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Una noticia que sacudió en las últimas semanas la atención de la opinión pública fue la que se originó en Alemania, donde se han reportado aproximadamente 40 personas fallecidas por causas atribuidas al consumo de hortalizas y semillas germinadas que presumiblemente estuvieron contaminadas con una cepa agresiva de Escherichia coli. En este material nos gustaría hablar sobre un factor determinante para evitar este problema: la higiene en los alimentos.La bacteria pertenece a la familia Escherichia, que tiene una sola especie: la E. coli. Esta aparece casi exclusivamente en las heces del hombre y los animales, y por sus características es considerada por los higienistas como un indicador de contaminación fecal cuando está presente en los alimentos.
Pueden encontrarse grandes cantidades de E. coli no patógeno en el intestino de los animales y en el ambiente contaminado con materia fecal, pero también existen algunas cepas de la misma bacteria que resultan patógenas para el hombre. Entre ellas ha sido identificada la E. coli O157 H7 como uno de los más patógenos y responsable de graves intoxicaciones alimentarias.
Posteriormente al incidente de referencia, la OMS comunicó el registro de más de 3.000 enfermos confirmados o sospechosos de haber sido contaminados por E. coli en 16 países (Alemania, Dinamarca, Suecia, Austria, Canadá, Francia, República Checa, Grecia, Holanda, Luxemburgo, Noruega, Polonia, España, Suiza, Gran Bretaña y EE. UU.).
En la actualidad, esta ola de casos de E. coli es la más importante registrada en el mundo, según declaraciones de un portavoz del Instituto Federal para la Evaluación de Riesgos de Alemania.
LOS PROBLEMAS
El brote ha provocando infecciones severas y en varios de los casos se han presentado complicaciones afectando los riñones. Una de las características relacionadas a la enfermedad es la presentación del síndrome hemolítico urémico (SHU), que frecuentemente lleva a la falla renal y puede ser letal. Numerosos pacientes afectados por este caso han tenido la necesidad de ser hospitalizados, necesitando en ocasiones de cuidados intensivos.
La situación obliga a que los servicios de Salud Pública deban estar alertas a los casos de diarreas, especialmente las hemorrágicas, para detectar posibles casos, y trabajar fundamentalmente en la prevención y el diagnóstico precoz. La administración de la información es muy importante, porque falsas alarmas pueden resultar en cuantiosos perjuicios a la producción y el comercio.
IMPACTO ECONÓMICO
Un ejemplo de cómo impacta en la economía de un país un brote de la enfermedad mencionada es el caso de España, donde la aparición de este brote epidémico ha ocasionado pérdidas valoradas en cientos de millones de dólares, debido a las restricciones al comercio por la desconfianza de los consumidores y la resistencia de estos a seguir consumiendo hortalizas presumiblemente contaminadas. Por esta razón, España ha analizado la posibilidad de solicitar una indemnización a la Comunidad Europea para resarcir a sus agricultores por el perjuicio provocado por el cierre de las fronteras europeas a sus productos agrícolas. Según los españoles, la difusión de informes sin sustento que relacionaban a pepinos de procedencia española como responsables de numerosas muertes de personas en Europa ha sido la razón de las pérdidas mencionadas.
Esto deja para la reflexión que el eventual manejo irresponsable de la información puede tener un fuerte impacto económico en la producción y las industrias.
De lo expuesto precedentemente, se puede rescatar la idea de que la incorporación de adecuados programas de higiene en todas las industrias procesadoras de alimentos en nuestro país (implementados con la debida seriedad y competencia) es necesaria para evitar situaciones que las expongan a tener que asumir graves pérdidas comerciales y económicas.
(*) Técnico especialista en calidad e inocuidad en carnes.
Pueden encontrarse grandes cantidades de E. coli no patógeno en el intestino de los animales y en el ambiente contaminado con materia fecal, pero también existen algunas cepas de la misma bacteria que resultan patógenas para el hombre. Entre ellas ha sido identificada la E. coli O157 H7 como uno de los más patógenos y responsable de graves intoxicaciones alimentarias.
Posteriormente al incidente de referencia, la OMS comunicó el registro de más de 3.000 enfermos confirmados o sospechosos de haber sido contaminados por E. coli en 16 países (Alemania, Dinamarca, Suecia, Austria, Canadá, Francia, República Checa, Grecia, Holanda, Luxemburgo, Noruega, Polonia, España, Suiza, Gran Bretaña y EE. UU.).
En la actualidad, esta ola de casos de E. coli es la más importante registrada en el mundo, según declaraciones de un portavoz del Instituto Federal para la Evaluación de Riesgos de Alemania.
LOS PROBLEMAS
El brote ha provocando infecciones severas y en varios de los casos se han presentado complicaciones afectando los riñones. Una de las características relacionadas a la enfermedad es la presentación del síndrome hemolítico urémico (SHU), que frecuentemente lleva a la falla renal y puede ser letal. Numerosos pacientes afectados por este caso han tenido la necesidad de ser hospitalizados, necesitando en ocasiones de cuidados intensivos.
La situación obliga a que los servicios de Salud Pública deban estar alertas a los casos de diarreas, especialmente las hemorrágicas, para detectar posibles casos, y trabajar fundamentalmente en la prevención y el diagnóstico precoz. La administración de la información es muy importante, porque falsas alarmas pueden resultar en cuantiosos perjuicios a la producción y el comercio.
IMPACTO ECONÓMICO
Un ejemplo de cómo impacta en la economía de un país un brote de la enfermedad mencionada es el caso de España, donde la aparición de este brote epidémico ha ocasionado pérdidas valoradas en cientos de millones de dólares, debido a las restricciones al comercio por la desconfianza de los consumidores y la resistencia de estos a seguir consumiendo hortalizas presumiblemente contaminadas. Por esta razón, España ha analizado la posibilidad de solicitar una indemnización a la Comunidad Europea para resarcir a sus agricultores por el perjuicio provocado por el cierre de las fronteras europeas a sus productos agrícolas. Según los españoles, la difusión de informes sin sustento que relacionaban a pepinos de procedencia española como responsables de numerosas muertes de personas en Europa ha sido la razón de las pérdidas mencionadas.
Esto deja para la reflexión que el eventual manejo irresponsable de la información puede tener un fuerte impacto económico en la producción y las industrias.
De lo expuesto precedentemente, se puede rescatar la idea de que la incorporación de adecuados programas de higiene en todas las industrias procesadoras de alimentos en nuestro país (implementados con la debida seriedad y competencia) es necesaria para evitar situaciones que las expongan a tener que asumir graves pérdidas comerciales y económicas.
(*) Técnico especialista en calidad e inocuidad en carnes.