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Sven Wahlroos (1978) hace una propuesta de veinte puntos con respecto a las reglas de comunicación docente-alumno que permiten la convivencia sana. Según él autor: Por medio de la comunicación, en gran parte llegamos a ser lo que somos; a través de la comunicación aprendemos lo que sabemos; los problemas en las relaciones humanas se crean principalmente por causa de una comunicación destructiva y tales problemas se evitan o se resuelven por medio de la comunicación constructiva.
Necesitaremos definir la comunicación como cualquier comportamiento que lleva consigo un mensaje que es percibido por otra persona. El comportamiento podrá ser o no verbal; será siempre una comunicación en tanto lleve un mensaje. El mensaje podrá ser o no intencionado, pero desde el momento en que es percibido, ha sido, de hecho, comunicado.
Reglas para establecer una comunicación sana de convivencia en el aula
1- Recuerda que las obras dicen más que las palabras. La comunicación no verbal es más poderosa que la verbal.
2- Define lo que es importante y haz hincapié en ello, lo que no, pásalo por alto.
3- Sin dejar de ser realista, haz que tu comunicación sea positiva.
4- Sé claro y específico en tu comunicación.
5- Sé razonable y realista en tus afirmaciones y comprueba verbalmente todas tus suposiciones.
6- Obtén luz verde de tu interlocutor antes de actuar.
7- Reconoce que cada suceso puede ser considerado desde diferentes puntos de vista.
8- Reconoce que los alumnos identifican tu estilo de comportamiento.
9- No permitas que las discusiones se transformen en altercados destructivos.
10- Manifiesta tus sentimientos abiertamente y con sinceridad.
11- No utilices técnicas desleales de comunicación.
12- Guíate por el efecto y no por la intención de la comunicación propia.
13- Acepta todo sentimiento ajeno y procura comprenderlo; no aceptes todos los actos, pero procura entenderlos.
14- Emplea el tacto, la consideración y la cortesía, así también muestra respeto por el alumno y sus sentimientos.
15- No acostumbres sermonear ni dar prédicas, más vale preguntar.
16- No emplees excusas ni dejes que estas te engañen.
17- No acostumbres a regañar, gritar ni lloriquear.
18- Aprende cuándo usar el buen humor y cuando tomar las cosas en serio.
19- Aprende a escuchar.
20- Nunca emplees juegos destructivos.
Es evidente que este rosario es toda una forma de vida; puedes cambiar algunas palabras y usarlo en tu vida familiar pero el fin es el mismo: la comunicación... Y de ella depende las relaciones interpersonales.
FUENTE: Revista electrónica Actualidades investigativas en educación.
Necesitaremos definir la comunicación como cualquier comportamiento que lleva consigo un mensaje que es percibido por otra persona. El comportamiento podrá ser o no verbal; será siempre una comunicación en tanto lleve un mensaje. El mensaje podrá ser o no intencionado, pero desde el momento en que es percibido, ha sido, de hecho, comunicado.
Reglas para establecer una comunicación sana de convivencia en el aula
1- Recuerda que las obras dicen más que las palabras. La comunicación no verbal es más poderosa que la verbal.
2- Define lo que es importante y haz hincapié en ello, lo que no, pásalo por alto.
3- Sin dejar de ser realista, haz que tu comunicación sea positiva.
4- Sé claro y específico en tu comunicación.
5- Sé razonable y realista en tus afirmaciones y comprueba verbalmente todas tus suposiciones.
6- Obtén luz verde de tu interlocutor antes de actuar.
7- Reconoce que cada suceso puede ser considerado desde diferentes puntos de vista.
8- Reconoce que los alumnos identifican tu estilo de comportamiento.
9- No permitas que las discusiones se transformen en altercados destructivos.
10- Manifiesta tus sentimientos abiertamente y con sinceridad.
11- No utilices técnicas desleales de comunicación.
12- Guíate por el efecto y no por la intención de la comunicación propia.
13- Acepta todo sentimiento ajeno y procura comprenderlo; no aceptes todos los actos, pero procura entenderlos.
14- Emplea el tacto, la consideración y la cortesía, así también muestra respeto por el alumno y sus sentimientos.
15- No acostumbres sermonear ni dar prédicas, más vale preguntar.
16- No emplees excusas ni dejes que estas te engañen.
17- No acostumbres a regañar, gritar ni lloriquear.
18- Aprende cuándo usar el buen humor y cuando tomar las cosas en serio.
19- Aprende a escuchar.
20- Nunca emplees juegos destructivos.
Es evidente que este rosario es toda una forma de vida; puedes cambiar algunas palabras y usarlo en tu vida familiar pero el fin es el mismo: la comunicación... Y de ella depende las relaciones interpersonales.
FUENTE: Revista electrónica Actualidades investigativas en educación.