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El Aurinegro fue mejor siempre y ganó con autoridad a un adversario que no le encontró nunca la vuelta al partido. En su tarde de despedida Federico Santander anotó dos goles, mientras que Elvis Marecos anotó uno. Independiente se mostró muy limitado y fue largamente superado.
Guaraní no dejó lugar para la duda. Desde el inicio mismo manejó la pelota y a partir de ello fue generando acciones de conquista desde muy temprano. Superó largamente a su adversario y abrió la cancha, generó espacios y en más de una ocasión dejó a sus delanteros en clara posición de gol. El trabajo por los costados de Filippini por derecha y de Cáceres por izquierda era problema insoluble para la defensa visitante, en especial por el sector de Óscar Nadín Díaz. Tras una serie de jugadas propicias no aprovechadas le llegó el turno a Santander y este no falló a la hora de definir. Guaraní se puso arriba en el marcador y con merecimientos. Independiente era apenas la determinación de unos cuantos de sus jugadores. Estaba completamente superado en el campo y sin ideas de cómo salir del momento complicado en el que estaba. Guaraní siguió siendo mejor y no se fue al descanso con una diferencia mayor solo porque desaprovechó una partida de situaciones. En el complemento las cosas no variaron mayormente. Sin embargo Independiente logró la paridad para el asombro de todos en Dos Bocas. Guaraní era claro dominador, pero le habían empatado el partido. Pocos minutos más tarde Elvis Marecos primero y Santander después pusieron de vuelta en ganador al Legendario. Para concluir hay que decir que Guaraní fue un justo y merecido ganador.
Guaraní no dejó lugar para la duda. Desde el inicio mismo manejó la pelota y a partir de ello fue generando acciones de conquista desde muy temprano. Superó largamente a su adversario y abrió la cancha, generó espacios y en más de una ocasión dejó a sus delanteros en clara posición de gol. El trabajo por los costados de Filippini por derecha y de Cáceres por izquierda era problema insoluble para la defensa visitante, en especial por el sector de Óscar Nadín Díaz. Tras una serie de jugadas propicias no aprovechadas le llegó el turno a Santander y este no falló a la hora de definir. Guaraní se puso arriba en el marcador y con merecimientos. Independiente era apenas la determinación de unos cuantos de sus jugadores. Estaba completamente superado en el campo y sin ideas de cómo salir del momento complicado en el que estaba. Guaraní siguió siendo mejor y no se fue al descanso con una diferencia mayor solo porque desaprovechó una partida de situaciones. En el complemento las cosas no variaron mayormente. Sin embargo Independiente logró la paridad para el asombro de todos en Dos Bocas. Guaraní era claro dominador, pero le habían empatado el partido. Pocos minutos más tarde Elvis Marecos primero y Santander después pusieron de vuelta en ganador al Legendario. Para concluir hay que decir que Guaraní fue un justo y merecido ganador.