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Año y medio después, su gobierno sigue subiendo la cota despreciando agudos problemas sociales. Entre avivados y legítimos damnificados, adultos y niños chapotean en aguas contaminadas mientras la planta de tratamiento cloacal, año después de ser terminada, aún no funciona. La inundación de Encarnación no tiene precedentes en el país: será la mayor zona urbana con inundación provocada. "Nadie se ha ahogado... solo tienen un poco los pies en el agua", dice el titular de la EBY, Ing. Carlos Cardozo.
El martes 1 de julio del año pasado, el entonces presidente electo del Paraguay Fernando Lugo amenazó con barrer a las entonces autoridades coloradas de Yacyretá y hasta con enviarlas a la cárcel por haber subido de 78 a 79 metros la cota. Lugo visitó las zonas anegadas y dio orden de bajar la cota considerando que aún había gente chapoteando en el agua y no se habían hecho trabajos de mitigación del impacto.
Lo mismo
Unos 17 meses después, la situación ha empeorado bajo su gobierno: la cota sigue subiendo, pero todo el cronograma para asistir a los afectados está retrasado, no se implementa o simplemente no existe. Lo que Nicanor y el ex titular de la EBY, Paul Sarubbi, subieron de 78 a 79, Fernando Lugo y Carlos Cardozo están perfeccionando: ya llegó a cota 80,35 el lunes pasado y anuncia llegar a 81 la próxima semana, una diferencia de tres metros y mayor caudal de agua.
Ninguna contención
Si la imagen presencial es sobrecogedora junto al olor nauseabundo a cloaca que rodea a los encarnacenos, las fotos satelitales son impresionantes: De un lado Posadas con su defensa costera y su costanera, y del otro lado Encarnación sucumbiendo ante las aguas. La inconclusa defensa costera actualmente sirve de palangana de agua de lluvia estancada.
Si a esto se suma que las aguas siguen subiendo e inundando letrinas, inodoros y pozos ciegos sobre los que no se hace ninguna cobertura sanitaria, y se agrega que la planta de tratamiento de aguas cloacales está terminada hace un año pero sigue sin funcionar, la ciudad es una bomba a punto de reventar.
Lo que ocurre con Encarnación no tiene precedentes: será la mayor inundación de zonas habitadas en área urbana provocada por una hidroeléctrica en este país. La improvisación, las denuncias de corrupción y la sombra del clientelismo hacen trizas los sueños de cambio que pesaban sobre Yacyretá: en lugar de dar respuestas, el Ing. Carlos Cardozo solo dice que los encarnacenos no se están ahogando... "Apenas tienen un poco los pies en el agua".
El martes 1 de julio del año pasado, el entonces presidente electo del Paraguay Fernando Lugo amenazó con barrer a las entonces autoridades coloradas de Yacyretá y hasta con enviarlas a la cárcel por haber subido de 78 a 79 metros la cota. Lugo visitó las zonas anegadas y dio orden de bajar la cota considerando que aún había gente chapoteando en el agua y no se habían hecho trabajos de mitigación del impacto.
Lo mismo
Unos 17 meses después, la situación ha empeorado bajo su gobierno: la cota sigue subiendo, pero todo el cronograma para asistir a los afectados está retrasado, no se implementa o simplemente no existe. Lo que Nicanor y el ex titular de la EBY, Paul Sarubbi, subieron de 78 a 79, Fernando Lugo y Carlos Cardozo están perfeccionando: ya llegó a cota 80,35 el lunes pasado y anuncia llegar a 81 la próxima semana, una diferencia de tres metros y mayor caudal de agua.
Ninguna contención
Si la imagen presencial es sobrecogedora junto al olor nauseabundo a cloaca que rodea a los encarnacenos, las fotos satelitales son impresionantes: De un lado Posadas con su defensa costera y su costanera, y del otro lado Encarnación sucumbiendo ante las aguas. La inconclusa defensa costera actualmente sirve de palangana de agua de lluvia estancada.
Si a esto se suma que las aguas siguen subiendo e inundando letrinas, inodoros y pozos ciegos sobre los que no se hace ninguna cobertura sanitaria, y se agrega que la planta de tratamiento de aguas cloacales está terminada hace un año pero sigue sin funcionar, la ciudad es una bomba a punto de reventar.
Lo que ocurre con Encarnación no tiene precedentes: será la mayor inundación de zonas habitadas en área urbana provocada por una hidroeléctrica en este país. La improvisación, las denuncias de corrupción y la sombra del clientelismo hacen trizas los sueños de cambio que pesaban sobre Yacyretá: en lugar de dar respuestas, el Ing. Carlos Cardozo solo dice que los encarnacenos no se están ahogando... "Apenas tienen un poco los pies en el agua".