Avanzando el río Paraguay, Juan de Salazar de Espinoza y Gonzalo de Mendoza llegaron a una bahía, en abril de 1.537, donde fueron bien recibidos por los carios, por lo cual asentaron con ellos “paz y concordia” junto con la promesa de que a su regreso del viaje que estaban realizando, fundarían en ese lugar una “casa y pueblo”.

Estos capitanes reanudaron su viaje subiendo el río y, a 30 leguas arriba de Candelaria, se encontraron con Irala y Salazar y sus hombres.

Irala y Salazar, en vista de la falta de noticias de Ayolas, pensaron buscarlo, pero como los indios estaban alterados, desistieron de la idea.

Bajaron entonces el río hasta un puerto cercano a los carios; aquí, Irala calafateó sus bergantines y luego retornó a Candelaria, mientras Salazar y Gonzalo de Mendoza bajaron el río hasta el lugar donde prometieron fundar una población.

La fundación
El 15 de agosto de 1537, los capitanes Salazar de Espinoza y Gonzalo de Mendoza fundaron, muy cerca de la desembocadura del río Pilcomayo, en el río Paraguay, el puerto y Casa Fuerte de Nuestra Señora de Santa María de la Asunción. Pequeña casa de madera en sus comienzos, para convertirse luego en “amparo y reparo de la conquista”; centro y motor de toda la acción hispana en esta parte del continente.

La Asunción de hoy
Asunción, como Roma, se levantó sobre siete colinas, lo que nos habla de su topografía irregular, detalle que la convierte en una bella y pintoresca ciudad.

Su superficie abarca 11.700 km2, con más de 600.000 habitantes aproximadamente, distribuidos en cinco distritos: San Roque, La Encarnación, La Catedral, Recoleta y Trinidad; estos, divididos en 65 barrios.

Desde su nacimiento, Asunción creció a un ritmo vertiginoso, y hoy es el centro casi obligado del comercio y la industria, ya que las importaciones y las exportaciones se canalizan a través de su puerto; es además, la sede de las principales casas bancarias. Asunción controla todas las actividades del país.

Cientos de edificios modernos se elevan como señal del adelanto que vive la ciudad; calles asfaltadas y empedradas, parques, plazas, restaurantes y otros locales constituyen el lugar de recreación de sus pobladores.

El 15 de agosto de 2003, Asunción, la capital de la República del Paraguay, cumplirá 466 años de vida; parece mucho, pero ella es cada vez más joven, activa y cosmopolita.

Recordación
La Asunción, la eterna novia del río Paraguay, siempre fue cantada por los poetas. En esta página y con esta canción, le traemos una serenata como homenaje a sus 466 años de fundación.

Asunción
(Guarania)

Asunción,
¡qué distantes tus recuerdos
van quedando para mí!

Asunción,
sos más dulce desde lejos
en el arpa guaraní.

Mbyju’i,
tú que llevas en el vuelo
un canto primaveral
llega y dile mis desvelos
y mis noches de orfandad.

II

Como novia que se pierde
allá en la bruma juvenil
se diluye en mi memoria
tu silueta femenil.

Viejos patios medievales
de tu estampa colonial
siempre evoco en mis nostalgias
capital del Paraguay.

III

Asunción,
en la calma de tus calles
de un silencio evocador.

Asunción,
flota el alma de leyenda
de tu vieja tradición.

Jerutí,
tú que arrullas las tristezas
de mi lírica canción,
cuéntale de mis insomnios
que lo sepa mi Asunción.

Letra y música: (Federico Riera)