Cargando...
La producción de miel de las abejas melíferas es mucho mayor que la de las nativas. Sin embargo, la cantidad de colonias silvestres que existían y la variedad de ellas, antes de la llegada de las abejas melíferas, hacían que la producción fuese suficiente para el consumo de los habitantes nativos.
Sin lugar a dudas, la actividad del hombre inconsciente, egoísta y, sobre todo, ignorante es la causante del desastre ecológico que vemos venir y que ya estamos sintiendo, pero que en la realidad no estamos haciendo algo para evitarlo. Tampoco las autoridades toman las medidas necesarias al respecto. Estamos dejando como herencia a nuestros hijos la terrible expectativa de una tierra desértica e inhabitable.
La destrucción de miles de hectáreas de bosques para convertirlas en campos de pastoreo o para desarrollar una agricultura extensiva, volcando en ellas toneladas de agrodefensivos; o para convertir las maderas en leña y carbón para alimentar a una fundición inservible o para llevarlas al Brasil, son las formas más agresivas del hombre con relación al bien más preciado que Dios ha puesto a disposición del hombre: la naturaleza.
DESVASTACIÓN DE LAS ABEJAS NATIVAS
La actividad cazadora-recolectora del hombre es la principal causa de la desaparición de las abejas nativas. En esta destructiva labor, el hombre, por la poca miel que pueda conseguir, extermina a toda una colonia de abejas; incluso dentro de los parques nacionales, que por ley deberían estar muy bien protegidos contra todo tipo de agresión a la flora y fauna allí existentes.
Las abejas melíferas, en caso de destrucción de sus colonias, sea por las quemazones o por la depredación del hombre o animales, pueden abandonar sus nidos para tratar de establecerse en otro lugar; esto porque sus reinas pueden volar, acompañando al enjambre. En cambio, las reinas de las abejas nativas no pueden volar por el gran tamaño del abdomen, pereciendo así con toda la colonia.
En nuestro país, no hemos escuchado de organización alguna que tenga como componente de sus programas, la conservación y multiplicación de las abejas nativas, a pesar que ellas han sido el factor preponderante en los ecosistemas durante millones de años. Por esto es que deberían estar muy bien protegidas en las reservas del país, como lo hacen en Brasil, por ejemplo.
(*) Técnico especialista en apicultura.