Escuelas y campos comunales, en riesgo

La escuela básica Nº 2292, Lupo Encina, de Félix Pérez Cardozo, Guairá, es una de las principales afectadas por la subasta realizada el pasado 25 de abril en un juzgado de Villarrica.

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Varias propiedades más están bajo amenaza después de este acto judicial.FELIX PEREZ CARDOZO, Guairá (Juan Carlos Decoud Fernández, corresponsal). Miembros de cinco comisiones vecinales de este distrito, además de Yataity y Villarrica, denunciaron que en abril pasado fueron subastadas unas 1.400 hectáreas de tierras, donde están asentadas las familias de las referidas comisiones. Según la denuncia, en el inmueble existen escuelas, oratorios, espacios de recreación y cinco campos comunales.

Según relataron los afectados, en 2004, el abogado Felipe Lovera solicitó, en nombre de su cliente Dolly Noemia Estigarribia de Ceria, una mensura judicial de las propiedades, la que se realizó en 2006, aunque el Indert nunca fue notificado del hecho como tampoco la totalidad de vecinos afectados. En 2009 se habrían terminado los trámites correspondientes y ahora, el 25 de abril pasado, se subastaron las tierras, a pedido del abogado Lovera.

Una de las propiedades subastadas fue la escuela Lupo Encina. Pero no es la única afectada, ya que tres canchas de fútbol, cinco olerías, cinco campos comunales, casas de los lugareños y varias parcelas cultivadas están bajo amenaza.

Algunos de los entrevistados solicitan permanecer en el anonimato ya que, según sus testimonios, importantes referentes políticos de Guairá "están metidos" en la sociedad anónima que  fue adjudicada por la subasta que le concedió la propiedad de poco más de 1.400 hectáreas de tierra en la zona.

El bajo precio (menos de un millón de guaraníes por hectárea) y la duración de la subasta (apenas dos minutos, según testigos que la presenciaron) causan sospecha en los afectados. Asimismo, desconfían del proceso por ciertos aspectos omitidos, como la falta de constitución del juzgado para constatar la situación de la población que sería perjudicada.

Además, relatan que, entre la noche del 30 de abril y la madrugada del 1 de mayo, los beneficiarios del remate procedieron a alambrar parte del terreno. "Creyeron que amaneceríamos borrachos por ser primero de mayo –Día del Obrero–", expresaron los lugareños. Recordaron que unas 400 personas llegaron al sitio para cerciorarse de los trabajos que se estaban realizando e impedir cualquier alteración.

Solamente en la compañía de Tuyutí Guasu, distrito de Villarrica, hay 350 familias afectadas. Si agregamos las otras comunidades subastadas –Yhovy de Villarrica, Kaundy de Félix Pérez Cardozo más Ka’aguykupe y Valle Pytã de Yataity–, la cantidad asciende a 3.000 familias. Según los derechos de los nuevos propietarios, hasta podrían ser objeto de desalojo.

La zona es rica en humedales y pasturas. Además están asentados en el predio dos oratorios, uno de ellos que funciona como escuela. La propiedad linda con la ruta que une Villarrica con Paraguarí y es atravesada por la vía férrea que pasa por  localidades del Guairá.

La docente Sara Victoria Cristaldo Encina, de la escuela Lupo Encina (compañía de Kaundy, distrito de Félix Pérez Cardozo), explicó que la institución está titulada como propiedad del Ministerio de Educación.

Si bien la actividad principal en la zona es la cría de ganado vacuno, también funcionan cinco olerías. Asimismo, se observan plantaciones de caña azúcar y huertas familiares. Los pobladores afirman que sus antepasados vivieron en el lugar desde el siglo XIX.
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