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En nuestro país hay zonas exitosamente dedicadas a la producción y comercialización de flores de corte y plantas ornamentales, aun cuando el sector se ve afectado por la entrada de flores y plantas, en forma ilegal, debido a la falta de un control más estricto de parte de las autoridades competentes. Lo ideal es que los puntos en contra obliguen al productor a ser cada vez más competente en calidad, cantidad y, sobre todo, a tener una mayor continuidad en su producción.La producción de flores, plantas ornamentales y follajes encarada a nivel de mediano y gran productor, con fines de atender las necesidades del mercado interno, constituye una nueva área de producción e interés dentro de la economía paraguaya.
Tal hecho se debe principalmente a la interesante rentabilidad de las diferentes especies cultivadas en el país, cuyo precio en la finca del productor, como por ejemplo, rosas, crisantemos, gladiolos, gypsóphilas, aster y otros, tiene una tasa interna de retorno (TIR) entre el 28 y 29%. En nuestro país, existen zonas específicas dedicadas a la floricultura. La mayor producción de flores de corte la realizan tres productores de las zonas de Villa Elisa, Itauguá Guazú y J. Eulogio Estigarribia. Las especies de flores producidas en nuestro país son: rosas, crisantemos, gypsóphilas, aster, limonium, lisianthus, strelitzia, gladiolos y otros.
Las zonas de mayor producción de flores de corte y plantas ornamentales son las siguientes: Limpio, Luque, Areguá-Pindolo, Villa Elisa, San Lorenzo, Villeta, Yaguarón, Itauguá Guazú, Piribebuy (Piraretá), Cabañas (Caacupé) y J. Eulogio Estigarribia.
IMPACTO DEL INGRESO ILEGAL
No se tiene registrada la exportación de flores de corte, pero sí se ha realizado en forma esporádica la exportación de algunas plantas ornamentales a Chile y Argentina. Cabe aclarar que existe una reglamentación para la exportación de flores. En cuanto a la importación de flores, no se puede calcular con exactitud la cantidad que se importa de este producto; hay que resaltar que depende exclusivamente de los acontecimientos festivos, sociales o casos de defunción de personas importantes.
El 50% de la demanda interna es satisfecha por productos traídos del extranjero, ya sea en forma legal o "por debajo del puente".
El contrabando de flores y plantas ornamentales en nuestro medio crea desazón, pero a la vez obliga al productor a ser cada vez más competente en calidad, cantidad y, sobre todo, a tener una mayor continuidad en la producción. El ingreso ilegal de flores y plantas ornamentales afecta la producción estacional de la gran mayoría de las especies producidas en el país.
EN FRANCO DESARROLLO
La producción local logró copar entre el 40% y 50% del mercado nacional. Hasta hace unos años, el mercado interno era abastecido casi en su totalidad con flores importadas. Hoy día, la producción local logra desarrollar rubros de calidad comparables con las traídas del exterior, lo que permite conquistar nuestro mercado, pudiendo afirmarse que el mismo es atendido de un 40% a 50% con lo producido en el país, quedando el otro 50% cubierto por los productos importados.
Es importante resaltar que la única manera de satisfacer el mercado local es siendo cada vez más competitivos, a través de la tecnificación de la producción hasta llegar a tener cantidad, calidad y continuidad de las diferentes especies requeridas por el consumidor final, ya que se estima que el consumo de flores de corte asciende a un valor de US$ 2.000.000 a US$ 2.500.000 anuales.
LO PRIMERO ES SATISFACER AL MERCADO LOCAL
La producción de flores de corte y plantas ornamentales es rentable, pero para lograr esa rentabilidad, se necesita como mínimo 1.200 metros cuadrados de superficie cultivada, dependiendo de la especie elegida. Debemos cubrir primero la demanda interna para luego pensar en el mercado externo.
Ing. María Angélica Centurión
Dpto. de Floricultura de la Dirección de Extensión Agraria (DEAg)
Tal hecho se debe principalmente a la interesante rentabilidad de las diferentes especies cultivadas en el país, cuyo precio en la finca del productor, como por ejemplo, rosas, crisantemos, gladiolos, gypsóphilas, aster y otros, tiene una tasa interna de retorno (TIR) entre el 28 y 29%. En nuestro país, existen zonas específicas dedicadas a la floricultura. La mayor producción de flores de corte la realizan tres productores de las zonas de Villa Elisa, Itauguá Guazú y J. Eulogio Estigarribia. Las especies de flores producidas en nuestro país son: rosas, crisantemos, gypsóphilas, aster, limonium, lisianthus, strelitzia, gladiolos y otros.
Las zonas de mayor producción de flores de corte y plantas ornamentales son las siguientes: Limpio, Luque, Areguá-Pindolo, Villa Elisa, San Lorenzo, Villeta, Yaguarón, Itauguá Guazú, Piribebuy (Piraretá), Cabañas (Caacupé) y J. Eulogio Estigarribia.
IMPACTO DEL INGRESO ILEGAL
No se tiene registrada la exportación de flores de corte, pero sí se ha realizado en forma esporádica la exportación de algunas plantas ornamentales a Chile y Argentina. Cabe aclarar que existe una reglamentación para la exportación de flores. En cuanto a la importación de flores, no se puede calcular con exactitud la cantidad que se importa de este producto; hay que resaltar que depende exclusivamente de los acontecimientos festivos, sociales o casos de defunción de personas importantes.
El 50% de la demanda interna es satisfecha por productos traídos del extranjero, ya sea en forma legal o "por debajo del puente".
El contrabando de flores y plantas ornamentales en nuestro medio crea desazón, pero a la vez obliga al productor a ser cada vez más competente en calidad, cantidad y, sobre todo, a tener una mayor continuidad en la producción. El ingreso ilegal de flores y plantas ornamentales afecta la producción estacional de la gran mayoría de las especies producidas en el país.
EN FRANCO DESARROLLO
La producción local logró copar entre el 40% y 50% del mercado nacional. Hasta hace unos años, el mercado interno era abastecido casi en su totalidad con flores importadas. Hoy día, la producción local logra desarrollar rubros de calidad comparables con las traídas del exterior, lo que permite conquistar nuestro mercado, pudiendo afirmarse que el mismo es atendido de un 40% a 50% con lo producido en el país, quedando el otro 50% cubierto por los productos importados.
Es importante resaltar que la única manera de satisfacer el mercado local es siendo cada vez más competitivos, a través de la tecnificación de la producción hasta llegar a tener cantidad, calidad y continuidad de las diferentes especies requeridas por el consumidor final, ya que se estima que el consumo de flores de corte asciende a un valor de US$ 2.000.000 a US$ 2.500.000 anuales.
LO PRIMERO ES SATISFACER AL MERCADO LOCAL
La producción de flores de corte y plantas ornamentales es rentable, pero para lograr esa rentabilidad, se necesita como mínimo 1.200 metros cuadrados de superficie cultivada, dependiendo de la especie elegida. Debemos cubrir primero la demanda interna para luego pensar en el mercado externo.
Ing. María Angélica Centurión
Dpto. de Floricultura de la Dirección de Extensión Agraria (DEAg)