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Festejarán el centenario de un héroe de la patria
El excombatiente de la Guerra del Chaco Cipriano Torres cumplirá el próximo 11 de julio 100 años de vida. Es uno de los ocho héroes que aún viven en Curuguaty. La fiesta, que se hará en el tinglado municipal, pretende reunir a los lugareños y autoridades de la región.
CURUGUATY (Pablo Medina, corresponsal). Cipriano Torres nació el 11 de julio de 1911 en la localidad de Caraguatay (Cordillera). En su primer matrimonio tuvo tres hijos que son Sergio (59), Feliciano (57) y Ángela (55), todos diseminados en las colonias Carro Cue, San Juan y Santa Librada. Actualmente está casado con Arminda Velázquez, con quien aunque ya no pudo tener hijos biológicos, adoptaron a Ramón y Martín. "El 11 de julio cumpliré cien años de lucha", confiesa deslizando una pícara sonrisa.
Festejo único
Doña Arminda pretende reunir el próximo 11 de julio a los tres hijos, doce nietos y todos los camaradas sobrevivientes para el festejo de los 100 años del benemérito de la Guerra del Chaco. Para ello, contactó con el intendente municipal local, Ramón Vega Barreto (PLRA), para la utilización del tinglado municipal. "Vamos a festejar como nunca, no todos cumplen 100 años", resaltó la mujer.
A su vez, Ángela, una de las hijas del excombatiente, aseguró que la idea de festejar a lo grande moviliza a todos los hijos y nietos para rendirle un homenaje en vida.
Destacó que todos los habitantes, incluyendo a las autoridades municipales de Curuguaty, tienen el compromiso de homenajear en el día de su cumpleaños a uno de los pocos héroes de la patria.
Un grande, pero humilde
Actualmente vive en una humilde vivienda del barrio Industrial con su esposa Arminda, tiene una vigorosidad encomiable. Los dos enviudaron, y desde hace 15 años se unieron legalmente. Si bien afronta limitaciones propias para desenvolverse sin ayuda, evidencia un estado de salud que no supera lo normal pese al paso de los años.
Con una voz apesadumbrada rememora haberse incorporado a los 21 años como combatiente contra los bolivianos en Cañada Strongest, como muchos otros jóvenes de su natal pueblo. "Heta añorairo vaekue ñane retãre" (mucho combatí por nuestra Patria), confiesa con aire de orgullo.
Admite que nunca tuvo miedo del enemigo boliviano. Recordó que se alistó a las huestes chaqueñas motivado por otros jóvenes de su comunidad. "Fui protagonista de varios ataques, pero felizmente salí vivo", reflexiona con una voz casi quebrada.
Alimentación normal
El benemérito confiesa que percibe una pensión mensual de G. 2.450.000, que destina preferentemente a la manutención de su familia. Asegura que le gusta comer de todo, pero disfruta aún más cuando sabe que el menú incluye un saporo (poroto), vori de gallina y soo apua (albóndiga). Cuenta que se levanta temprano para tomar mate y luego desayunar yogur o café con leche, reforzando de vez en cuando con sardina para el clásico "terere rupa".
Según doña Arminda, el "ídolo de la casa" almuerza temprano, para luego merendar y cenar un vaso de leche.
Pasión por la guitarra
Don Cipriano aprendió en su juventud a ejecutar la guitarra e interpretar conocidos temas del cancionero paraguayo. Le apasiona cantar "Che la reina", del inmortal Emiliano R. Fernández. Desde su habitación "combate" pero a la soledad con su guitarra, su principal "compañera" de bohemia.
El héroe viviente evidenció, además, su devoción a los santos. En un rincón sagrado de la humilde casa están las imágenes de San Patricio, San Miguel Arcángel, Santa Catalina y la Virgen de Caacupé. "Ellos me protegen en todo", finalizó.