llave de agua: Es el que acapara, habla incesantemente en la conversación, pero no aporta ninguna idea constructiva sino comentarios superficiales y desorganizados, salta de un tema a otro y se vale de gritos, burlas y risas para absorber la conversación.
3. El conversador buitre: Es el interlocutor que trata siempre de rebajar al otro. Está a la expectativa de lo que dice el otro para interrumpirlo, ridiculizarlo e intenta cambiar el tema de conversación a su gusto.