Cargando...
El sábado último, alrededor de las 13:15 horas, se produjo una fuerte explosión en el alto horno 2 de Acepar, que había comenzado a operar de nuevo el día anterior tras un largo receso, lo que causó un gran susto entre las seis u ocho personas que estaban trabajando en ese lugar, dijeron ayer a nuestro diario fuentes sindicales.
Los obreros más antiguos recuerdan que en un hecho similar ocurrido en 1996, poco antes de la privatización de la acería, había fallecido calcinado uno de los operarios y otro resultó con graves quemaduras.
Las fuentes explicaron que la explosión del sábado se debería al desprendimiento de algún material que habría quedado solidificado en las paredes del horno y que con el calor se precipitó en el "crisol", donde el arrabio líquido se va juntando antes de ser sacado del horno.
En este caso cayó muy cerca de la "tobera N° 5", que es un artefacto especial de acero por donde una vez concluida la fundición se retira el hierro fundido. La fuerza de la explosión hizo saltar fuera del horno dicho líquido metálico, que tiene unos 1.300 a 1.350 grados centígrados, destruyendo de paso la "tobera".
Por suerte, esta vez no estaba nadie cerca, de lo contrario hubiera sido una desgracia, dijeron las fuentes, que por otro lado refirieron que la "tobera" de ese horno ya había cumplido su tiempo de vida útil y ya no estaba en condiciones de aguantar tanta presión.
Los obreros de Acepar están muy alertas ante este tipo de hechos porque el lunes pasado uno de ellos, Osvaldo Vera, casi perdió el pie derecho tras ser alcanzado por hierro fundido. El material saltó de un distribuidor con capacidad para 2,5 toneladas tras soltarse uno de los cabos de acero que lo sostenía.
Lamentan desidia
El dirigente Hugo González Chirico, titular de la cooperativa Cootrapar dueña del 33,33% de las acciones de Acepar, dijo que hay desidia de parte de los administradores de Sergio Tasselli, por lo que les responsabilizó de los accidentes y los daños a la integridad física de los trabajadores. "Hay negligencia", agregó.
Los obreros más antiguos recuerdan que en un hecho similar ocurrido en 1996, poco antes de la privatización de la acería, había fallecido calcinado uno de los operarios y otro resultó con graves quemaduras.
Las fuentes explicaron que la explosión del sábado se debería al desprendimiento de algún material que habría quedado solidificado en las paredes del horno y que con el calor se precipitó en el "crisol", donde el arrabio líquido se va juntando antes de ser sacado del horno.
En este caso cayó muy cerca de la "tobera N° 5", que es un artefacto especial de acero por donde una vez concluida la fundición se retira el hierro fundido. La fuerza de la explosión hizo saltar fuera del horno dicho líquido metálico, que tiene unos 1.300 a 1.350 grados centígrados, destruyendo de paso la "tobera".
Por suerte, esta vez no estaba nadie cerca, de lo contrario hubiera sido una desgracia, dijeron las fuentes, que por otro lado refirieron que la "tobera" de ese horno ya había cumplido su tiempo de vida útil y ya no estaba en condiciones de aguantar tanta presión.
Los obreros de Acepar están muy alertas ante este tipo de hechos porque el lunes pasado uno de ellos, Osvaldo Vera, casi perdió el pie derecho tras ser alcanzado por hierro fundido. El material saltó de un distribuidor con capacidad para 2,5 toneladas tras soltarse uno de los cabos de acero que lo sostenía.
Lamentan desidia
El dirigente Hugo González Chirico, titular de la cooperativa Cootrapar dueña del 33,33% de las acciones de Acepar, dijo que hay desidia de parte de los administradores de Sergio Tasselli, por lo que les responsabilizó de los accidentes y los daños a la integridad física de los trabajadores. "Hay negligencia", agregó.