Cargando...
Tal es así que actualmente el 70% de las frutas cítricas comercializadas en el Mercado Central de Abasto de Asunción provienen de Brasil, Argentina
y Uruguay). Para ahorrar el considerable tiempo que llevan los trabajos desde el cultivo hasta la cosecha, se han perfeccionado métodos para acelerar este proceso, y uno de ellos es el injerto de yemas en ramas.En el cultivo de cítricos, los portainjertos se usan para salvar y obviar factores limitantes de la producción que las plantas francas (de semillas) de la variedad no los pueden hacer; y también para disminuir el periodo juvenil, de modo que las plantas entren más rápido en producción. Antes de iniciar el proceso de injerto, se debe tener en cuenta que los materiales que serán utilizados deben estar desinfectados.
LIMPIEZA DE ELEMENTOS
Las tijeras y cortaplumas deben estar bien afilados, de modo que a la hora del corte no dañen la vareta, el portainjerto ni las yemas.
Los elementos cortantes serán limpiados con una solución de hipoclorito de sodio (lavandina); esto se hará para evitar que los mismos se conviertan en agentes contaminantes de virus para los portainjertos.
SELECCIÓN DE LA VARETA
Las varetas de donde saldrán las yemas deben ser de ramas cilíndricas del brote anterior, y de la axila de hojas maduras, porque las yemas de hojas pequeñas están mal nutridas y su crecimiento comienza más tarde.
Se cortarán las varetas con una tijera de podar y se eliminará el limbo las de hojas. Las varetas deben ser utilizadas en el día o al día siguiente.
SELECCIÓN DE LA YEMA
La selección de la yema es el punto clave en la formación de una planta. Es conveniente elegir yemas de plantas altamente productivas, que sean típicas de la variedad o cultivar, y que estén libres de toda enfermedad.
Es importante estar seguros de que la planta madre se encuentre libre de virus. Por eso es necesario consultar con un especialista, ya que muchos síntomas son difíciles de identificar.
En caso de no disponer de plantas madres, se deben comprar yemas libres de virus que se consiguen en instituciones dedicadas a tal actividad.
EL INJERTO
El tipo de injerto más usado en cítricos y que da excelentes resultados es el de yema o "escudete", en forma de T invertida. La forma invertida se usa mayormente en zonas donde la precipitación es abundante, evitando así la acumulación del agua y posterior pudrición del injerto.
PROCEDIMIENTO
* A una altura de 20 a 30 centímetros del portainjerto, se hará un corte transversal y otro vertical, de manera de formar una T invertida. La profundidad del corte debe ser tal que no dañe el cámbium (tejido vegetal ubicado entre la corteza y el leño) y permita desprender con facilidad la corteza para poder insertar la yema.
* La yema será extraída de la vareta; se desprenderá de la corteza en el lugar del corte, y se introducirá tratando de que quede perfectamente adherida al cámbium (tejido vegetal ubicado entre la corteza y el leño) y cubierta por la corteza del portainjerto.
* Luego se atará el injerto con una cinta plástica de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo, cubriendo perfectamente los cortes para evitar la deshidratación, y facilitando el proceso de cicatrización.
* El ojo de la yema puede quedar libre para facilitar el crecimiento, en caso de iniciarse antes de retirar la cinta. La cicatrización de la yema injertada ocurre aproximadamente 20 días después de realizado el injerto.
* Se considerará que el injerto es exitoso cuando al observar la yema injertada, a través de la cinta, esta conserva su color verde; pero si la yema presenta un color marrón, entonces el injerto habrá fallado y deberá injertarse nuevamente, en el lado opuesto del portainjerto.
CONDUCCIÓN Y TERMINACIÓN DE MUDAS
De modo a estimular el rápido desarrollo de las yemas, se puede doblar el tallo principal para atarlo a su propia base, o realizar un
corte del portainjerto.
Una vez que el injerto ha prendido, es conveniente estimular el crecimiento de la yema injertada mediante los siguientes métodos:
Cortar el portainjerto a la mitad de la distancia entre el injerto y la punta.
Cortar el tallo del portainjerto hasta la mitad de su diámetro a diez centímetros por encima del injerto y doblar el portainjerto a un costado.
Doblar la parte terminal del portainjerto, formando un arco y amarrarlo a la base del mismo, tratando de que la yema injertada quede al inicio de la curvatura y en la parte exterior.
Cuando el injerto ha terminado su primer ciclo de crecimiento o presente más de la mitad de hojas maduras, se debe cortar el
portainjerto en bisel justo por encima del injerto.
Con la finalidad de formar plantas bien equilibradas, es conveniente colocar tutores de madera, tacuara u otro material.
TRASPLANTE
Las plantas estarán aptas para su trasplante al campo definitivo cuando el grosor del brote del injerto sea de aproximadamente 15 milímetros. Si las plantas se mantienen en las macetas por un tiempo mayor, deben despuntarse cuando alcancen 60 u 80 centímetros de altura; para estimular la brotación de las yemas laterales y poder seleccionar 3 ó 4 brotes para formar las ramas principales, estas deben estar convenientemente distanciadas y radialmente dispuestas.
LIMPIEZA DE ELEMENTOS
Las tijeras y cortaplumas deben estar bien afilados, de modo que a la hora del corte no dañen la vareta, el portainjerto ni las yemas.
Los elementos cortantes serán limpiados con una solución de hipoclorito de sodio (lavandina); esto se hará para evitar que los mismos se conviertan en agentes contaminantes de virus para los portainjertos.
SELECCIÓN DE LA VARETA
Las varetas de donde saldrán las yemas deben ser de ramas cilíndricas del brote anterior, y de la axila de hojas maduras, porque las yemas de hojas pequeñas están mal nutridas y su crecimiento comienza más tarde.
Se cortarán las varetas con una tijera de podar y se eliminará el limbo las de hojas. Las varetas deben ser utilizadas en el día o al día siguiente.
SELECCIÓN DE LA YEMA
La selección de la yema es el punto clave en la formación de una planta. Es conveniente elegir yemas de plantas altamente productivas, que sean típicas de la variedad o cultivar, y que estén libres de toda enfermedad.
Es importante estar seguros de que la planta madre se encuentre libre de virus. Por eso es necesario consultar con un especialista, ya que muchos síntomas son difíciles de identificar.
En caso de no disponer de plantas madres, se deben comprar yemas libres de virus que se consiguen en instituciones dedicadas a tal actividad.
EL INJERTO
El tipo de injerto más usado en cítricos y que da excelentes resultados es el de yema o "escudete", en forma de T invertida. La forma invertida se usa mayormente en zonas donde la precipitación es abundante, evitando así la acumulación del agua y posterior pudrición del injerto.
PROCEDIMIENTO
* A una altura de 20 a 30 centímetros del portainjerto, se hará un corte transversal y otro vertical, de manera de formar una T invertida. La profundidad del corte debe ser tal que no dañe el cámbium (tejido vegetal ubicado entre la corteza y el leño) y permita desprender con facilidad la corteza para poder insertar la yema.
* La yema será extraída de la vareta; se desprenderá de la corteza en el lugar del corte, y se introducirá tratando de que quede perfectamente adherida al cámbium (tejido vegetal ubicado entre la corteza y el leño) y cubierta por la corteza del portainjerto.
* Luego se atará el injerto con una cinta plástica de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo, cubriendo perfectamente los cortes para evitar la deshidratación, y facilitando el proceso de cicatrización.
* El ojo de la yema puede quedar libre para facilitar el crecimiento, en caso de iniciarse antes de retirar la cinta. La cicatrización de la yema injertada ocurre aproximadamente 20 días después de realizado el injerto.
* Se considerará que el injerto es exitoso cuando al observar la yema injertada, a través de la cinta, esta conserva su color verde; pero si la yema presenta un color marrón, entonces el injerto habrá fallado y deberá injertarse nuevamente, en el lado opuesto del portainjerto.
CONDUCCIÓN Y TERMINACIÓN DE MUDAS
De modo a estimular el rápido desarrollo de las yemas, se puede doblar el tallo principal para atarlo a su propia base, o realizar un
corte del portainjerto.
Una vez que el injerto ha prendido, es conveniente estimular el crecimiento de la yema injertada mediante los siguientes métodos:
Cortar el portainjerto a la mitad de la distancia entre el injerto y la punta.
Cortar el tallo del portainjerto hasta la mitad de su diámetro a diez centímetros por encima del injerto y doblar el portainjerto a un costado.
Doblar la parte terminal del portainjerto, formando un arco y amarrarlo a la base del mismo, tratando de que la yema injertada quede al inicio de la curvatura y en la parte exterior.
Cuando el injerto ha terminado su primer ciclo de crecimiento o presente más de la mitad de hojas maduras, se debe cortar el
portainjerto en bisel justo por encima del injerto.
Con la finalidad de formar plantas bien equilibradas, es conveniente colocar tutores de madera, tacuara u otro material.
TRASPLANTE
Las plantas estarán aptas para su trasplante al campo definitivo cuando el grosor del brote del injerto sea de aproximadamente 15 milímetros. Si las plantas se mantienen en las macetas por un tiempo mayor, deben despuntarse cuando alcancen 60 u 80 centímetros de altura; para estimular la brotación de las yemas laterales y poder seleccionar 3 ó 4 brotes para formar las ramas principales, estas deben estar convenientemente distanciadas y radialmente dispuestas.