Jay Kennedy, profesor en la Universidad de Manchester, considera al filósofo griego un pitagórico que comprendió la estructura básica del universo y se adelantó en dos milenios a la revolución de Galileo y Newton.
El artículo en el que Kennedy sostiene esa tesis, que aparece en el último número de la publicación " Apeiron " , se basa en la llamada "esticometría", que mide los textos antiguos por la longitud de sus líneas estándar.
Kennedy empleó un ordenador para intentar restablecer en su forma original las versiones contemporáneas más exactas de los manuscritos de Platón, que consistían al parecer en líneas de 35 caracteres cada una sin espacios ni puntuación.
El investigador descubrió que, con un margen de error de entre un uno y un dos por ciento, muchos de los diálogos de Platón tienen números de líneas basados en múltiplos de 1.200.
Así, la Apología de Sócrates tiene 1.200 líneas, Protágoras, Crátilo, Filebo y el Simposio tienen cada uno 2.400 líneas, el Gorgias, 3.600, La República, 12.000 y Las Leyes, 14.400.
Según el experto británico, citado hoy por el diario "The Guardian", no se trata de una simple casualidad: "Sabemos que a los escribas los pagaban por el número de líneas, todo el mundo contaba las líneas".
Kennedy cree que Platón, consiederado por muchos el más grande filósofo de la historia, organizaba sus textos de acuerdo con la escala musical de doce notas, atribuida a Pitágoras.
"Sostengo que Platón se valió de la cuenta de las líneas para saber en todo momento en qué parte del texto se encontraba en un determinado momento e incluir en él mensajes simbólicos", dice Kennedy.
El experto dividió los textos de Platón en doceavos y comprobó que hay "conceptos importantes y giros narrativos" que coinciden con ellos.
Los conceptos positivos, por ejemplo, están en las "notas" tercera, cuarta, sexta, octava y novena, consideradas armoniosas, mientras que los negativos están en la quinta, la séptima, la décima y la undécima, más disonantes.
Según el profesor Andrew Berker, experto en música griega arcaica, "los resultados obtenidos" por Kennedy "son demasiado claros como para ser simples productos del azar".
Kennedy cree que su descubrimiento recupera una vieja teoría sobre Platón: la de que "escribía simbólicamente y que si uno se esforzaba y era inteligente podía comprender los símbolos utilizados y descubrir la filosofía subyacente".
Así se explica también el que Aristóteles, que fue discípulo de Platón, considerase a su tutor sucesor de Pitágoras.
La idea de Platón resultaba peligrosa, indica el estudio, porque "significaba que las leyes matemáticas, y no Zeus, gobernaban el universo".
Dado que el maestro de Platón, Sócrates, fue condenado a muerte por sembrar la impiedad entre los jóvenes, Platón debió, según esta tesis, de cuidarse de revelar doctrinas que pudieran representar una amenaza para los dioses del Olimpo.
El artículo en el que Kennedy sostiene esa tesis, que aparece en el último número de la publicación " Apeiron " , se basa en la llamada "esticometría", que mide los textos antiguos por la longitud de sus líneas estándar.
Kennedy empleó un ordenador para intentar restablecer en su forma original las versiones contemporáneas más exactas de los manuscritos de Platón, que consistían al parecer en líneas de 35 caracteres cada una sin espacios ni puntuación.
El investigador descubrió que, con un margen de error de entre un uno y un dos por ciento, muchos de los diálogos de Platón tienen números de líneas basados en múltiplos de 1.200.
Así, la Apología de Sócrates tiene 1.200 líneas, Protágoras, Crátilo, Filebo y el Simposio tienen cada uno 2.400 líneas, el Gorgias, 3.600, La República, 12.000 y Las Leyes, 14.400.
Según el experto británico, citado hoy por el diario "The Guardian", no se trata de una simple casualidad: "Sabemos que a los escribas los pagaban por el número de líneas, todo el mundo contaba las líneas".
Kennedy cree que Platón, consiederado por muchos el más grande filósofo de la historia, organizaba sus textos de acuerdo con la escala musical de doce notas, atribuida a Pitágoras.
"Sostengo que Platón se valió de la cuenta de las líneas para saber en todo momento en qué parte del texto se encontraba en un determinado momento e incluir en él mensajes simbólicos", dice Kennedy.
El experto dividió los textos de Platón en doceavos y comprobó que hay "conceptos importantes y giros narrativos" que coinciden con ellos.
Los conceptos positivos, por ejemplo, están en las "notas" tercera, cuarta, sexta, octava y novena, consideradas armoniosas, mientras que los negativos están en la quinta, la séptima, la décima y la undécima, más disonantes.
Según el profesor Andrew Berker, experto en música griega arcaica, "los resultados obtenidos" por Kennedy "son demasiado claros como para ser simples productos del azar".
Kennedy cree que su descubrimiento recupera una vieja teoría sobre Platón: la de que "escribía simbólicamente y que si uno se esforzaba y era inteligente podía comprender los símbolos utilizados y descubrir la filosofía subyacente".
Así se explica también el que Aristóteles, que fue discípulo de Platón, considerase a su tutor sucesor de Pitágoras.
La idea de Platón resultaba peligrosa, indica el estudio, porque "significaba que las leyes matemáticas, y no Zeus, gobernaban el universo".
Dado que el maestro de Platón, Sócrates, fue condenado a muerte por sembrar la impiedad entre los jóvenes, Platón debió, según esta tesis, de cuidarse de revelar doctrinas que pudieran representar una amenaza para los dioses del Olimpo.