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Estamos tan acostumbrados a escuchar o ponderar a las niñas "guapas" que se hacen cargo de sus hermanitos a corta edad, o que se vuelven madres precoces y nadie analiza la realidad de estas situaciones, una niña debe ser una niña y no ocupar el lugar que su madre abandona, muchas veces sumida en la coadicción alcohólica.
En un articulo leí que la ministra de Salud, lanzaba la campaña "Conductor rotativo", cuyo fin es designar a un conductor que no bebe para hacerse cargo de rollo "alegre", me pregunto yo, ¿es tan difícil promocionar salud para todos?, en vez que designar a una persona que deberá lidiar con pasajeros pasados de copas ¿por qué no promocionar campañas de cómo divertirnos con agua, soda o tónica?, ¿por qué el alcohol debe ser elemento necesario para la diversión?. Han pensado alguna la preocupación de los que se quedan en casa esperando el retorno de sus familiares que salieron a divertirse o en esa madre que se resigna con el saber que su hijo que no bebe estará lidiando con alguno de sus amigos cuando la idea era que él también pase una velada agradable con amigos.
Creo que las multas a personas en estado alcohólico no son la solución a los problemas, deberíamos exigir que éstas personas entiendan que el alcoholismo es una enfermedad, aplicando sanciones de carácter educativo como por ejemplo la asistencia a charlas informativas en AA (alcohólicos anónimos).
Muchas personas ven al alcohol como una brebaje inocuo pero es en realidad una droga perversa que destruye todo a su paso y los resultados están solapados, tenemos a nuestro alrededor muchos hijos adultos de alcohólicos que deben lidiar con trastornos de ansiedad, neurosis, manías, problemas de conducta, trastornos de alimentación, drogas, en fin todos mecanismos de defensa que han creado para aliviar el malestar de venir de una familia disfuncional a causa del alcoholismo.
Una vez más la intención de la presente es solicitar a los medios responsables la mayor divulgación de los problemas que acarrea el alcoholismo en nuestra sociedad, solo educando se pueden erradicar algunos males y con mejor ojo clínico ayudamos a más personas a sentirse bien.
Si se pueden equipar salas de terapia intensiva, por qué no pensar en un lugar en los centros de servicios médicos donde enfermos y familiares reciban información sobre las enfermedades que aquejan a sus familiares, las estrategias para ayudarlos a su recuperación y su posterior reinserción social, laboral se harían en menor tiempo y menor costo.
Mary de Benítez.
En un articulo leí que la ministra de Salud, lanzaba la campaña "Conductor rotativo", cuyo fin es designar a un conductor que no bebe para hacerse cargo de rollo "alegre", me pregunto yo, ¿es tan difícil promocionar salud para todos?, en vez que designar a una persona que deberá lidiar con pasajeros pasados de copas ¿por qué no promocionar campañas de cómo divertirnos con agua, soda o tónica?, ¿por qué el alcohol debe ser elemento necesario para la diversión?. Han pensado alguna la preocupación de los que se quedan en casa esperando el retorno de sus familiares que salieron a divertirse o en esa madre que se resigna con el saber que su hijo que no bebe estará lidiando con alguno de sus amigos cuando la idea era que él también pase una velada agradable con amigos.
Creo que las multas a personas en estado alcohólico no son la solución a los problemas, deberíamos exigir que éstas personas entiendan que el alcoholismo es una enfermedad, aplicando sanciones de carácter educativo como por ejemplo la asistencia a charlas informativas en AA (alcohólicos anónimos).
Muchas personas ven al alcohol como una brebaje inocuo pero es en realidad una droga perversa que destruye todo a su paso y los resultados están solapados, tenemos a nuestro alrededor muchos hijos adultos de alcohólicos que deben lidiar con trastornos de ansiedad, neurosis, manías, problemas de conducta, trastornos de alimentación, drogas, en fin todos mecanismos de defensa que han creado para aliviar el malestar de venir de una familia disfuncional a causa del alcoholismo.
Una vez más la intención de la presente es solicitar a los medios responsables la mayor divulgación de los problemas que acarrea el alcoholismo en nuestra sociedad, solo educando se pueden erradicar algunos males y con mejor ojo clínico ayudamos a más personas a sentirse bien.
Si se pueden equipar salas de terapia intensiva, por qué no pensar en un lugar en los centros de servicios médicos donde enfermos y familiares reciban información sobre las enfermedades que aquejan a sus familiares, las estrategias para ayudarlos a su recuperación y su posterior reinserción social, laboral se harían en menor tiempo y menor costo.
Mary de Benítez.