BUENOS AIRES (AFP). Tres personas muertas, miles de evacuados y pérdidas millonarias dejaron las inundaciones en Argentina causadas por el desborde de ríos, tras varios días de intensas lluvias en el norte de la provincia de Buenos Aires, informaron las autoridades ayer.
En la ciudad de San Antonio de Areco una mujer murió ahogada tras ser arrastrada por las aguas, mientras más de 3.000 personas fueron evacuadas por la crecida del río que inundó el casco central de la ciudad de unos 25.000 habitantes, según la policía.
En la vecina ciudad de Pergamino un niño de 10 años y un joven de 19 murieron ahogados por el desborde de un arroyo. En Salto "llueve torrencialmente y tenemos unos 500 evacuados por el desborde del arroyo Pergamino", dijo el alcalde de la ciudad, Oscar Brasca, quien decretó la alerta sanitaria.
El jefe de Bomberos de Salto, Juan Carlos Godoy, confirmó que "se sigue evacuando gente", en tanto Nora Perangelo, secretaria de Desarrollo Social, remarcó que "aún no se produjo el pico de crecida" por lo que se aguarda un empeoramiento de la situación.
El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, ordenó investigaciones para determinar si la causa de los desbordes es la existencia de canales de drenaje clandestinos abiertos por los productores agropecuarios para drenar el agua de sus campos, tal como lo denuncian pobladores.
En la ciudad de San Antonio de Areco una mujer murió ahogada tras ser arrastrada por las aguas, mientras más de 3.000 personas fueron evacuadas por la crecida del río que inundó el casco central de la ciudad de unos 25.000 habitantes, según la policía.
En la vecina ciudad de Pergamino un niño de 10 años y un joven de 19 murieron ahogados por el desborde de un arroyo. En Salto "llueve torrencialmente y tenemos unos 500 evacuados por el desborde del arroyo Pergamino", dijo el alcalde de la ciudad, Oscar Brasca, quien decretó la alerta sanitaria.
El jefe de Bomberos de Salto, Juan Carlos Godoy, confirmó que "se sigue evacuando gente", en tanto Nora Perangelo, secretaria de Desarrollo Social, remarcó que "aún no se produjo el pico de crecida" por lo que se aguarda un empeoramiento de la situación.
El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, ordenó investigaciones para determinar si la causa de los desbordes es la existencia de canales de drenaje clandestinos abiertos por los productores agropecuarios para drenar el agua de sus campos, tal como lo denuncian pobladores.