Su pensamiento sobre el agua como principio es una afirmación científica categorial. Habría dicho más o menos que el agua entra a formar parte en un setenta por ciento en la constitución de los organismos, tal como enuncia la ciencia actual.

Pero, ¿en qué momento esa aseveración deja de ser ciencia particular y se convierte en una tesis de tipo filosófico?. Tal pregunta polariza las interpretaciones de Tales en dos sentidos: Tales científico, es decir astrónomo, meteorólogo, ingeniero, un maestro de sabiduría, y Tales filósofo, en cuanto iniciador de un tipo de pensamiento, no sólo de una escuela, sino también de una tradición, que aunque no se puede denominar propiamente filosofía, se constituye como una especie de protofilosofía que caracterizamos como ``metafísica'', y como una etapa necesaria al advenimiento de la filosofía.


DE LO PARTICULAR A LO GENERAL

Dicha tesis no es justificable desde el punto de vista de la observación empírica puesto que ningún dato observable nos permitiría afirmar la omnipresencia del agua en el mundo de la naturaleza. Tales puede ser interpretado desde supuestos químicos, puesto que a partir del hidrógeno, sustancia que genera el agua, se pueden sintetizar todos los demás elementos. Pero interpretar a Tales como un químico es completamente anacrónico, pues supondría que los griegos tendrían un concepto del agua semejante al nuestro, como H2 O.

Sería un monismo de la sustancia, consistente en la elección de una forma o sustancia física, el agua, que, siendo parte, se eleva a la categoría del todo, como sustancia primordial o arjé, negándose como parte, pero sin aniquilar, al mismo tiempo, el mundo de las formas.

Los presocráticos habrían enunciado dos tesis presentes en la física moderna: el reconocimiento de la existencia de sustancias elementales, y la idea de que la materia es indestructible, de que la materia solamente se transforma.

Lo esencial para el materialismo es que estos primeros pensadores empiezan a organizar este material de una forma diferente, con una racionalidad distinta de aquella propia del mito.

TRANSFORMACIONES CONTINUAS

Todas las formas del mundo (A, B, C, ...) no son sino transformaciones de la misma sustancia. Contribuiría a la elección del agua como sustancia primordial capaz de transformarse en otras muchas formas, el hecho de los diferentes estados en que se presenta el agua: sólido, líquido y gaseoso; también la observación de su transformación en mármol en las cavernas, como las estalactitas, según cuenta Jenófanes de Colofón.

La idea de transformación de unas cosas en otras contiene la idea de continuidad. En última instancia todas las partes del mundo no son sino metamorfosis de lo mismo. En el agua empírica las partes se absorben en el todo perdiendo sus perfiles, cuando la gota desaparece en el conjunto de otras gotas, en el océano.

La demostración de sus teoremas geométricos, como modelos de racionalidad podría haber servido a Tales para extenderlo a todo el universo. Lo que Tales habría encontrado no es la concepción circular del universo, dado que tal modelo circular estaba ya presente con carácter totalizante en el mito, sino más bien la autonomización de esta totalidad. El modelo geométrico extendido al universo, tritura las concepciones míticas. La circunferencia al girar no tiene ni arriba ni abajo, y esta concepción extendida al universo elimina los soportes del cielo y de la tierra. A partir de Tales, el universo ya no necesita columnas.