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Alvar Núñez Cabeza de Vaca fue el primero en traer vacas, toros y entre ellos a las gallinas. Otros conquistadores trajeron los mismos animales, y así, desde el siglo XVI, empieza la crianza a nivel primitivo de estas aves como animales domésticos, los cuales servían para la producción de huevos y para el consumo de carne tras su cría como criollos.
EN EL SIGLO XIX
En el siglo XIX, durante el gobierno de Carlos Antonio López, se expandió la cría de gallinas en nuestro país. Ya en las primeras décadas del siglo XX, se seguía practicando la cría de aves. Sin embargo, algunos ya lo hacían con fines comerciales, principalmente trayendo su producción del interior a la capital.
Haciendo un poco de historia, muchos de aquellos productores que comercializaban los huevos que producían sus gallinas, se acercaban al Mercado Guazú, el cual estaba ubicado donde actualmente está construido el Hotel Guaraní. Hasta allí, llegaban las burreras trayendo sus productos como por ejemplo: leche, verduras, y no faltaba la canasta de huevos que era el producto de las gallinas de ese entonces.
EN LOS 50
En la década de los 50, con el crecimiento de los animales domésticos, se moderniza la crianza de aves. En este punto específicamente, es importante el papel relevante que cumplió el Servicio Técnico Interamericano de Cooperación Agrícola (Stica), Organismo dependiente de los Estados Unidos, que al notar que en nuestro país se seguía produciendo primitivamente, trajeron gallinas reproductoras de huevo blanco y marrón. Además, se proveyó de pollitos reproductores a aquellos interesados en dedicarse a la cría y reproducción de estas aves. Todo esto posibilitó el incremento de aves en el país. Prácticamente cada quinta o granja tenía su gallinero; los huevos se recogían y eran depositados en cartones de jabón sobre pajas secas para que no se rompan y eran traídos desde las distintas ciudades a la capital. Con el correr de los años, desaparece el Mercado Guazú y se crea el Mercado Municipal Nº 4.
Al final de la década del 50, se obtienen en EE.UU. por genética mejorada las líneas híbridas, ayudando esto a la división total entre pollos parrilleros y ponedoras de huevo. A nuestro país, esta mejora llega recién en el año 1965, donde ciertas granjas se iniciaron con el nuevo modelo de avicultura; importaron las primeras 500 pollitas, y se funda la primera Cooperativa de Avicultores del Paraguay, la cual sin dudas tiene un rol importante para el crecimiento de este rubro, pues logra traer los primeros lotes de matrices de parrilleros y de ponedoras. Ahí nace la avicultura moderna del Paraguay.
EN LOS AÑO 70
En el 70 aparecen dos grandes empresas que marcan la pauta de la avicultura nacional, tanto en la producción de pollos parrilleros como en la producción de huevos.
La entrada del siglo XXI significó mucho para la producción avícola, ya que desde ese momento hasta la actualidad, tanto la carne como los huevos producidos en nuestro país tienen la misma o inclusive mejor calidad que los países más productores. Hoy en día, podemos hablar de empresas altamente tecnificadas, donde la calidad del huevo y la carne son de primer nivel.
(*) Técnico en
producción avícola.
EN EL SIGLO XIX
En el siglo XIX, durante el gobierno de Carlos Antonio López, se expandió la cría de gallinas en nuestro país. Ya en las primeras décadas del siglo XX, se seguía practicando la cría de aves. Sin embargo, algunos ya lo hacían con fines comerciales, principalmente trayendo su producción del interior a la capital.
Haciendo un poco de historia, muchos de aquellos productores que comercializaban los huevos que producían sus gallinas, se acercaban al Mercado Guazú, el cual estaba ubicado donde actualmente está construido el Hotel Guaraní. Hasta allí, llegaban las burreras trayendo sus productos como por ejemplo: leche, verduras, y no faltaba la canasta de huevos que era el producto de las gallinas de ese entonces.
EN LOS 50
En la década de los 50, con el crecimiento de los animales domésticos, se moderniza la crianza de aves. En este punto específicamente, es importante el papel relevante que cumplió el Servicio Técnico Interamericano de Cooperación Agrícola (Stica), Organismo dependiente de los Estados Unidos, que al notar que en nuestro país se seguía produciendo primitivamente, trajeron gallinas reproductoras de huevo blanco y marrón. Además, se proveyó de pollitos reproductores a aquellos interesados en dedicarse a la cría y reproducción de estas aves. Todo esto posibilitó el incremento de aves en el país. Prácticamente cada quinta o granja tenía su gallinero; los huevos se recogían y eran depositados en cartones de jabón sobre pajas secas para que no se rompan y eran traídos desde las distintas ciudades a la capital. Con el correr de los años, desaparece el Mercado Guazú y se crea el Mercado Municipal Nº 4.
Al final de la década del 50, se obtienen en EE.UU. por genética mejorada las líneas híbridas, ayudando esto a la división total entre pollos parrilleros y ponedoras de huevo. A nuestro país, esta mejora llega recién en el año 1965, donde ciertas granjas se iniciaron con el nuevo modelo de avicultura; importaron las primeras 500 pollitas, y se funda la primera Cooperativa de Avicultores del Paraguay, la cual sin dudas tiene un rol importante para el crecimiento de este rubro, pues logra traer los primeros lotes de matrices de parrilleros y de ponedoras. Ahí nace la avicultura moderna del Paraguay.
EN LOS AÑO 70
En el 70 aparecen dos grandes empresas que marcan la pauta de la avicultura nacional, tanto en la producción de pollos parrilleros como en la producción de huevos.
La entrada del siglo XXI significó mucho para la producción avícola, ya que desde ese momento hasta la actualidad, tanto la carne como los huevos producidos en nuestro país tienen la misma o inclusive mejor calidad que los países más productores. Hoy en día, podemos hablar de empresas altamente tecnificadas, donde la calidad del huevo y la carne son de primer nivel.
(*) Técnico en
producción avícola.